By Seokjin.
Esos ojos los conocía bien alguna vez me habían mirado directamente pero de forma más cálida, algo no andaba bien en esa mirada, pero un parpadeo estás desaparecieron, tuvo que menear la cabeza pues se sentía completamente confundido. Baje la vista encontrándome con los ojitos negros y brillantes, tan hermosos de mi ahora Jungkook.
— Te quiero Jin.— Le escuche murmurar con vergüenza, luego se abrazo fuerte a mí como un niño pequeño y le escuche sollozar suavemente. Yo lo entendía, le faltaba mucho por sanar y seguramente se seguía sintiendo un poco culpable con Jimin.
Paso un mes de aquella ultima ocasión en la que vi a Jimin mirarme después de besar a Jungkook y convertirme oficialmente en su novio, quería imaginar que mi mejor amigo por fin estaba descansando, si bien era cierto que él me había pedido que cuidara de Jungkook, lo hubiera hecho sin necesidad de necesitar sus palabras.
Lo cierto era que yo había estado enamorado de Jungkook incluso antes de que mi amigo enfermara, y era algo que él sabia muy bien.
Flashback.
Jimin y yo habíamos sido amigos desde los 8 años, 10 años después seguíamos siendo inseparables como desde el inicio. Estuvimos juntos en todo momento, cuando anotamos nuestro primer gol en los partidos de la escuela a los 12 años, cuando nos aceptaron en la universidad a los 18 e incluso cuando ambos conocimos a Jungkook.
— Siempre me he preguntado a que sabe el cigarro. — Murmuro mi mejor amigo con la vista al cielo, ese día habíamos tenido un buen rato de descanso y nos encontrábamos tirados en el pasto viendo las nubes.
— No lo pruebes, debe saber asqueroso, mi padre se la pasaba fumando cuando vivíamos en Japón.
— ¿No los extrañas? — Pregunto sin quitar la vista del cielo.
— A veces, bueno... Sólo a mi madre ella no era tan mala, pero algo que definitivamente no extraño son los golpes de mi papá. — Yo ve había mudado de Japón a los 8 años con mis abuelos, ya que mi padre era una alcohólico golpeador.
Hubo un silencio prologando después de eso, pero para nada era incomodo, es algo que suele ser hasta relajante cuando te sucede con alguien a quien le tienes tanta confianza, Jimin y yo eramos como hermanos, siempre compartiéndolo todo, él sabia todo sobre mí y yo sabia todo sobre él. El silencio era paz pura que casi comencé a quedarme dormido, hasta que...
— Disculpen... — Escuche una pequeña voz chillona y tímida llamando nuestra atención. Mi mejor amigo y yo levantamos a vista para ver de quien se trataba, lo que encontramos nos hizo abrir la boca de par en par a ambos.
Un hermoso chico moreno que nos observaba con curiosidad, en ese mismo momento no pasaba otra cosa por mi cabeza que sus hermosos ojos, observe a mi amigo y note que él tenia la misma expresión que yo, no dejaba de mirarlos a ambos y note que al instante Jimin había hecho una extraña conexión con el moreno.
En su momento estaba un poco celoso.
Los tres nos hicimos amigos, Jungkook era la nueva novedad en nuestro pequeño dúo, tan lindo y cálido, yo sabia que mi amigo sentía algo por él, fue por ello que decidí callar mis sentimientos y tratar de expulsarlos de mi cuerpo... Fue inútil.
Cuanto más se enamoraban ellos más celoso me sentía, aunque también era inevitable que me sintiera feliz por ambos, llega a la conclusión de que los quería mucho a los dos y que su felicidad se volvería la mía.
Pero... Mi mejor amigo no volvió a ser el mismo desde el momento en que su padres murieron, estaba seguro de que Jimin jamas se mostraba tan deprimido con Jungkook como lo hacia conmigo, no porque no le tuviera confianza o algo así, pero yo sabia bien que no quería preocupar a su novio. Trate de estar con él siempre y apoyarlo, porque algo que quería hacer desde lo más profundo de mi corazón.
Aún recuerdo muy bien sus palabras mientras lloraba un día después del funeral.
— Seokjin, prométeme que si algo me llegara a pasar cuidaras de Jungkook ¡Prometelo!
— Jimin... No digas cosas que hagan que me preocupe, tú debes estar bien para Jungkook y estoy seguro que él estará para ti.
— Sólo prometelo Jin.
— Ah... Está bien, te lo prometo.
Tres meses después, a Jungkook lo corrieron de su casa tras salir del closet, Jimin lo invito a vivir con él y por algún tiempo mi amigo parecía recuperar esa chispa de vida tan única de él.
Antes que nada dura para siempre.
Fin del Flashback.
Después de varias horas de besarnos mucho, Jungkook había terminado agotado (Por qué también había estado llorando) Estábamos ahora en la cama dónde él solía dormir con mi mejor amigo, no sabia como sentirme al respecto (me había quedado con él todo ese mes), pero yo adoraba a este chico e iba a cuidarlo como lo había prometido tiempo atrás. Ahora estaba dormido entre mis brazos y era una de las mejores sensaciones de la vida, verle tan sereno me hacia sentir en el paraíso y claro que también comenzó a contagiarme de sueño.
Estaba cerrando los ojos lentamente cuando pude ver en el marco de la puerta a alguien observarnos con los brazos cruzados, aquel tenia una pose muy relajada y quizás hasta sonriente, lo ultimo que vi fueron otra vez esos ojos marrón mirarme sin parpadear.
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Pero poco a poco nos acercamos más al final, no estoy segura si serán 1 o 2 capítulos, pero quiero hacer algo muy especial para está historia.
¡Muchas gracias por leer! <3
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Cartas a Jimin [JinKook]
RomanceJungkook tenía un nudo en la garganta que no lo dejaba respirar, a pesar de que sonreía las lágrimas se le salían por los ojos y le empapaban la cara, la calle estaba sola y oscura, si fueran otro tiempos el diría que ese clima nublado le daba frio...