Bree
"¿Estás listo?" Digo mientras le doy su protector dental.
Beck me sonríe engreídamente, toma el protector y se lo pone en su boca. Antes de salir por la puerta de la habitación privada donde se prepara antes de la pelea, se acerca a mí y apoya su frente en la mía. Nuestro ritual antes de todas las peleas. Me mira a los ojos.
"Vas a ganar." Le digo y pongo mis manos en sus hombros, los apretó y luego lo giro hacia la puerta.
Beck se ríe, y sacude sus brazos para ambos lados mientras salta. Pone sus manos en el picaporte, da vuelta la cabeza y me mira. Esta vez su cara deja de mostrar la actitud relajada y egocéntrica que es normal en él. Ahora me mira con precisión, concentración, y algo más. Ese algo más que haría que cualquier persona salga corriendo del miedo. Asiente la cabeza hacia mí y luego sale por la puerta.
Doy un largo suspiro y lo sigo.
Sin importar cuantas pelea presencie, o el hecho de que él siempre gana, nunca puedo evitar ese pequeño miedo y pánico que me imposibilita respirar tranquila hasta que termina. Tomo mi lugar al lado del ring. El oponente es grande. Y cuando digo grande quiero decir parece King Kong. Beckson es alto, tiene grandes músculos en sus brazos, y todos los músculos de su pecho, espalda, piernas, y abdominales están bien marcados. Sin embargo, al lado de su oponente parece un mono bebé.
Beck mira a su oponente, puedo ver su mente calculando todos los pros y cons de la pelea, y tratando y descubriendo sus habilidades y debilidades. Su oponente solo lo mira con odio. Lo cual nunca es algo bueno. Por lo que sé de tantas peleas, este tipo de oponentes, tienen mucha irá y bronca dentro. Tienen grandes músculos y fuerza. Pero no tienen la mente en el lugar correcto. No planean, ni piensan dos veces antes de moverse. Solo lanzan golpe tras golpe. Lo que los hace torpes y despistados. Pero peligrosos sin fin, ya que la adrenalina y la irá hacen que no sientas la fuerza y el dolor de los golpes hasta que te relajes. Por lo general en estos casos, Beckson los deja golpear hasta que se cansen, y ahí comienza a golpear él, pero dado que es tan grande va a llevar más tiempo que se canse que lo normal, más tiempo significa más energía gastada, y sin duda más golpes recibidos.
Una mezcla de pánico y adrenalina recorre mis venas cuando la pelea comienza. Beckson comienza a caminar a su alrededor tratan de estudiar a su oponente un poco más, pero como era de predecir este se avalancha a él en el primer instante y lanza un golpe hacia su cara. Beckson lo esquiva sin problema y deposita uno en las costillas. King Kong parece inafectado, y da otro golpe hacia Beck el cual da exacto en su nariz. Está empieza a sangrar, Beck pasa una mano para sacar la sangre del medio. Su mirada ahora parece aun más fría y calculada, como la de un lobo justo antes de atacar a su presa. King Kong hace una maniobra en la cual engancha sus brazos alrededor del cuello de Beck. Él trata de escapar, pero no es hasta que King Kong dice algo en su oído con una sonrisa que Beckson logra salir del agarre.
Los próximos segundos pasan en cámara lenta. Beckson parece un animal salvaje que acaba de escapar de su jaula, y todo su odio y descontrol está dirigido a la bestia de su oponente. Antes de que King Kong pueda defenderse o ver siquiera lo que está pasando, golpe tras golpe en todas direcciones de su cuerpo son deliberadas por Beckson. No sé qué fue lo que le digo para motivarlo pero Beckson no solo gano la pelea, sino que tuvo que ser forzado a alejarse de su oponente quien inmediatamente tuvo a un medico corriendo asistir su cuerpo sangriento y desfigurado. Beckson escupe a su oponente y finalmente se suelta del agarre del árbitro y camina hacia mí.
Detrás de él noto a los hombres de la mafia, los cuales son los patrocinadores de King Kong. No están aprestando atención a su mina de oro, ni lucen agobiados en lo más mínimo de que claramente no va a poder pelear en un tiempo. Por el contrario el grupo de cuatro hombres armados y de traje miran con sonrisas e interés en dirección a Beckson. Un diferente tipo de pánico y adrenalina recorre mi cuerpo está ves. Cuando Beck llega a mí, rápidamente lo empujo a la habitación privada donde espero a que se cambie y reciba su dinéro. Luego de convencerlo de salir por la parte de atrás del lugar, ambos hacemos nuestro camino hacia la Harley. Antes de que me pueda decir algo, tomo el casco y me lo pongo en mi cabeza, y monto en la parte de atrás de la moto. Beckson suspira y toma su lugar. Cuando la pone en marcha, finalmente, me animo a mirar hacia la puerta donde entre la gente saliendo del lugar veo a los hombres de traje mirándonos intensamente.
No es hasta que llegamos a Pennys un tiempo después que finalmente me relajo y dejo salir el aire que no sabía que estaba reteniendo. Me saco el casco mientras desmonto la harley.
"ya sé que perdí el control, así que si estas enojada..."
Antes de que pueda terminar la frase lo interrumpo.
"No estoy enojada. Simplemente me quería ir de ahí." Me acerco y pongo mis manos sobre su cara. "Felicitaciones, Cageman." Le doy un beso en la mejilla y me alejo.
Sus brazos se envuelven alrededor de mi cintura impidiendo que me aleje demasiado. Pongo mis brazos alrededor de sus hombros y le sonrió.
"Es gracias a vos, lucky charm."
Me río y me alejo golpeando su hombro con la mano.
"Dale, vamos, tengo hambre"
Comienzo a caminar hacia la puerta sin mirar atrás, lo escucho reírse y aparece al lado mío para abrirme la puerta. Una vez adentro, saludamos al personal del lugar y tomamos nuestra mesa habitual. En algún momento mientras comíamos recuerdo que cuando él me llamo yo estaba con Aiden. Nuestro beso. Yo saliendo corriendo. Suspiro y me excuso para ir al baño. Allí tomo mi celular y mando un rápido mensaje.
"Perdón por irme así. Tenía que hacerle un favor a un amigo. Nos vemos mañana en el almuerzo, ¿no?"
Inmediatamente mi celular vibra con una respuesta.
"No pasa nada. Y si, nos vemos ahí."
Dos segundos más tarde otro mensaje llega.
"Mañana no puedo enseñarte economía."
Obvio que tenía que arruinar todas las chances de un futuro con él en menos de un mes.
"Ah. ¿Por? ¿Está todo bien?"
"Si. Pero... pensé en ir a comer a pf changs mañana. Y las reservaciones disponibles siempre son más temprano..."
"Ah. Bueno, está bien."
Whow, está bien se que la cague, pero ya tiene una cita con alguien solo una horas después. Quizá estuve leyendo las señales mal. Quizá es igual que el resto de los hombres. Quizá... Un nuevo mensaje interrumpe mi patético monologo mental.
"¿Entonces? ¿Venís?"
Levanto una ceja confundida.
"¿A dónde?"
"a comer. ¿Pf changs? O podemos ir a otro lugar si queres."
"Como una... ¿Cita?"
"¿Si?"
Sonrió a mi celular como una adolescente enamorada.
"Definitivamente, si."
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Fighting for you
Teen FictionBree Tanner es una chica de un pequeño pueblo en el estado de Texas. Siendo su hogar una pequeña casa-trailer en la peor parte del pueblo, con una madre drogadicta y un padre estafador que falleció cuando ella tenía tan solo tres años, conseguir ami...