Capitulo 5: "Una melodía hecha para ti"

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Llego a la próxima clase y me siento al fondo del todo, a dibujar el resto del día. Así termino mi horario de clases y vuelvo a casa por el mismo camino de todos los días, mientras, pienso en lo que le dije a Kirian, "Seguramente ya se habrá juntado con los otros simios y como es nuevo, le dijeron que aprovechara para acercárseme y saber algo para molestarme, seguro". Llego a casa y salgo a comprar, cuando llego a la cuadra del supermercado veo a los dos hermanos nuevos, discutiendo, -¡¿Por qué siempre tienes que actuar así!? ¡Por tu culpa a una chica la están tratando mal! ¿Acaso no entiendes eso?- intenté evitar escuchar pero estaban gritando, entonces me apresuro a entrar cuando escucho a Alan: -¿Cómo? ¿Te molesta que tu hermano sea tan genial? ¿O que tenga más chicas que tú?- entro definitivamente antes de dejarme escuchar la furia de Kirian.
Termino de hacer mis compras y me encamino a la salida cuando alguien me detiene, -¿Quieres que te ayude preciosa? Es demasiado peso para una dama- me doy vuelta para encontrarme con la cara de Alan, -Creía que ya te había dado una lección, ¿No fué suficiente o eres masoquista?- Kirian se acerca para controlar a su hermano, -Lo siento, ¿Pero no quieres que te ayudemos? Nuestra casa está de paso a la tuya, podríamos llevarte algunas bolsas hasta tu casa-, "Parece que hoy todo el mundo se entera de que compre más de lo común", no quería volver a responderle mal ya que me estaba ofreciendo ayuda simplemente dije que no, -Espero que no sea una molestia, porque de verdad no estoy acostumbrada a este peso...- "¿Por qué sigo respondiendo cualquier cosa menos lo que quiero?". Los hermanos se acercan y me ayudan, hacemos todo el recorrido hasta mi casa y les digo a los chicos que dejen las bolsas en la entrada,  -Espero una recompensa por mi duro trabajo- me susurra Alan al oido una vez que deja todas las bolsas, -Alan... No te preocupes, con ayudar nos basta- Kirian mira enfadado a su hermano, -Bueno, gracias por su ayuda- Alan se vuelve a acercar a mí, -Al menos dime tu nombre gatita- Kirian empuja hacia atrás a su hermano, -Bueno nos vamos antes de que Alan te moleste de nuevo, adiós emm...- "Ahora que me acuerdo nunca le dije mi nombre a ninguno, a lo mejor si...", -Adios, Kirian, Alan- antes de entrar y cerrar la puerta golpeo mi buzón donde decía mi nombre, -Alexia- dice Kirian en voz baja y cierro la puerta sonriendo, -Estos hermanos son muy problemáticos...-.
Al día siguiente me siento más animada y con energía, miro el celular y son las 9:00 de un día sábado, -Que perfecto para dibujar todo el día- miro mis cosas de dibujo y estaban seduciéndome para empezar a trabajar. Después de un par de horas escucho algo fuera de mi casa, miro por la ventana y es... -¿Un perro?- bajo del edificio para verlo, no tenía collar y estaba sucio, -¿Estás abandonado pequeño? Ven, yo te alojaré hasta conseguirte un buen dueño ¿Dale?- El perro movió la cola feliz, entré con él, lo bañé y fuí al veterinario para que revisaran que no tuviera enfermedades, de paso compré comida para él y lo llevé de vuelta a casa. Estuve todo el día jugando con él y buscándole un nombre, decía un nombre y observaba la expresión del animal por si le gustaba o no, finalmente quedó "Teo". El domingo salí a pasear a Teo para que no rompa nada en casa, es un perro medianamente grande y con poco pelo, es obediente y pegajoso, estuvimos en la plaza toda la tarde, aproveché para enseñarle trucos simples como sentarse, ir hacia algun lado y volver al lado mio, dar la pata e ir a buscar un palo, -¿Que monstruo pudo haber dejado a este cachorro solo?-. A lo lejos en la plaza alcanzo a ver un grupo de niños jugando a tirarse agua, Teo y yo pasamos por ahí para volver a casa, Teo se acercó a cada niño buscando caricias y ellos lo hicieron, llegamos a casa y preparo todo para el día siguiente, -Bueno Teo, mañana tengo clases y me tengo que ir, te quedarás solo ¿Si?-. Al día siguiente me despido de Teo y salgo para la escuela, cuando llego, me dirijo al aula de la primera clase, me siento y empiezo a dibujar, pero escucho un piano sonar, me dirijo a ver quién lo toca y me quedo asombrada al saber que no era la profesora, -¿Kirian? ¿Que haces aquí?- Kirian se sobresalta, -Emmm, y-yo sólo ví el piano abierto y quise tocar- Kirian bajó la cabeza avergonzado, -*suspiro* Sólo ruega que la profesora de música no te haya oído o estarás en problemas-, Kirian asiente, -¿De dónde era esa canción? Nunca antes la había oído...- Kirian me mira sonriendo, -Es porque la hice yo, me inspiraste tú para esa canción, es una melodía hecha para tí, me alegra que la hayas escuchado tú...- me quedo sorprendida de sus palabras,- ¡¿Qué?!- Kirian me mira sonrojado...

Algo distinto a lo comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora