Alicia se giró sobre sus talones, abrió la puerta y salió del despacho dejándonos sumidos en el más absoluto desconcierto.
"Pero si la quiere, no se rinda" Recordé aquella frase que Rupert me había dicho al despertar y fue suficiente para que mi cuerpo recuperara su conexión con el cerebro y obedeciera la orden directa de correr tras ella.
Me puse de pie con un solo movimiento, salí del despacho con la imperiosa necesidad de encontrarla y agradecí que estuviera tan devastada porque solo había caminado un par de metros hacia la salida.
— ¡Alicia! —grité para detenerla mientras corría tras ella, pero solo conseguí que acelerara el paso— ¡Alicia, por favor! ¡Espera!
¡Ah, no! ¡No se me iba a escapar por ningún motivo!
Corrí aún más rápido y logré darle alcancé justo en la salida, donde Rupert, coincidentemente se transformaría en testigo del momento más desagradable de mi vida, porque estaba de pie junto al automóvil esperando por nosotros. Pero conocía a mi chofer hace tantos años que ni siquiera me importó su presencia. Tomé a Alicia del brazo y la obligué a voltearse aun contra su voluntad.
— ¿¡Podrías al menos escucharme!? —supliqué tratando de recuperar el aliento.
— ¡No me toques! —gritó estruendosamente zafando su brazo de mis manos, pero volví a atraparla.
— ¡Alicia, por favor! ¡Escúchame!
— ¡No tengo nada que escuchar! ¡Felicidades! —bramó alzando sus manos para liberarse de mi— ¡Ya sabes quién eres! ¡Ahora lárgate de mi vida! ¡Ahora! —ordenó.
— ¡No! —Volví a tomarla del brazo— ¡No voy a hacerlo! ¡Vas a escucharme primero!
— ¡No quiero maldita sea! ¡Lárgate! ¡Vete con esa estúpida que traes como acompañante! ¡Seguro es tu novia! ¡O por lo menos te la follaste! —escupió las palabras con un crudo resentimiento— ¿¡Pero qué digo!? ¡Si yo también caí! ¡Pobrecita! ¡Cuánto la entiendo! —agregó en un sarcasmo.
— ¡Basta, Alicia! ¡Por favor! —Estaba conteniendo la necesidad de recriminarla por el escándalo que estaba formando, de todas formas me sentía merecedor de su furia
— ¡Que no! ¡Lárgate, Alan Corden! ¡No te conozco!
— ¡Si me conoces! ¡Collin y yo somos la misma persona!
— ¡Collin jamás hubiese hecho esto! —exclamó entre angustiosos sollozos— ¡Collin nunca me hubiese dejado sin una explicación! ¡Collin jamás hubiese pensando en su puta cuenta bancaria antes que en mí! ¡Tú no eres Collin!
— ¡Te equivocas!
— ¡No! ¡Claro que no! ¡Collin era bueno! ¡Amable! ¡Cariñoso! ¡Tú no eres nada de eso! ¡Tú no eres el hombre del que yo me enamoré! —concluyó volteándose para retomar su camino y alejarse de mí.
Esa confesión espontanea e inesperada me dio como un puñetazo en el estómago, que se hizo mucho más intenso gracias a la sensación de que estaba perdiéndola sin poder hacer nada.
— ¡Alicia, por favor! —supliqué.
— ¡Alicia por favor nada! —gritó girándose sobre sus talones para volver a mirarme— ¡Te largaste! ¡Me abandonaste! ¡No pegué un ojo pensando en qué diablos te había pasado! ¡He llorado toda la maldita noche imaginando lo peor! ¡Y resulta que estabas con ella! ¡Quién sabe dónde! ¡Pero seguro aprovechando tu abultada cuenta bancaria! ¿¡No!? ¡Y ahora apareces siendo un empresario multimillonario que viene a arrebatarme las únicas dos cosas importantes en mi vida! ¡Mi trabajo y a Collin! ¡Púdrete en tu mierda, Alan Corden! —gruñó completamente en cólera con los ojos inyectados en furia despiadada— ¡Me das asco!
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Stand by you [TERMINADA ] #BlueStarAwards
RomanceEl mundo acaudalado de su padre nunca fue una aspiración para Alicia, ella prefería el mundo real, donde la gente no suele ir a cenas de caridad envueltos en ropas costosas y regalando astronómicas sumas de dinero con la finalidad de probar lo "bue...