Invitación.

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-¡Sandra!- escuche que gritaban mi nombre, lo cual hizo que parara justo en frente de la puerta principal del Instituto- Sandra, que bueno que me escuchaste, se me olvidó mencionar que hoy los Green haremos una fiesta, y tienes que ir dijo mi reciente amiga castaña mientras hacía un puchero para convencerme de que fuera a su fiesta.

-No lo se July, todavía tengo que insta...- y sin dejarme acabar mi excusa, me agarro de la mano, acto que nuevamente me saco de órbita, sus muestras de afecto son totalmente nuevas para mi y al hacerlas de la nada me asustan.

-Tienes que ir Sandra Hiler, será tu primera fiesta, te aseguro que no te arrepentirás- dijo con un puchero, y eso no fue lo que me empezaba a convencer exactamente, yo aplicaba la misma técnica con mi madre cuando quería que me compraran algo de la tienda de juguetes.

-No se si me den permiso July, fue apenas mi primer día- dije sin muchos animos, y es cierto, no sabía si me darían permiso, todavía no le contaba a mi madre sobre mi nueva amiga y se suponía que me dejaría ir a una fiesta con ella? No lo creo.

-Yo te ayudo, sirve que conozco a tu mamá, y ella me conoce a mi-

Y sin más que decirle, nos fuimos caminando a mi casa, tal vez me haga bien conocer a más personas, ajenas a July y Alexis...

Alexis...

-¡Sandra! ¿Me escuchas?- dijo July sacándome de mis pensamientos, y es que realmente no la estaba escuchando, y para ser sincera no se me da mucho esto de leer los labios.

-No, lo siento, ¿qué decías?-

-Te decía que sí tienes algún vestido o yo te presto uno, por que de ninguna manera irás con jeans y sudadera- ¿está criticando mi forma de vestir?

Se que no es la mejor, pero me siento cómoda así, siempre se me han hecho algo tediosas las chicas que usan vestido y tacones para ir a todos lados, aunque si tuviera las ganas y el tiempo de arreglarme de esa manera tal vez sería mi estilo de vestimenta, pero las cosas no son así, así que yo me voy por lo casual, unos jeans y una sudadera para mi son el paraíso.

Sin embargo, algo me decía que debía vestirme fuera de mi zona de confort, de por sí, ir a una fiesta está afuera de mi zona de confort, así que de una digo

-Vestidos no tengo, así que sería una buena idea que me prestaras uno-

-Bien, entonces vamos a mi casa, escogemos un vestido, te maquillo, y te peino- dijo bastante emocionada- ¿tienes coche?

-No, todavía no tengo la edad para manejar, ¿recuerdas?- acá en Boston, la edad mínima para sacar un permiso de aprendiz es de 16 años- ¿y tú?

-Vaya, no, me faltan unos 3 meses para cumplir los 16, pero en todo caso podemos pedir un taxi- dice, agarrando simultaneamente mi mano y su mochila.

Sigo sin entender como fue que mi madre (si, la señora sobreprotectora que no me deja ir ni a la tienda sola) me haya dado permiso de ir a una fiesta con una chica que acabo de conocer, vaya misterio.

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