｢ baja presión ｣ kookv · ✦.

❥ 01 ●

El castaño sintió su cuerpo ser sacudido por unas frías manos, abrió los ojos con rapidez provocada por el miedo. Llevó su temblorosa mirada hacia su madre y no pudo hacer más que recibir un fuerte golpe en el pecho -L-Lo siento- Tartamudeó y abrió la puerta del auto, bajando con rapidez.

Sentía una opresión que no lo dejaba respirar bien, todo seguramente generado por el reciente golpe, pero decidió no tomarle mucha importancia.

Entraron al vivero, era un lugar muy amplio y estaba lleno de plantas obviamente, en algunas partes no había techo para que la luz del sol entrara plenamente. Hacía mucho calor, tanto fuera como dentro. Taehyung ni quería estar ahí, odiaba los lugares grandes, con pasillos, tales como una feria o un supermercado.

Taehyung odiaba el hecho de que ese lugar estaba lleno de personas. Su madre se movió libremente, eligiendo las plantas que deseaba, pesados jazmines, incluso una palmera, plantas grandes, difíciles de cargar. Al castaño le dolían los brazos.

Sintió cómo un chico pelinegro le tocaba el hombro, volteó a verlo, era muy apuesto -Oye...te está costando llevar eso ¿Verdad?- Murmuró el chico que era más alto y mayor, tenía una especie de delantal, seguramente trabajaba allí -Espera aquí un momento...

La mirada de Taehyung estaba un poco perdida, sólo pudo suspirar aliviado cuando notó el peso en sus brazos alivianarse, bajó la vista hacia sus brazos, en estos sólo había una pequeña maceta, el chico se había llevado lo demás.

Kim alzó la mirada y lo enfocó, estaba viniendo desde lejos, trayendo un carrito de supermercado, sólo que con las cosas que Taehyung llevaba antes encima. Lo había ayudado poco pero demasiado. El chico con un cartel pegado a la ropa que decía 'Jeon' llegó junto al castaño y le entregó el carrito -Así será más fácil pequeño- Ofreció con una sonrisa amplia.

El menor alzó un poco sus comisuras por primera vez en semanas y asintió -G-Gracias- Tartamudeó bajito pero audible, Jungkook negó con la cabeza y se alejó, conteniendo el deseo de acariciar el cabello ajeno.

Taehyung suspiró de vuelta solo, no había visto muy bien el rostro del chico de antes. Su vista estaba borrosa ''Tal vez necesito gafas'' pensó, pero él mismo sabía que no era eso, estaba mareado, le dolía ver. El ambiente era agobiante.

Avanzó hacia donde estaba su madre y sin que ella viera tomó unas bonitas flores blancas, eran baratas, demasiado, un chocolate era más caro. Llegó con su mamá y a continuación dieron muchas vueltas en vano por el vivero, llevando plantas insignificantes y cargándolas.

En un punto la señora Kim se alejó de su hijo para buscar otra cosa, eso fueron como dos horas de espera para el pequeño castaño, tener que estar parado todo ese tiempo en un mismo lugar, le dolían las piernas, sólo quería ir a casa o al menos sentarse.

Incluso se le pasó por la cabeza la idea de sentarse en el suelo, pero simplemente le daba pena, él creía que podía aguantar, aunque la boca la tenía seca, pero intentaba convencerse de lo contrario.

Tiempo después su madre llegó y ambos avanzaron hacia la caja, el chico tenía algo de miedo, pues él no tenía dinero, nunca le habían dado billetes ni nada parecido, él no tenía nada ahorrado, por lo tanto, sólo podía creer en su madre.

Hicieron la fila, Taehyung cada vez se sentía peor, sólo quería subir al auto y hundirse en el aire acondicionado, comer algo, su estómago sorprendentemente no rugía, tal vez ni energía tenía para hacer eso.

Llegó el turno de la familia Kim para pagar, la chica de la caja calculó el precio de la palmera, el jazmín y el par de helechos, lo último que faltaba sumar eran las pequeñas flores blancas, pero antes de que la joven empleada las tomara la señora mayor la detuvo -¿Por qué esto está aquí?- Preguntó con odio en cada sílaba.

-Y-Yo lo puse- Tartamudeó Taehyung mientras jugaba con sus manos, la chica lo miró con lástima, él se veía tan vulnerable, tan débil.

-Oh~- La señora Kim sonrió y cínica contestó -Si tú las pusiste puedes pagarlas ¿Verdad?- Ya sabía la respuesta, no. Notó cómo su hijo bajaba la mirada, le encantaba lograr eso.

Taehyung negó simplemente con la cabeza y la chica de la caja apartó las pequeñas flores en silencio -¿P-Puedo i-irme a-al auto?- Él sólo quería llorar, ir al auto o a la calle y llorar amargamente.

Sabía que su mamá no iba a dejarlo ir, después de todo, lo necesitaba para llevar las plantas hacia la parte trasera del auto. No le importaba, nada le importaba en ese momento, quería irse, quería dejar de sufrir por un momento.

Mientras, Jungkook, con las manos libres, pues había terminado su turno, caminaba mientras se quitaba el delantal del trabajo, yendo hacia la salida, sonrió al ver de lejos al chico castaño y se acercó un poco más, estaba en el límite entre el interior del vivero y el exterior, la calle pública.

Al tenerlo a unos metros pudo notar que ese chico no estaba bien, por lo que se acercó y le miró el rostro de frente.

Taehyung estaba pálido, se le notaban ojeras y los labios morados, parecía un cadáver, pero sus ojos estaban abiertos, demasiado, estaba sorprendido -¿Qué sucede?- Preguntó Jungkook preocupado, tomando las mejillas del castaño, notando la frialdad de estas.

Sudor frío recorría la frente y los brazos del menor -N-No...- Tartamudeó con una voz inestable y baja -N-No v-veo...- Su vista estaba en blanco, era como estar ciego. La luz que entraba sin filtro lo cegaba, no veía nada, sólo pudo reconocer al chico por su voz.

Le había bajado la presión.

Su cuerpo era como una computadora, sin energía, iba ahorrando fuerzas, apagando funciones para seguir vivo, una de estas fue la vista.

Sus piernas temblaban, parpadeó y...¿Todo se hizo oscuro?¿O simplemente no volvió a abrir los ojos? Su cuerpo quedó inmóvil, inconsciente, Taehyung cayó entre los brazos de Jeon, se desmayó y sólo pudo ser sostenido por el pelinegro.

Todos vieron la escena sorprendidos, menos la madre del castaño, que desapercibida se fue del local con las plantas pagadas en brazos sin ayuda, como si ese chico no fuera su hijo, como si no hubiera pasado nada.

El silencio fue roto.

-¡Llamen a una ambulancia!