❥ Intro ●

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Taehyung despertó entre sus revueltas sábanas, abrió los ojos con lentitud e intentó acostumbrarse a la luz que entraba por el vidrio de su ventana. Si había cerrado la persiana la noche anterior ¿Por qué esta estaba abierta? La respuesta era, las manos de su madre subiéndola de golpe.

Suspiró y escuchó a la señora ordenar -Despiértate- Sin nombrarlo, nunca lo nombraba por su nombre -Debemos ir a comprar plantas- Explicó -¡Despiértate!- Tironeó del cabello castaño de su hijo y lo dejó allí, solo -Tienes cinco minutos.

El chico de catorce años se puso de pie rápidamente, debía apurarse, no quería ser golpeado como otras veces. Llevó su dañada y delgada anatomía a través de la habitación hasta llegar al armario, honestamente, quería ducharse, el día anterior había podado el jardín de dos vecinos, quería dormir más, estaba exhausto.

Se sentía pesado, sucio, débil. Buscó ropa cómoda, de aquella que disimulaba de alguna forma su delgadez, tampoco había cenado por varias noches, era una especie de castigo cínico por parte de su progenitora, así que, por alguna que otra estupidez, Taehyung se quedaba sin comer.

Se puso pantalones vaqueros tres tallas más grandes que la correcta, tuvo que atárselos a la cintura con un cinturón para que no cayeran. Luego, en el torso, una simple camiseta, naranja, un color bastante alegre y brillante, contrastante con su estado de ánimo. Medias blancas y zapatillas corrientes, con años de uso.

Fue hacia el baño para lavarse los dientes primero, cepilló con cuidado para que ninguna encía le sangrara como otras veces. Paró al sentir dolor, tomó agua desde el grifo y escupió lo restante. Metió sus manos bajo el chorro de agua y las llevó hacia su rostro, calmándose y refrescándose. 

Deseando más de esa placentera sensación, pasó agua por su cabello y también por su cuello. Se miró a sí mismo en el espejo, la desventaja de esa camiseta de mangas cortas, era que dejaba al descubierto sus esqueléticos brazos, aunque no le dio mucha importancia, en su cara los pómulos se marcaban hacia dentro.

Tal vez alguien podía ayudarlo al verlo así, al menos preguntarle ¿Verdad? Él continuaba confiando en la humanidad.

Salió del baño y caminó hacia su madre que lo esperaba -Vamos- Dijo la mujer con un tono robótico. Taehyung casi ni salía de casa, tal vez su madre lo iba a usar para cargar plantas y macetas.

-¿No...No vamos a comer?- Preguntó temeroso, quería comer algo, realmente lo deseaba, con toda su alma.

-Tardaste demasiado, no comeremos- Mintió al hablar en plural, ella ya había comido -Vamos imbécil, muévete- Caminó a través de la puerta, ambos avanzaron y entraron al auto, comenzando a andar.

Taehyung suspiró y se acomodó en el asiento de acompañante, mientras su madre manejaba desde el volante. Cerró sus ojos, sabiendo que al despertar recibiría otro regaño de aquella mujer, pero no le importaba, por el momento, su prioridad era descansar, cosas peores que un golpe podían pasar si no lo hacía.

Iban hacia el vivero 'Taki', un gran distribuidor de plantas y árboles. Ellos acababan de mudarse, por lo que su madre quería algún que otro helecho para decorar su triste vida.

Taehyung quería comprar flores para sí mismo, para cuidarlas y de alguna forma conseguir un poco de compañía.

Lo que no sabía era que flores no iba a tener. Pero a alguien interesante iba a conocer.

Jeon Jungkook.

❆ 「低圧」❆

Baja presión - KookV

Historia corta, drama, humor y romance.

-Próximamente.

「 baja presión 」 kookv  · ✦.Where stories live. Discover now