Capítulo 37

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"Sin aire"

Esa primer noche en su "nueva" casa no la había disfrutado ¿de qué manera podría hacerlo? Compartió el dormitorio con Kathia y ninguna de las dos parecía cómoda con la decisión, sin embargo ninguna emitió queja. Apartó su cama unos centímetros más y se dispuso a dormir aun sabiendo que no lo lograría. Se recostó tapándose la cara con una mano, evitando que las lágrimas salieran nuevamente, pero en ese momento no tenia control sobre su mente ni su cuerpo y otra vez su vista se nubló de manera molesta. Suspiró miles de veces cargada de frustración, de molestia, de cansancio e impotencia. Tal vez había apresurado las cosas con Lena. Tal vez no. Por ahora, solo quería quitarla de su mente y desconectarse de la realidad. Le parecía fantasía todo lo que había pasado en las últimas semanas. Esa noche se propuso no cruzar palabra con Lena en el colegio hasta que ella misma no despejara sus dudas, dudas que ella desconocía y quería conocer. Así lo hizo al día siguiente, y por el resto del mes. Lena y ella ni si quiera cruzaban mirada. Le molestaba, sí y le dolía también, pero, a diferencia de ella, Lena no parecía tener intenciones de cambiar la situación. Derrotada, decidió entablar una relación cordial con Oleg y Kathia, hacia más de un mes que había llegado y sus únicas palabras eran "Buen día" y "Buenas noches", creyó conveniente que su padre y su hermana debían formar parte de su nueva vida. Ya no era Yulia Katina, la niña consentida que podía salir con quién quisiese y regresar a casa a altas horas de la madrugada. Ya no, deseara o no, Kathia era y fue siempre su verdadera hermana. Era aquella rubia un año mayor que ella a la que tenia que abrazar a la hora de un mal de amores o hablarle dulcemente para pedirle un consejo, era a ella a la que debía querer y no odiar como lo estaba haciendo, Kathia era lo más cercano a un cálido abrazo que necesitaba desde que Lena le besó la frente en su cuarto haciéndola sentir miserable... Debía ser Kathia, pero ella no lo sentía.
_ ¿Estás bien?- hacía unos minutos había dejado de hablar por teléfono con Daniela, en menos de un mes se realizaba la fiesta de graduación de Lena y su amiga se lo recordaba- ¿Yulia?- Insistió Kathia desde su cama, la morena alzó la vista y nuevamente la luz que se colaba por la ventana provocaba ardor en los ojos- No es bueno que llores tanto, cuando te rompas una pierna o te quiebres un brazo ¿Qué saldrán de tus ojos? Reserva lágrimas, por favor- intentó cortar la tensión que había entre ellas, Yulia curvó una sonrisa- Entonces ¿estás bien?- ella simplemente negó con la cabeza- ¿Por qué?- la rubia apartó el libro y se acomodó contra la pared brindándole su completa atención- ¿Extrañas a Sergey? ¿Inessa o Lena?- inevitablemente una pequeña punzada le golpeó el pecho al escuchar el ultimo nombre, ojalá Lena estuviera en su misma condición, sin embargo no se lo deseaba- Se que es raro que hablemos, pero no es un pecado, mientras más rápido nos acostumbremos a la otra mejor ¿no te parece?- Yulia simplemente suspiró, las cosas no tenían nada que ver con ella- O, ya sé- la chica se arrodilló en su cama y la apuntó con un dedo de manera divertida- ¿Extrañas a una chica?- Yulia sonrió ampliamente, parecía que Kathia no recordaba los insultos que se daban a diario cuando vivían en la ciudad- Si, si, es eso...Te lo digo por experiencia- la morena rápidamente carraspeó ¿acaso ella tambien extrañaba a Lena? - Cuando mi novia me dejó me sentí del asco, la amo aun ¿sabes?- volvió a sentarse en el medio de su cama- Pero me dejó muy claro que ya no me quiere, y esta bien, todo es mi culpa-
Yulia: ¿Ya no se han vuelto a ver?- su voz sonó áspera debido al tiempo que no la había utilizado-
