Acercamiento Peligroso (t.A.T.u. Fanfic)

Capítulo 15

“Sal, tequila, limón… y tu piel”

Vomitaría en cualquier momento. Estaba segura. Su abuelo no hacia más que seguir un camino de curvas. Abría y cerraba los ojos constantemente en una clara intención por pensar en algo más agradable, sin embargo no lo conseguía.
_Y por aquí viven los Voskolov, se podría decir que los viejos más tacaños. Aun no entiendo como su nieta es diferente, perdió a sus padres en un accidente… ¿Yulia estás bien?
Yulia: No- fue firme y concisa mientras acomodaba ambas manos sobre el tablero- ¿puedes detenerte por favor?
William: ¿Te sientes mal?
Yulia: ¡Que si abuelo!- William observó por el espejo retrovisor y al comprobar que ningún auto venia detrás aparcó el coche al lado de la carretera. Yulia bajó rápidamente y corrió unos cuantos metros hasta asegurarse detrás de un árbol, apoyó una de sus manos en él justo en el momento que escupía y vomitaba parte de su desayuno.
William: Tengo agua y una toalla. Espera aquí- su abuelo había seguido sus pasos pero regresó tras los elementos mencionados- Toma- le acercó la botella y la pequeña toalla-
Yulia: Gracias- aun de espalda, solo estiró su mano, tomó las cosas y se enjuago un poco la boca-
William: ¿Estás mejor?- le sobó la espalda cariñosamente-
Yulia: Si- se giró para quedar frente a él- nunca me había pasado. Creo que comí mucho del pastel que hizo la abuela- suspiró mientras se secaba las ultimas gotas que escurrían por su mentón- ¿Seguimos?
William: Claro, pero si te vuelves a sentir así me avisas.
Yulia: Posiblemente todo el camino de vuelta sea igual ¿Cuánto falta para que lleguemos?
William: Una media hora, pero tranquila, a unos 300 metros las curvas acaban
Yulia: Que bien- ambos volvieron al auto y continuaron con el camino-

El calor volvía a despertarla, cada día era más insoportable. Volteo su cuerpo solo para esconder la cabeza contra la almohada. Inhaló un perfume que no era el suyo. Levantó rápidamente la vista y observó a su alrededor. ¿Qué demonios hacía en el cuarto de Yulia?
_ ¡Al fin Elena!- entró su abuela al cuarto como si fuera el suyo- ¿Por qué durmieron juntas anoche? ¿Qué eh dicho de esas cosas? Levántate que el desayuno está listo- El escándalo innecesario de su abuela solo lograba irritarla más de lo que ya estaba. Cerró los ojos suavemente y recordó la apuesta. Había perdido y como castigo tenía que pasar la noche con su hermana. Emitió un insulto cuando el despertador comenzó a sonar, lo arrojó lo más lejos posible, no estaba de humor para esas cosas. Volvió su vista a la mesita de luz cuando descubrió un papel que solo llevaba su nombre. Lo tomó, la letra era de Yulia, lo abrió, seguramente era importante:
“Juro que no hice nada”- arqueó las cejas confundida, decidió arrojar el papel junto con el despertador.
_Maldit.a Yulia- susurró al levantarse de la cama y descubrir que no llevaba brassier-

_Elena, hay jugo en la heladera y fruta cortada en la mesada- su abuela le besó la frente para luego encaminarse a la puerta-
Lena: ¿Te vas?- preguntó mientras se acercaba y tomaba un pedazo de manzana-
Emma: Hoy es mi día de spa cariño. No vuelvo hasta la cena. No te preocupes que tu abuelo ya sabe. Adios Lenita- la saludó con la mano-
Lena: Chau abuela- le sonrió, su abuela era todo un caso. Se dispuso a caminar entre la cocina en busca de una bandeja. Quería aprovechar el día y desayunar al aire libre. Se retiró la remera quedando en brassier y una minifalda, decidió no ponerse nada en los pies, andar descalza era algo que le gustaba desde pequeña.
_Bien, veamos- hablaba como si estuviera acompañada- aquí llevaré las uvas, aquí el cereal y aquí…-tomó un vaso largo de plástico- jugo de naranja- sonrió satisfecha. Preparó ordenadamente todo, regresó a su habitación por su celular, necesitaba señal y estaba segura que la encontraría en el mismo lugar que el día anterior.
Apenas rozo con su piel el pasto cerró los ojos, una lástima que ya estuviera en los últimos días de vacaciones. Una semana más y retomaría las clases. Pero ahora no quería pensar en eso. Yulia le aseguró que el último fin de semana harían una fiesta. Estaba ansiosa, no tenia ni la menor idea quienes serian los invitados, con Yulia se podía esperar cualquier cosa.
El sonido de su celular se coló en su tranquilad arrebatándosela rápidamente, en la pantalla un número desconocido, arqueó una ceja, podía ser su abuelo o Yulia hablando desde la ciudad:
_ ¿Hola?
_Estás jugando con fuego niña- una voz que no conocía le respondió de manera fría- Estás queriendo ser dueña de algo que nunca fue libre- la llamada se cortó dejándola un tanto asustada. La voz era femenina pero irreconocible para sus oídos. Bebió un poco del jugo que le había preparado su abuela, seguramente se habían equivocado, al fin y al cabo siempre pasaban ese tipo de errores.