Fighting for you

Where are U now

Bree

Después de nuestra primera cita oficial, que termino con Aiden y yo durmiendo juntos en su cama abrazados, nuestro trato y rutina cambiaron rotundamente. Desde ese día empiezo todas mis mañanas abrazada en sus brazos, y de esa misma manera es como termino todas mis noches. Nada más que besos y abrazos pasaron entre nosotros, y solo estuvimos "juntos" por dos semanas, sin embargo, nuestra conexión fue algo inmediato. No sé realmente como explicarlo, o si tiene sentido alguno, pero esto que pasa entre nosotros es algo profundo y especial. Aiden es un chico respetuoso y paciente, que tiene en claro que quiere para su futuro y aparentemente ahora yo formo parte de esa visualización.

Utilizamos nuestro tiempo para conocernos mejor, no a través de largas y profundas charlas como las de nuestra cena en Pf changs, sino de cómo actuamos cada segundo. Las cosas que nos gustan y las que no, nuestros pequeños defectos y virtudes que se muestran en nuestra cotidianidad.

Por ejemplo, aprendí que Aiden no es una persona que se maneje bien por las mañanas, motivo por el cual pone su despertador una hora antes así tiene tiempo para prepararse mentalmente y poder empezar el día enérgicamente y con una sonrisa. O por ejemplo, que si bien estudiar es algo que le resulta fácil y le gusta, también es algo que ocupa la mayor parte de su tiempo. O como le gusta dormir del lado de la pared de la cama, y su preferencia por dormir destapado, lo cual es contraria a la mía, ya que dormir sin una sabana tapando es algo parecido a una tortura para mí.

Otra cosa que aprendí es que Aiden no es un ser egoísta, por el contrario, todo lo que hace y dice desde que empezamos a salir es según lo que yo quiero o necesito. La forma en que me trata y la forma que rápidamente empezó a conocerme tanto me hacen sentir la chica más afortunada del campus.

Después de nuestra larga sesión de estudio y nuestra cena en la cafetería, caminamos a la habitación de Aiden, ya que ayer dormimos en la mía, y vamos directamente a la cama. Es increíble como esto se convirtió en una parte de nuestra rutina, ya no hace falta que uno de los dos tímidamente encuentra una excusa para decirle al otro que se quede en su habitación, ahora es más un acuerdo mutuo que va a ser así, una noche en cada habitación. La comodidad con la que nos movemos frente al otro es algo completamente nuevo para mí, la única persona con la que comparto este tipo de comodidad y confianza es Beck, y dado que a él lo conozco desde prácticamente toda la vida y todo lo que pasamos juntos, no creo que cuente como lo mismo que sucede entre Aiden y yo.

Realmente no sé qué es lo que estamos haciendo, o si estamos yendo muy rápido, solo sé que ambos disfrutamos del otro y que dormir sola en una habitación llena de ruidos de gente por los pasillos no es para nada satisfactorio, y tener a alguien que me despierte con besos en el cuello cada vez que tengo una pesadilla es algo que mejoro no solo mi humor sino que también mi rendimiento de cada día.

Aiden

Si me hubieran dicho un mes atrás que me encontraría en esta situación no les hubiera creído. Mis planes eran claros, estudiar, aprobar y terminar mis estudios para poder trabajar en la compañía. En ningún lado había lugar para fiestas, amigos, mucho menos amores y parejas. Pero acá estoy. Si bien no estoy seguro de cómo llamar a esto que tenemos con Bree, tengo bien en claro que es algo especial y que todos los días que paso con ella y conozco un poco más de su persona me gusta más. Soy consciente que estamos yendo muy rápido y que no es lo ideal meterme en una relación en estos momentos pero algo en mi me dice que ella lo vale, y simplemente no puedo dejar pasar la oportunidad.

Una vibración y una luz interminable me despierta, desenvuelvo mi brazo del cuerpo de Bree y levanto la cabeza para ver su celular el cual muestra tres llamadas perdidas de "Cageman". Frunciendo el ceño miro el reloj que indica que son las 10 pm. Después de estudiar hasta tarde, Bree y yo cenamos en la cafetería y totalmente cansados nos fuimos directo a dormir a mi habitación. No tengo ni idea quien o que es un "Cageman" pero claramente es algo importante ya que el teléfono vuelve a sonar. Con un suspiro me siento en la cama y sacudo suavemente el cuerpo de Bree despertándola. Sus ojos se abren lentamente y tardan un segundo en enfocarse en mí. Con el ceño fruncido y con voz ronca me pregunta que pasa. Señalo su celular el cual vuelve a encender la luz indicando una llamada perdida.