Kathia: No, ella se fue- por primera sintió pena por la rubia, notó el cambio en su voz, el mismo que ella utilizaba al hablar de Lena con Daniela-
Yulia: ¿La buscarías?
Kathia: Ella me pidió que no lo hiciera y lamentablemente la amo demasiado como para contradecirla
Yulia: ¿Pero, sabes dónde está?
Kathia: Si- aseguró entre suspiros por lo que ha Yulia le costó descifrar lo que había dicho-
Yulia: ¿Qué te detiene? Además de su pedido
Kathia: Solo eso... ¿Y a ti?
Yulia: ¿A mi qué?- se odió a si misma por haber utilizado el tono en defensa, pero ya no quería hablar del tema-
Kathia: ¿A ti que te detiene?
Yulia: Ni siquiera sabes si lloro por amor
Kathia: Todo el mundo llora por amor, en realidad por el amado...Pero vamos, somos masoquistas y el resto se aprovecha, nadie suelta una lagrima por algo, o en realidad si, y ese algo es el amor
Yulia: Los niños lloran cuando se golpean
Kathia: Exacto, pero son niños ¿qué saben ellos del amor? Lloran porque no le han enseñado a reír frente a un raspón o una caída de la bicicleta...Te digo, somos egoístas y masoquistas. Un combo realmente molesto
Yulia: ¿Amaste a Lena?- bajó la cabeza pero no le impidió notar la mirada de Kathia, parecía sorprendida-
Kathia: La quise, creo que fue mi primer amor, parecíamos siamesas cuando éramos pequeñas- recordó entre risas, sin embargo a Yulia no le hacia gracia el comentario-
Yulia: ¿Por qué?- nuevamente alzaba barreras entre ellas-
Kathia: Porque nos gustaba pasar tiempo juntas, a tus padres no les... Sergey e Inessa odiaban que jugara conmigo, decian que le gustaba pasar más tiempo a mi lado que contigo... ba, estupideces, amaba jugar con ella, era muy divertida y llamaba mi atención todo el tiempo. Era una bolita de dulzura, lo es- Yulia cerró sus puños tras su espalda- Además, cuando tu naciste... o mejor dicho, cuando ella comenzó a tener conciencia de que eras su hermana menor comenzó a expresar un sentimiento no muy lindo por ti
Yulia: ¿A que te refieres?
Kathia: No le agradaba mucho la idea de tener una hermana menor. Cuando cumplí siete años vino aquí a visitarme y me dijo que tu abuelo te prestaba más atención a ti que a ella
Yulia: Solo nos llevábamos un año ¿de qué se quejaba?
Kathia: Celos de hermanos Yulia, Lena siempre ha sido una chica que le gusta llamar la atención. No se si lo recuerdas pero cuando cumpliste tres ella llenó tu pequeño vestido de torta y te bañó con bebidas de distintos colores
Yulia: No, definitivamente no lo recuerdo ¿por qué tu si?
Kathia: Lena y yo nunca perdimos contacto, éramos niñas pero no tontas, nos gustaba pasar tiempo juntas y hacíamos hasta lo imposible por lograrlo
Yulia: Y allí se enamoraron- Kathia sintió molestia en la pregunta indirecta, se limitó a alzar los hombros-
Kathia: No lo sé, no se si me amó alguna vez o yo a ella
Yulia: Pero estuvieron juntas
Kathia: ¿Y que con eso? Todo el mundo está con alguien antes de casarse con el amor de su vida...
Yulia: ¿Por qué la engañaste?
Kathia: No lo sé, pero en ese momento no la amaba, tampoco quería hacerle daño, pero a veces no tenemos el control de nuestra vida, mucho menos de las ajenas... ¿Me vas a decir como se llama tu chica?
Yulia: Ya no es mi chica, estoy empezando a creer que nunca lo fue
Kathia: Uy que bajón querida hermanita- soltó sin pensarlo, ambas se quedaron en silencio por un largo momento- Em... ¿por qué no salimos esta noche y así despejamos un poco la mente y el corazón que tanto daño nos hace?- dramatizó logrando una risa de Yulia- ¿Es un si?- la morena asintió- ¿Puedo darte un abrazo?- dudó un momento, pero terminó realizando el gesto anterior, solo que con más emoción-

Acercamiento Peligroso (t.A.T.u. Fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora