"Mamá me nombró como una de las mejores personas, el bisabuelo Iroh. Yo intento ser el hombre que se que el podría ser, pero creo que nunca lo lograré"
Aguarden que diablos esta pasando en el patio, un relámpago y un trozo de la escalera salen volan...
Este es el siguiente capítulo que escribo en el día, este sucede en el pasado. Sin más que lo disfruten
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1 de Septiembre de 1764
La brisa cálida soplaba en la nación del fuego donde el clima no era acompañado de buenas noticias. Zuko de 59 años se encontraba frente al estanque de los patos-tortuga su madre había muerto, está vez no era una mentira de Ozai era la realidad de la edad. Se cuestionaba porque su vida había sido marcada por los dos lados del fuego, el destructivo y el que daba vida. Las personas que amaban le daban sus mejores momentos pero cuando se iban caía en un abismo. Su madre, su tío Iroh que era más cómo un padre, Toph la pequeña maestra que siempre confió en él. Hasta podría decir que lamentaba cómo acabaron las cosas con su padre Ozai, la persona que siempre quiso un reconocimiento y solo le hacía daño a su esencia, era duro para el saber que su padre había muerto en la soledad de una celda por sus crímenes contra el reino tierra. Azula que aún permanecía encerrada y sin rastro alguna de cordura, le hubiera gustado que existiera salvación para ella y que Honorus tuviera una tía. Inclusive su esposa Mina lo había traicionado y odiado todo ese tiempo y el había intentado quererla como se debía de querer a una esposa.
-Estás bien?-pregunto Honorus sentándose a su lado la cual traía un vestido azul claro, de manga larga que dejaba ver sus hombros, tenía un moño de color azul oscuro en el pecho y a la altura de la cintura del cual caía una vaporosa tela de encaje azul.
-Es difícil, era mi madre después de todo-
-Lo se papá, ahora solo somos nosotros dos y no se que haría sin ti-dijo mientras sus ojos se humedecían
-Oh Honorus-dijo el Señor del fuego abrazando a su hija-No puedo prometerte que eso no pasara pero mientras yo esté aquí siempre tendrás mi amor y apoyo-dijo mientras acariciaba suavemente su cabello
-Por que las personas tiene que morir?-preguntó ella sollozando en su pecho
El maestro fuego estaba preparando algunas cosas desde que su hija había desterrado a su madre y encarcelado a los sabios del fuego, ambos habían dado cargos a nuevos sabios del fuego a los cuales les había asignado la misión de mantener la paz de la nación mientras ambos salían a un paseo cambia vidas. Su hija lo necesitaba, necesitaba comprender que la pérdida era algo natural en el ciclo de la vida y que las personas no se iban por completo permanecían en el mundo espiritual.
-Estás lista?-pregunto el oji ámbar al ver salir a su hija
-Si pero exactamente a donde vamos?-
-A un paseo que creo que cambiará tu perspectiva-dijo el viendo cómo el cielo ligeramente nublado era surcado por Druck
-Pensé que no dabas paseos cambia vidas-
-Si quiera verlo de esa forma-
Ambos miembros de la familia real salieron del palacio y viajaron en barco a una de las islas que estaba cerca del templo aire del Oeste siempre siendo seguidos por el dragón que de ves en cuando bajaba a la superficie del barco para descansar.
-Vamos a una lección con los alcolitos de aire?-pregunto la princesa del fuego
-Vamos por una lección pero no exactamente con ellos-
Bajaron en una isla cuyo clima era húmedo era como una selva en aquel pequeño pedazo de tierra en medio Del Mar. Ambos maestros continuaron caminando y el dragón que tenía el tamaño de un perro los seguía por los aires. Hasta llegar a unas viejas ruinas.
-Este es...-antes de que la maestra fuego pudiera terminar la oración estaban rodeados por hombres y mujeres que vestían ropa sencilla con algunos adornos en rojo y dorado.
-Señor del fuego le recuerdo que este es un lugar sagrado y no todos tienen acceso a el-advirtió el líder de los guerreros del sol viéndolos mal
-Jefe Guerrero del Sol, ella es mi hija la princesa Honorus. Hemos venido aquí con humildad y sin deseo de perturbarlos a ustedes o a los maestros-comenzó a explicar el hombre de largo cabello gris-Me gustaría saber si pueden ayudar a mi hija con su temor-
-Me temo que no puedo Señor del fuego Zuko, es usted quien habla por ella. No es ella quien desea librarse de él-
-Por favor venimos de muy lejos-comenzó a decir la oji ámbar
-Está bien, nosotros te ayudaremos pero tendrás que hacerlo sola-
Ambos intercambiaron una mirada para después seguir al líder por la selva mientras su padre se quedaba con el resto de los guerreros y el dragón de ojos dorados. Entraron a una especie de cueva que era iluminada por pequeñas antorchas y la luz que lograba entrar por los agujeros. Ambos se sentaron en el suelo enfrente del otro.
-Dime pequeña princesa cual es tu temor?-
-Que es lo qué pasa con las personas que se van-a penas la peli negra termino la pregunta revivió un golpe con uña ramillete de alguna yerba-Auh y eso por que?-
-Por mentirosa-
-Como que mentirosa? Acaso cree que no se a qué le temo?-cuestionó molesta Honorus
-No lo sabes dentro de ti pero no quieres admitirlo-explico el jefe
-Eso es una ridicules-dijo ella recibiendo otro golpe-deje de golpearme-
-Es un método para obtener la verdad-explicó con calma
-Estupido viejo-dijo ella tratando de pararse solo para recibir otro golpe-Deje de golpearme soy una maldita princesa y si quiero voy a mandar a quemar hasta las cenizas este lugar-grito ella lanzándole un rayo a una columna-Perdón, no fue mi intención-se disculpo volviendo en si
El hombre sonrió-Ahí está tu miedo niña, cuando no hay nadie cerca de ti pierdes el control. Temes perder el camino cierto?-
-A mi tia la dejaron y se volvió loca-dijo ella temerosa-y si eso me pasa a mi cuando...cuando él no esté-
-No pasará si no pierdes el camino-comenzó a decir el-y eso solo se logrará si recuerdas que el amor es más importa que el poder. No temas en quedarte sola pequeña princesa, porque siempre que sepas quien eres en realidad no estarás sola-
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Chicos el día de mañana ya voy a entrar a la escuela así que creo que no habrá actualización de manera tan frecuente. A los que entran mañana les deseo mucha suerte. También quiero agradecerles queridos lectores ya somos 3000 que leyeron Toko:La Señora Honorus. Nos leemos pronto y que tengan bonita noche.
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