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"You are the love that came with no warning. You had my heart before i could say no"

Mi primera cita, literalmente. Nunca en mi vida fui invitado a cenar o algo por el estilo, la gente siempre me despreciaba en ese sentido. Pero ahora mismo, mientras me miro al espejo observando qué tal me veía con esa remera blanca y esos jeans ajustados de color negro.

Mierda, y pensar que aquellos pantalones me quedaban holgados hace unos meses atrás. Traté de borrar esos pensamientos amargos de mi cabeza y salí del baño dispuesto a esperar por Luke.

-¿A dónde vas tan lindo?- preguntó Louis una vez llegó de su psicólogo-. Te ves precioso, Hazza- me sonrojé al instante, no sabía si debía decirle o no, pero el hecho de verlo celoso me atraía más, sonreí y le agradecí-.

-Luke me invitó a salir- hablé mirando su reacción, él frunció el ceño y se sentó serio en su cama-.

-¿Quién es Luke?

-Es un enfermero nuevo, el moreno con ojos claros.

-¿Vas a salir con ese Luke? No me da buena espina- dijo mientras conectaba su celular al cargador-. ¿A dónde irán?

-No lo sé, y no lo juzgues, es buena persona- lo defendí, justo en el momento en el que el timbre sonó-.Ya me voy, adiós Lou.

Salí de la habitación con una sonrisa en el rostro, encontrándome con Luke que vestía muy bien, luciendose como un chico más y no como enfermero. Me abrazó saludándome y me tomó de la mano, conduciéndome fuera del edificio. Aquel día se nos permitía salir de la institución, claramente si cumplíamos con los tratamientos y no teníamos un caso severo que requiriera muchos cuidados.

La tarde recurrió tranquila, ese chico de ojos claros me llevó de paseo por los alrededores, recorriendo aquellos prados con una naturaleza abundante e increible. Y él no paraba de hablar sobre toda su historia de vida, desde cómo decidió que iba a ser enfermero hasta su más grande deseo de poder formar una familia. Me pareció un chico muy agradable y guapo, sin embargo mi mente solo podía pensar en si Louis estaría celoso o no. Suspiré un poco molesto conmigo mismo sintiéndome una mala persona, se supone que esta cita sería sobre él y yo, sin ninguna otra persona en mi mente.

-¿Quieres comer algo? Tal vez podamos ir a algún restaurante- habló mientras caminabamos por la acera-. Dudo que quieras comer algo, qué tonto soy.

Reí ante su nerviosismo, él estaba tan empeñado en llevar esta cita que parecía medir todo lo que hacía.

-Tengo hambre- dije calmandolo-. Mejor vayamos a un restaurante.

-Claro.

****

Una vez vuelta en la habitación suspiré lanzándome a mi cama mientras me quitaba los zapatos. Mi humor nunca era el mejor en los restaurantes o en lugares con comida, sin embargo traté de hacer lo mejor de mí para controlarme enfrente de Luke. Me sentía sucio y repleto, gordo en otras palabras. Siempre ante la exposición de comida me sobrepasaba y comía todo lo que estaba en la mesa, hasta las migajas, luego me sentía culpable y vomitaba, como si fuera un ciclo que se cumple una y otra vez.

Las arcadas habían comenzado a aparecer, logrando que corriera al baño tratando de contenerme y no vomitar en aquel instante. Al llegar al váter expulsé lo que retenía, tratando de provocarme más arcadas para que todo lo que había ingerido saliera sin la necesidad de meter mis dedos a la garganta. Respiré al finalizar, recuperando mi aliento y limpiando mi boca con mi mano, tiré la cadena y prendí el agua de la ducha para poder limpiarme.

Cuando salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura me encontré con un Louis serio que me miraba fijamente con una mueca en la boca. Nervioso tomé mi pijama de los cajones y me volví a cambiarme, para luego salir nuevamente.

-Hola Lou- me acerqué a saludarlo-.

-¿Vomitaste?-preguntó seco logrando que una sensación de incomodidad recorriera mi cuerpo dejándome helado intentando buscar una excusa-.

-No se de que hablas.

-Mierda, Harry- habló frustrado mientras se ponía en frente de mí, causando que mi espalda chocara contra la pared, acorralándome-. Entonces explícame por qué mierda cuando llegué escucho tus malditas arcadas- gruñó frunciendo el ceño, erizando mi piel con cada palabra, nunca lo había visto de esa forma, furioso y tenso-.

-Y...yo..- susurré tartamudeando-. Lo siento.

Lo único que se escuchó los próximos segundos fueron las pesadas respiraciones de Louis y mis sollozos. El miedo corría por mi cuerpo, ¿Cómo es que la persona más agradable del mundo se transforma en la más temerosa? Mis ojos lentamente fueron ascendiendo hasta aterrizar en los del ojiazul del frente, los suyos estaban oscuros y cegados por la furia o impotencia. No entendía muy bien cuál era el problema, si al fin y al cabo es a mi quién me hago daño.

Algo en mí me impedía moverme, pero no podía aguantar las lágrimas que me contenía. Él se acercó demasiado a mi rostro, provocando que nuestras respiraciones se chocaran. Noté cómo miraba a mis labios con deseo, confundiendome completamente porque no sabía lo que quería, cerré mis ojos sintiendo el calor que emanaba su cuerpo. Definitivamente pretendía besarlo, pero repentinamente se alejó abandonandome recostado en la pared. Bufó molesto y se encerró en el baño, lo siguiente que escuché fué el sonido del agua artificial caer.

Me recosté en mi cama y traté de relajarme, pero el solo recuerdo de tenerlo tan cerca me estremecía facilmente.

Como deseaba ese beso.

Mierda, si lo hacía.

******

-¿Eso hizo?-preguntó Zoe mientras removía su cena con el tenedor-. Vaya, no sabía que estaba tan jodido.

-¿De qué hablas?-pregunté terminando de comer-.

-¿Todavía no te dijo?-me miró curiosa mientras recogía su cabello-. No se muy bien que enfermedad tiene en la cabeza, es algo así como una esquizofrenia y bipolaridad al mismo tiempo, como un principio de psicosis- habló levantando su plato y tirando los restos a la basura mientras vigilaba que nadie la mirara-. Él tenía alucinaciones que le decían qué hacer, los fármacos las redujeron, y también los cambios drásticos de temperamento. Sin embargo en situaciones de mucho estrés se vuelve loco- se rió caminando a la salida del comedor-. Un día casi me ahorca, es un poco violento cuando está fuera de sus cabales, pero te aseguro que no es él mismo cuando ocurren estos ataques, como si él no estuviera controlando su cuerpo ¿Entiendes?

-Claro-susurré mientras soltaba un suspiro-.¿Por qué no me lo contó antes?

-Seguro pensó que te espantaría, pero claramente no hay nadie aquí que no esté loco-rió-. Vamonos.

Y en ese momento mi cerebro explotó, por así decirlo. ¿Cómo es que una persona tan encantadora pueda ser un psicótico? Un escalofrío me sacudió el cuerpo, la idea de enamorarme de alguien peligroso me daba miedo, ¿pero realmente era malo? No podía imaginarme a un Louis manipulando a las personas y dañandolas para su beneficio, así no era como él actuaba. De todas formas nada podía cambiar el hecho de que me hubiera rendido en sus pies.

《Skinny Love》 [LS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora