Acercamiento Peligroso (t.A.T.u. Fanfic)

Capítulo 30

"Consecuencias"

Una semana había pasado desde las pequeñas vacaciones que se habían tomado en la casa de su abuelo, junto a sus primos. Una semana en la que Yulia se escabullía por las noches desde su cuarto, al cuarto de Lena.
_Te dije que dejaras la puerta ladeada- reclamaba la pelinegra en un susurro mientras se acomodaba debajo de las sabanas- si la abro yo hace un ruido de p.uta madre
_Shhh, deja de quejarte- la recibió la pelirroja en un efusivo abrazo, momento que Yulia aprovechó y se colocó sobre su cuerpo para, nuevamente, después de unos minutos, terminar agitadas, sudadas y dedicándose palabras cariñosas-

Marissa caminaba con una gran sonrisa en su cara, su típica sonrisa de ganadora, de lo que tenia en mente iba a suceder y ella seria la más beneficiada; en este caso su familia. A su lado, su padre, vestido de traje y portando la misma sonrisa. Un hombre alto, canoso y cuarentón, fue él el que tocó el timbre de la casa para anunciar su llegada.
_Buenas tardes- los recibió una señora mayor en la puerta-
_Buenas tardes ¿estará Sergey?
_ ¿Quién lo busca?
_Su cuñado
_ ¿Nombre? Llevo trabajando aquí veinte años y no lo recuerdo- el hombre se mordió el labio internamente-
_ Ryan, Ryan Sapcholov- la mujer alzó una ceja- Puede simplemente llamarlo, ¿por favor?
_Enseguida regreso-
_ ¿Quién era nana?- preguntó Lena mientras bajaba las escaleras tomada de la mano con Yulia-
_Ryan Sapcholov
_ ¿Qué hace aquí?- preguntó Yulia cuando se quedaron a solas
Lena: No tengo ni la menor idea- Cinco minutos después, observaban como el hombre y su hija caminaban tras su padre hacia su despacho-

Sergey: Sinceramente Ryan debo admitir que tu visita es toda una sorpresa- se notaba la ironía en sus palabras y en su mirada. Sergey intentaba entender qué hacia allí, jamás se habían llevado bien- Me ha costado superar la muerte de Ana, te voy a pedir que seas rápido.
Ryan: ¿Cómo están mis sobrinas?- Sergey le dedicó una fugaz mirada a Marissa y luego volvió a mirar al hombre-
Sergey: Dije rápido. Además te presentaste como mi cuñado, y ya no lo eres.
Ryan: Tienes razón, pero lo fuimos en un momento ¿Cómo está ella Inessa? Recuerdo haberla visto para el funeral de mi esposa, luego desapareció.
Sergey: Eh escuchado que tu carrera de abogado va rumbo a un pozo sin fondo- colocó sus manos en forma de puño sobre su escritorio-
Ryan: Que bueno que sacaste el tema porque ha eso vine- con una señal, le pidió a Marissa que el acercara el sobre que sostenía-
Sergey: No voy a prestarte dinero
Ryan: ¿Seguro? Aunque claro, este no será un préstamo. Será un regalo- Sergey largó una carcajada-
Sergey: Si solo viniste a molestar, regresa por donde llegaste
Ryan: Que bueno que todo esto te parezca gracioso ¿Qué te parece este sobre? ¿También es gracioso? Ah no, no. Lo que lleva dentro es gracioso.
Sergey: ¿De qué demonios estás hablando?
Ryan: Míralo tu mismo- le acercó el sobre, Sergey ni se inmutó-
Sergey: Lárgate de mi casa
Ryan: Vamos, ábrelo.
Sergey: Que te largues
Ryan: Está bien, lo abriré por ti. ¿Yulia ya lo sabe?- molestó mientras tomaba lo que contenía el sobre-
Sergey: ¡Dije que te fueras! No quiero…- se detuvo al ver la imagen que se presentó frente a sus ojos, arrebató la foto y la observó mientras sentía que sus ojos se volvían vidriosos- ¿Qué mierd.a es esto?
Ryan: ¿No lo ves? Tus queridas hijas
Sergey: ¿Qué pu.ta broma es esta?
Marissa: No lo es, querido tío. Yo misma la tomé la semana pasada
Sergey: Lárguense de mi casa y llévense su mier.da con ustedes- partió la foto en dos y se las arrojó-
Ryan: ¿Crees que voy a hacerme un viaje hasta aquí solo para mostrarte que tus hijas se acuestan a tus espaldas?
Sergey: ¡Cierra la boca!
Ryan: Si no quieres que esa foto se haga pública para cierta gente, deposita una buena cantidad en mi cuenta
Sergey: ¿Qué estás diciendo?- se desprendió su saco y colocó las manos en su cadera-
Ryan: Lo que escuchaste. Tu querida hermana ya no está y mi trabajo ya no da frutos. No puedo pertenecer a la clase baja de esta mugrienta sociedad. Quiero dinero, y lo quiero ahora- partió tambien en dos el sobre y luego se marchó. Sergey comenzó a tirar las carpetas y los papeles que ocupaban su escritorio, incluida su pequeña lámpara y la foto de sus dos hijas juntas.
_Sergey ¿qué sucede?- ingresó Inessa asustada- Sergey- intentó acercarse a él pero se detuvo cunado el le negó con una seña- Vi salir a Ryan y a Marissa ¿Qué hacían aquí?
Sergey: ¿Dónde están tus hijas? – La mujer notó la respiración alterada y su voz ronca-
Inessa: Salieron a caminar un rato
Sergey: Pues cuando regresen las quiero en el comedor y a ti tambien. Solos, ningún empleado nos puede molestar

_ ¡Llegamos!- como siempre, Yulia abría la puerta y se anunciaba a los gritos-
_Que bueno que llegaron niñas
Lena: ¿por qué?- le preguntó a su nana al escucharla preocupada- apenas son las 20
_No es por el horario. Es por su padre
Yulia: ¿Qué pasó con él?
_Mejor vayan al comedor- las chicas se miraron y luego se dirigieron hasta allí-
Yulia: Papá, hola mami, papá…
Sergey: Siéntense ya- nuevamente, cerró sus puños y los colocó sobre la mesa- ¿dónde estaban?
Yulia: Ey viejo, jamás nos controlaste ¿y lo vas a hacer ahora?
Sergey: ¡¿Dónde estaban?!- golpeó la mesa fuertemente, las tres mujeres dieron un pequeño salto-
Inessa: Sergey, por favor baja…
Sergey: No te metas Inessa, te pedí que estuvieras aquí pero no hables ¿está claro?
Lena: Papá no le hables así, es tu…
Sergey: ¡Que se callen!- otro pequeño salto- Yulia, acepté que te gustaran las chicas como salir y divertirte con ellas, acepté que no te esforzaras por el colegio, solo lo justo y necesario, acepté tus caprichos, ¡te acepté a ti!- la señaló con lágrimas en los ojos-
Yulia: ¿De qué estás hablando?
Sergey: Vuelves a interrumpirme y te daré vuelta la cara de una cachetada- reinó el silencio por unos segundos- Elena, acepté tus mismas estupideces, ¡las mismas! Y cuando menos lo espero, recibo el peor agradecimiento de su parte
Lena: No sé de…- el único sonido fueron los zapatos de Sergey sobre el piso y luego el impacto de una cachetada. Lena se tomó la mejilla y lo observó con miedo-
Sergey: ¿Qué tenias con Kathia, Elena?- De repente, al hombre, le comenzaron a caer todas las fichas-
Lena: ¿Qué tenia de qué?- su voz se escuchó temblorosa, en cualquier momento lloraría-
Sergey: ¡¿Te acostabas con ella?!
Inessa: ¡Sergey!
Sergey: No quiero tener que golpearte tambien a ti Inessa. Cierra la m.aldita boca o lárgate de aquí. ¡Contesta Elena!
Lena: Papá ¿qué está pasando?
Sergey: ¡Al diablo con esto! Te acostabas con ella frente a mis narices, ¡no respetabas tu casa, no respetabas tu familia! Y ella aun se pasea por mi casa como si nada. Hoy misma la regresaré con su estupido padre
Yulia: No llames así a Oleg
Sergey: ¿Qué?- volteó hacia la pelinegra con coraje- ¿Qué acabas de decir?
Yulia: Que no trates mal a Oleg. Su hija podrá ser lo que tú quieras, pero él es una excelente persona
Sergey: ¿y se puede saber de donde m.ierda lo conoces?
Yulia: Eso no importa
Sergey: ¡Te hice una pregunta!
Yulia: Hace unos meses atrás, fui a verlo, al campo- Sergey sintió su corazón encogerse-
Sergey: ¿Con el permiso de quién?
Yulia: No se lo pedí a nadie porque sabía que no me lo darían
Sergey: ¿Y acabas de defenderlo solo porque lo viste cinco minutos?
Yulia: Pasé todo un día con él. Se portó muy bien conmigo
