INKERI "La Salvación de los Ángeles Caídos"

Capítulo 2

Soy Mikael

— Dime que pusiste en la pregunta c, pregunto desesperado Lilo—tranquilo macho alfa, puse la opción 4, respondí sin más; logre tranquilizarlo.

— ¿Qué te sucede?, ¿Qué pasa por esa cabecita distraída?, me interrogó— tranquilo, solo que he vuelto a tener una pesadilla, respondí — si sigues leyendo cosas misteriosas tu cerebro te jugara una mala pasada, mi fiel compañero trataba de convencerme— créeme fue tan real, pero ni modo olvidemos el tema-corte la conversación.

Nos dirigimos hacia el patio de comidas, teníamos la ultima hora libre, nos sentamos en una de las mesas debajo de un gran árbol, que aquí entre nos era mi favorito, pedimos nuestros almuerzos, y vimos a Ingrid nuestra compañera de clases, y el amor platónico de mi mejor amigo.

— ¿Puedo sentarme junto a ustedes?, pregunto la rubia; lo cual Lilo y yo asentimos con la cabeza.

— ¿Cómo has estado Ingrid?, pregunto Lilo— Muy bien, gracias por preguntar y tú que tal— le pregunto a el— pues yo ahora muy bien, se sonrojo— Ingrid puedo preguntarte algo-Dije; —claro dime, respondió; Lilo me veía con cara de querer salir huyendo— Bueno quería saber si tenías planes para hoy, ya sé que suena raro que te lo pregunte una chica, pero es que mi padrino a abierto un nuevo club en el centro y no hemos tenido la oportunidad de visitarlo, quieres acompañarnos-propuse.

— Sí, claro, es viernes y no tengo nada que hacer, donde nos vemos, pregunto la rubia — no te preocupes Lilo ira por ti a las ocho en punto y a mí me pasara recogiendo después, le respondí viendo a mi mejor amigo.

— Ok, entonces pasare por ti Ingrid a las ocho y por Inkeri a las ocho y media, me miro— asentí.

Comimos los tres juntos sonó ya podíamos ir a casa, sabía que Lilo estaba muy feliz por lo que había hecho.

— Eres la mejor amiga del mundo, me dijo abrazándome fuerte— solo quiero ayudar un poco, dije agarrando sus cachetes; era algo que le molestaba lo cual creía que me iba a protestar pero no lo hizo.

Me subí con él a su auto, el camino se hizo un poco largo, al parecer iba a llover, Lilo traía la radio encendida y de la nada se escuchó un trueno en el cielo, y la interferencia radial se hizo presente.

Llegamos a casa, Lilo entro y salud a mi madre, y a los dos minutos se fue a su casa.

— Inkeri, me ha llamado tu padrino y me ha dicho que hoy iras al club, me pregunto mi madre— ha, si, iré con Lilo y una amiga, respondí— eso me gusta que salgas y despejes tu mente, no es justo que una chica de tu edad pase encerrada en casa, solo no te metas en problemas, dicho esto me dejo sola en mi habitación.

— Mama!!, llamaba desde la escalera a mi madre que se encontraba en la cocina—que sucedió Inkeri, pregunto algo asustada— disculpa por gritar pero no encuentro mi carnet de conducir, lo has visto, baje las escaleras hasta el armario del salón a ver si estaba allí lo que buscaba— a si lo guarde en el anaquel de la cocina, debes ser un poco más cuidadosa, le di un gran beso a mi madre en la frente y subí corriendo las escaleras a ponerme mis botas faltaban cinco minutos para que Lilo pasara por mí.

Pii pii pii!, el claxon del auto de Lilo hizo notar que ya había llegado, me acerque a mi madre le di un beso y Salí casi corriendo.

— Eh, macho alfa no hagas escándalos en el vecindario o te lanzaran a los perros, me reí, también lo hizo Íngrid—jajajaja... muy graciosa, la mayoría de tus vecinos tienen chihuahuas-hizo una mueca; subí a su auto y nos encaminamos a nuestro destino. El Club de mi padrino, llegamos y lo primero en ver fue una gran cola que con tres personas más doblaba la esquina. Me acerque al portero el cual nos dejó pasar sin inconveniente alguno; un ambiente nuevo para mí, era extraño todo esto, por algún motivo nunca había entrado a un lugar así, la energía del lugar era algo inexplicable, voltee y vi a mi padrino.

— Inkeri, hasta que te decidiste a visitarme — dijo mi padrino quien venía acompañado de una mujer muy atractiva — sí, he traído a unos amigos conmigo necesitaba aires nuevos — respondí evitando la mirada de aquella mujer, por alguna razón me incomodaba. — Él es Elías y ella es Ingrid, los presente; mis amigos saludaron — bueno chicos quedan en su casa, todo lo que consuman es cortesía de la casa, disculpen dejarlos asi pero tengo una reunión importante.

La música que no era del todo de mi agrado se iba de apoco acoplando a mis oídos, si debería aprender abrir mis canales auditivos.

Perdí de vista a Lilo e Ingrid, al parecer mi plan sería un éxito, que más podría hacer yo en este corto lapso de tiempo que estaré aquí, hare hasta lo imposible para que mis seres queridos sean felices, y si Ingrid es la felicidad de Lilo y Lilo la de Ingrid los dejare juntos antes de partir. Mi mente empezó a pensar nuevamente en mis resultados médicos y eso me distrajo un rato; el mesero se me acerco y pregunto que si deseaba algo más, lo cual respondí con un no, un extraño pitido se apodero de mi oído derecho y me empecé a marear un poco y a toser, necesitaba salir, me faltaba el aire, la desesperación era extraña.

Salí por la puerta trasera del local, mi mente se nublo un poco, alce mi mirada y vi como un hombre golpeaba a otro quizás le estaba robando pensé; me fui recuperando de a poco, y de una manera sobrenatural me compuse y fui a evitar que le hagan daño a la persona que fuera, si Lilo estuviera viéndome me gritaría (Inkeri la guerrera al rescate).

— Hey, déjalo tranquilo, si no lo haces llamare a la policía — grite; aquel hombre volteo su mirada me era conocida, al verme se enterró entre las sombras de ese callejón. — desapareció misteriosamente.

— Tranquilo no te hare daño — le dije; — ¿Quién eres? — pregunto aquel hombre con acento extraño— solo quiero ayudarte, llamo a la policía, dime en que puedo ayudarte— pregunte insistente.

— ¿Cuál es tu nombre? — respondió con esta pregunta— mi nombre, me llamo Inkeri— respondí.

— Bonito nombre, dijo él. —tu como te llamas? — Mikael, ese es mi nombre dijo saliendo de la oscuridad; me sorprendí, era un hombre alto, pálido poseedor de unos enormes ojos azul cielo, baje mi mirada y vi su camisa ensangrentada del lado derecho, — wow..., necesitas un hospital urgentemente me acerque y él se desplomo— Inkeri por que no avisaste que saldrías— apareció Lilo junto a Ingrid— Lilo ayúdame lo asaltaron y necesita urgentemente un hospital— dije un poco alterada; mi amigo y mi nueva amiga no lo pensaron dos veces me ayudaron a subirlo al auto y dirigirnos al hospital más cercano.

Yo iba junto a él en la parte trasera; Lilo conducía de prisa, Mikael perdía mucha sangre, llegamos al hospital, Ingrid salió primero pidiendo ayuda, un doctor salió con camilleros.

— ¿Cuál es el nombre del paciente? — pregunto la enfermera — Su nombre es Mikael— respondí.