Tengo suerte, me dejaron entrar a la clase de Literatura, y aún mejor, sin retardo, al parecer el universo NO conspira en mi contra esta vez.
Estando adentro me di cuenta de que aquí venia la peor parte; presentación. Y es que no entiendo el punto de presentarme, a la mayoría de chic@s presentes les importa un comino de donde soy, que me gusta hacer en mi tiempo libre, y por que me cambie de escuela y de domicilio, es absurdo e innecesario.
-Chicos, denle la bienvenida a la alumna nueva, cariño, ponte de pie y dinos tu nombre, de donde vienes, por que te mudaste, y que esperas de esta clase- me dijo regalandome al final una sonrisa, esta maestra parecía ser una buena persona, no merece mi frialdad solo por que estoy inconforme de mi reciente cambio de vida.
-Mi nombre es Sandra Hiler, vengo de Toronto, Canadá, me mude por el trabajo de mi mamá, y espero de esta clase lo mejor, y me encanta la literatura- dije sin levantar la cabeza del suelo, las miradas me incomodan y más si son directamente a los ojos, me siento intimidada y observada, y eso no era un buen comienzo que digamos.
Dicho esto me senté en el lugar que me habían asignado hace un momento, a lado de una chica castaña.
-¡Hola! Mi nombre es July Green, si quieres te paso los apuntes que llevamos hasta la fecha, no son muchos, puesto que llevamos un mes, pero te serán útiles- y sin parar de hablar añadió- podemos estar juntas cuando toquen, para poder darte un tour por el Instituto.
Green, será su hermana? No, no por que tengan el mismo apellido significa que a fuerza tengan que ser hermanos Sandra.
-Muchas gracias, me será de mucha ayuda, esta inmenso este Instituto, y no quisiera perderme para llegar a las clases- dije algo apenada, esta chica parecía ser buena onda, y algo, demasiado platicona.
Lo que le siguió como respuesta, me dejo con la boca abierta.
-No te preocupes, para eso estamos las amigas- finalizó la conversación y comenzó a apuntar lo que se hallaba escrito en el pizarrón.
Amigas.
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Sin Buscarte
Teen FictionNueva casa. Nueva colonia. Nueva yo. Nueva vida. Mi vida siempre fue monótona, el mismo barrio, las mismas personas. Nunca salí de ahí, mucho menos lo tenía planeado, pero, aún así, aquí me encuentro, en otra ciudad, otros rumbos, cero planeacione...