❥ 06 ●

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Taehyung, por la madrugada, estaba sentado en la mesa, frente a la máquina de coser, entallando su uniforme. Su madre lo había comprado a principio de año, donde él estaba más gordito. El día anterior al inicio de clases se lo había probado, y lloró amargamente, le quedaba flojo, se le caía.

Con las lágrimas secas en las mejillas, movía la tela hábilmente hasta que terminó, no iba a quedar perfecto, pero al menos no se le iba a caer. De todas formas, dejó las costuras un poco débiles, fáciles de romper, porque inconscientemente él soñaba con ser gordito de nuevo, porque a él le gustaba ser así.

El sol ya estaba saliendo, ya había soñado con anterioridad a la escuela que su mamá no iba a estar presente en la ceremonia de orientación como los demás padres, pero que no era necesario porque todo el papeleo estaba arreglado.

Así que Taehyung se puso el uniforme, guardando todos los retazos que había cortado junto con la máquina. Se peinó el cabello y tomó algo de dinero de su madre sin miedo para comprar algo de comida fuera.

Caminó fuera de casa contento hasta un supermercado pequeño, allí compró una bolsa de donas, se las iba comiendo en el camino hasta que llegó a la escuela, pero su pequeño estómago le permitió comer únicamente dos de ellas, así que sobraron cuatro, de alguna forma se las iba a comer todas, prometió.

Pasó el floreado portón y buscó tímidamente ayuda para formarse en su lugar, una señora lo guió amablemente hasta su fila, llena de chicos que parecían normales, una clase promedio. El castaño se formó contento con la bolsita de donas aún en la mano.

Un señor anciano empezó a hablar cosas inentendibles por la mala calidad del micrófono y así pasó una hora de asamblea. Luego de eso los dejaron pasar a sus salones, los cuales eran muy bonitos y limpios, como en todo primer día.

Los profesores se presentaban y con pereza escuchaban la presentación de cada alumno, Taehyung no estaba escuchando, sólo continuaba luchando con una dona de chocolate. Cuando su turno llegó y lo nombraron alzó la vista con las mejillas abultadas, nadie se rió, sólo le sonrieron.

Kim tragó y comenzó a hablar bajito -S-Soy Kim Taehyung...tengo quince años, me gustan...las flores, y la comida- Asintió con una entusiasta sonrisa -Vivo cerca de aquí con mi mamá, y me gustaría tener un perrito y alguien que me ame~

Esa presentación estaba llena de sentimientos comparada con la de los demás, pero la clase continuó normalmente hasta que sonó la campana del recreo, todos los jóvenes salieron y Taehyung se sentó solo en un banco, pero todas las chicas lo siguieron.

-Taehyungie...¿Quieres a alguien que te ame?- Preguntaban todas continuamente, pegándose al pobre castaño, preguntando también sobre colores y canciones favoritas, cosas básicas.

El chico se ponía tímido y sólo asentía o negaba con la cabeza, no quería estar rodeado de chicas, no le gustaba y de alguna forma lo estaba demostrando, pero no se rendían.

Finalmente sonó el timbre y tuvieron que volver a una larga clase, allí nadie se presentó y directamente comenzaron a hacer apuntes y estudiar, pero nuevamente, Taehyung, en vez de copiar, sólo escuchaba mientras mordisqueaba su dona.

El chico que tenía al lado lo llamó con un 'Pssst' y Kim se volteó curioso -¿Mmh?-

-Oye...¿Cómo eres tan delgado si comes tanto?¿Puedes enseñarme tu truco?- Preguntó aquel chico, tenía un tono gris en el cabello, las mejillas regordetas y llevaba unas gruesas gafas.

Taehyung inclinó la cabeza -No como tanto- Agitó su mano restando importancia -¿Quieres ser delgado como yo?- Lo vio asentir y se sorprendió, rápidamente se apresuró a contestar -No lo....

-¡Si sólo van a conversar no vengan!¡Fuera de aquí!- Gritó el profesor mientras los empujaba hacia el pasillo, fuera de la clase.

El peligris se quitó las gafas, dejando ver sus bonitos y finos ojos, alzó la mirada y miró a aquel castaño -¿En qué estábamos?- Cuestionó coqueto, y Taehyung comenzó a reírse mucho.

-Q-Que no tienes que ser delgado...porque es feo serlo, yo quiero ser alguien gordito- Asintió -Así seguro le gustaré más a Jungkook, tú también deberías ser más gordito, estás muy flaco~- Apretó su mejilla.

-Yo no estoy flaco, estoy gordo ¿No ves esto?- Alzó su camiseta y enseñó un plano abdomen, con mucho esfuerzo pellizcó y agitó lo que básicamente era piel -Es todo grasa.

-Pero eso no es grasa...es tu piel- Frunció el ceño -Y si fuera grasita sería mejor- Asintió con un infantil puchero -Hmm...¿Cómo te llamas? Yo soy Taehyung~ ¿Quieres una dona?- Le extendió la bolsa, no había pensado en compartirlas, pero ese chico la merecía.

-Soy J-Jimin...- Bajó la mirada -...gracias- tomó con una pequeña sonrisa el postre y comenzó a mordisquearlo contento, el castaño hacía lo mismo.

Continuaron hasta terminarlas, el timbre del almuerzo sonó y ya no había más donas en la masa -Ahora compremos algo- Asintió entusiasta el castaño -Toma, tú corre a comprar, si yo corro me moriré o algo- Jimin no entendió pero sólo se echó a correr hacia la fila.

Taehyung guardó un lugar junto a la ventana y miró el rural paisaje, pensando en Jungkook, se había olvidado su teléfono por desgracia así que no podía hablarle. Antes de que se deprimiera llegó Park con dos hamburguesas, una caja llena de papitas y dos refrescos.

-¿Por qué quieres ser delgado si existe comida tan rica?- Preguntaba Kim con la boca llena de mostaza, Jimin también comía, pero más delicadamente.

-Porque quiero que mi mamá me quiera...ella siempre me dice obeso y cosas así, aunque casi nunca está en casa porque viaja mucho por su trabajo...¡Oye, algún día deberías venir a mi casa!

-No puedo, mi mamá no me va a dejar...me da miedo preguntarle- Confesó.

-¿Tu mamá es como la mía?

-No...no me dice gordito...me dice otras cosas- Respondió con una modesta sonrisa, comió un poco más -¿Y tienes hermanos?- Cambió de tema.

-Sí...tengo una y se- Fue interrumpido por el timbre que indicaba la salida.

Taehyung quedó asombrado al ver la bella figura de Jungkook por la ventana, dejó la hamburguesa allí por la mitad y bruscamente se limpió con una servilleta -¡Debo irme, adiós!- Saludó y corrió cansándose mucho con cada paso.

El peligris observó la escena de un delgado chico castaño, corriendo como rayo hacia un alto pelinegro, leyó en sus labios cómo susurraba 'Jungkook' y caía rendido en sus brazos, en un cariñoso abrazo.


「 baja presión 」 kookv  · ✦.Where stories live. Discover now