Sergey: ¿Ah si?- se pasó la mano por la cara- Pues si Kathia es como es de alguien lo debe haber heredado
Yulia: ¡Te dije que no hables mal de él!- se acercó dispuesta a desafiarlo-
Sergey: ¡¿Crees que él es mejor padre que yo?!- alzó su mano para darle una cachetada-
Yulia: Al menos no debe pegarle a su hija- Sergey se detuvo bruscamente a medio camino-
Sergey: No tienes ni idea de lo que estás diciendo
Yulia: Si, si lose. Él perdió una hija e intentó con Kathia ser mejor. Tú tienes dos y no sabes donde estás parado
Sergey: ¡Suficiente! Si tanto quieres a Volkov ve y pídele que sea tu padre
Inessa: ¡Sergey!
Sergey: En cinco minutos te quiero en mi cuarto Elena ¿escuchaste?- ni siquiera se detuvo a esperar una contestación. Caminó a pasos ligeros hacia su habitación. Unos minutos después, una temerosa pelirroja ingresaba y cerraba la puerta tras de si- ¿Qué hice mal?- Lena lo observó en la punta de la cama, llevaba el nudo de la corbata mal hecho, la camisa abollada y tenia sus manos en el espacio que separaba sus piernas-
Lena: Papá…
Sergey: ¿Te acuerdas lo que me preguntaste hace un año atrás?- la pelirroja negó con la cabeza- Con respecto a Yulia- Lena no dijo ni hizo nada- Me preguntaste cuándo el diría la verdad, cuándo le contaría que no son hermanas. ¿Te acuerdas por qué me lo pediste?- la pelirroja asintió- Porque ella te gustaba. Tuviste la valentía de decirme que te atraía físicamente, que te gustaba su forma de ser, que te gustaba cómo te miraba, como te sonreía, inclusive como te acariciaba cuando dormían juntas.
Lena: Papá…
Sergey: Nunca debería haberte dicho la verdad
Lena: No digas…
Sergey: Peor ya es tarde para arrepentirse. Pero estoy a tiempo de cambiar las cosas. De cambiar lo que puede pasar
Lena: ¿A qué te refieres?- el hombre se movió un poco dejando a la vista un objeto-
¿Qué significa eso? ¿Te marchas?- Sergey rió irónico-
Sergey: Esa no es mi maleta- Lena sintió como el aire comenzaba a molestarle y el piso parecía moverse-
Lena: No entiendo
Sergey: Hablé con tu colegio, ¿sabias que hay internos?- Lena entreabrió la boca solo para sentir como las gotas agridulces acababan allí- te conseguimos un lugar. No vas al mismo salón que Yulia, por ende no van a cruzarse. A las 20:45 se cierran las puertas, ve a despedirte de tu madre que en unos minutos bajo y te llevo.
Lena. No puedes estar hablando en serio- se acercó en un intento de abrazo, el hombre lo recibió pero no lo correspondió-
Sergey: Despídete de tu madre por favor- Lena sintió el frío de su cuerpo abandonarla. No podía estar sucediendo eso. Aquel hombre que a sus cuatro años la levantó de la primera caída de su bicicleta, hoy le daba un golpe más fuerte sin importarle el dolor y las consecuencias.