"Está sonando hace diez minutos. Supuse que era algo importante y que ibas a querer atender."

Confundida y dormida Bree levanta la mano y toma su celular. Luego de que sus ojos se acostumbren a la luz de este logra leer el nombre en la pantalla. Sus ojos se abren del todo y exclama un insulto por lo bajo mientras se levanta de la cama. Rápidamente escribe un mensaje en su celular mientras se cambia. Totalmente confundido de que está pasando me levanto y tomo su brazo.

"Te vas?"

"Aiden." Dice susurrando, como si recién recordara mi existencia. "Me tengo que ir, Beck... Te explique que esto iba a pasar... Es... No... Me tengo que ir. "

" Me dijiste que una vez a la semana él necesitaba que vayas, no supuse que era en medio de la noche. Que puede ser tan importante que no puede esperar hasta mañana?"

"Es importante, no puede esperar. Perdón por despertarte."

Me da un beso en la mejilla e intenta irse pero sostengo la puerta. Se va a ir en medio de la noche para hacer quien sabe que, en quien sabe dónde, todo porque "Cageman" o Beck, o quien sea, le mando un mensaje. Puedo sentir mi confusión convertirse en ira y celos, pero cuando miro sus ojos suplicantes y su expresión de pánico decido dejarla ir. Suspirando doy un paso al costado.

"Vas a volver a dormir acá?"

Me mira por un segundo con culpa y traga saliva. Me da un suave beso en los labios, y abre la puerta.

"No me esperes, nos vemos mañana, está bien?"

Sin escuchar mi respuesta se va, cerrando la puerta detrás de ella.

No pudiendo controlar mis emociones, ni siquiera entendiendo que es lo que siento, me tiro en la cama y grito en la almohada.

Bree no es una chica simple y normal, eso siempre lo supe, supongo que eso fue lo que me atrajo a ella en un aspecto, lo diferente la hace especial, lo rebuscado que requiere esfuerzo y trabajo hace que valga la pena. Lo simple nunca dura y aburre. Pero realmente no se en que me estoy metiendo con ella, y temo decir que ella es muy tarde como para dar un paso al costado y no verla más. Creo que me estoy enamorando de ella, y por creo quiero decir estoy seguro de que lo estoy.

Suspirando doy vuelta en la cama e intento dormir.

Beckson.-

Como todas las noches de pelea, llamo a Bree ni bien me avisan. Cuando no atiende mi primer llamado no pienso nada sobre ello, me cambio y preparo y luego llamo otra vez. Cuando nuevamente no atiende frunzo el ceño y le mando un mensaje. Cuando no contesta llamo otra vez, mientras camino hacia mi Harley. Cuando vuelve a no contestar, arranco la moto y voy hacia sus dormitorios. Cuando llego la llamo mientras intento entrar en su edificio. Cuando finalmente entro, toco su puerta y llamo su nombre mientras llamo por teléfono. Pero soy recibido solo por silencio. Desesperado busco en la cafetería, la sala de estar, la biblioteca, los pasillos, todo mientras aun sigo llamando y mandando mensajes a su celular. Pero sigo sin obtener respuesta. Totalmente en pánico paso mis manos por el pelo. Miro la hora en mi celular. Voy a llegar tarde.

"Donde estas, Bree?"

Pregunto a nadie. Camino hacia mi harley y manejo hacia la pelea. No sé que voy a hacer. Donde esta? Porque no responde? Que paso? Paso algo malo? Y si se lastimo?

Estoy a punto de entrar en un brote psicótico cuando recibo un mensaje de Bree

Perdón, me quede dormida en la biblioteca. Voy a estar ahí en cinco.

Un suspiro de alivio sale por mis labios y mi cuerpo se relaja solo un poco. Sé que no estaba en la biblioteca. Porque mentiría, y donde estaba realmente? Esta es la primera vez que Bree no viaja conmigo a una de mis peleas. Es la primera vez que me cambio y preparo sin ella. Es la primera vez que me subo al ring sin estar seguro que ella va a llegar a tiempo. Pero justo cuando señalan el comienzo la veo tomar su lugar al costado del ring. Respirando profundo, sacudo la cabeza y me concentro en mi oponente, quién lamentablemente va a recibir un montón de mi ira y confusión sobre una situación que no estoy seguro que comprendo del todo pero mi instinto me dice que no me va a gustar ni un poco.

7PR