018

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Y mi última semana en Seúl pasó tan rápido como las dos veces que nos vimos.

Al menos habíamos logrado aclarar algunas cosas y ahora podía irme en paz.

Estaba segura que a estas horas de la mañana tu ya te dirigías al instituto.Tal vez pensando en el examen que debes rendir, tal vez pensado en el ensayo que tendrías esta tarde.

Sin embargo, nunca pensé que se tratara de mi, pero estabas ahí para decirme que eternamente pensarías en tu enana.Con tu mochila en la espalda y junto a Chenle y Mark.

Tu cabello ya no era tan azul, era una especie de gris-café que te quedaba demasiado bien.

Para cuando nuestras miradas se cruzaron, tú corriste a abrazarme.¿Recordarás que casi me caigo?

Para cuando te correspondí, tú ya tenías tu rostro ocultado en mi pecho mientras me abrazabas con fuerza.

Este abrazo eran los que expresaban sin palabras, los que necesitaba en mi vida más que nunca.

Luego de un par de minutos, otros brazos nos rodearon y gracias a la risa de chenle, supe que eran ellos.

No sabía en que momento habían llegado, supuse que venían un poco más atrás cuando te vi.

Pero ahí estaban todos, Ellos que se habían vuelto mi segunda familia.

Me sorprendí por Nana, ¿Había hecho el esfuerzo de venir?

-¡Yah! Me están asfixiando.-hablé sintiendo como el abrazo era cada vez más pesado y nos moviamos los ocho de un lado a otro.

Aunque no fue por mucho, pronto todos terminamos contra el frío pasto que decoraba las afueras de mi anterior hogar con risas brotando por todos lados, y mamá no dudó en tomar una foto.

Por momentos, olvidé Todas mis preocupaciones.

Por momentos, volvimos todos a ser felices.

Por momentos, realmente me dolió dejarte en Seúl, dejarlos en Seúl.

Y luego de sellar una promesa entre todos, me dejaron partir entre lágrimas.

Aunque en el último minuto, plantaste un beso cerca de las comisuras de mis labios y me diste tu pequeña cadena, y como yo no hallé que otra cosa darte, te entregué la pulsera que siempre llevaba conmigo.

Y con el pensamiento de que esta promesa no era de niños y no se rompería, partí a daegu con mi corazón en la ciudad que me vio crecer.

Dejándote a ti, mi pollito que era lo más significativo que tenía en mí vida.






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Ay c,:

Tienen el permiso de tirarme tomates.

Voy a hacer dos finales, ay.

Ah, y no falta mucho c: el capítulo 19 y fin, creo.

You Are An Idol [Jisung y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora