Diecinueve.

7.2K 547 364
                                    

PD: Disfruten <3

Taehyung.

Llegué a casa algo cansado por el ajetreado viaje en el bus, la verdad fue cómodo, porque hablé con Jungkook y pude conocer un poco más de él, pero si de por sí el culo me dolía, estar en un asiento casi plano durante 4 horas lo hizo empeorar. Namjoon había decidido ir a casa, no porque hubiese peleado con Jin hyung, o al menos eso me dijo, dijo estupideces como que "A veces hay que pasar tiempo en familia" Y mierdas así.

"Y vicis hii qui pisir tiimpi in fimilii"

Joder Taehyung, por personas como tú la civilización no progresa.

-Déjame abro yo la puerta.- Dije sabiamente mientras que veía que Namjoon sacaba sus llaves.- No quiero que me rompas la perilla, mira que iras a vender el culo.

-Ha ha, muy gracioso Taehyung, romper las gafas de Jinnie fue un accidente nada más.- Bufé.

-Al igual que todo el historial que rompiste anteriormente.- Susurré irónico mientras abría la puerta con rapidez para echarme a dormir el resto del día, quizá me colocara Vick Vaporud en esa zona específica.

Maldición, pero qué demonios me pasa por el cerebro si el Vick Vaporud es para resfriados y esas mierdas, no para dolor de orto, agh.

Me serví un vaso de agua, debía comenzar a buscar las decoraciones de navidad que Namjoon y yo compramos hace unos años, apenas hemos empezado diciembre, pero nos gusta colocar la decoración desde temprano. Aunque no dejo que Namjoon nos ayude, en su lugar viene Jin.

-Oye, su frunces así tu ceño entonces te arrugarás rápido.- Me ahogué al escuchar la dulce voz a uno de mis costados, giré para asegurarme y la vi.

-¡Suran!.- Corrí hacia ella, saltando en un efusivo abrazo, levantándola en mis brazos como solíamos hacerlo.

-Te he extrañado Tae, ¡Como has crecido estos meses!.- Dijo acariciando mi mejilla, reí, porque la verdad seguía jodidamente igual, pero si ella lo decía, pues había que aceptarlo.

Después de todo, es mujer, y las mujeres lo notan todo.

-Yah, también te he extrañado Suran, no tienes idea de cuanto.- Tomó mi mano para guiarnos a la mesa, para hablar cómodamente. Suspiró estirándose hacia arriba.

Conocí a Suran hace cuatro años, cuando estaba desesperada por encontrar un empleo, no tenía hogar y su novio la había echado de casa. Luego de acordar con Nam, la contratamos para que limpiara y cocinara, la verdad no era necesario ya que yo solía hacer todo eso, pero no queríamos dejarla en la calle.

-¿Cómo te va en el instituto?.- preguntó bebiendo una taza de té que había preparado.

-Bastante bien, a decir verdad. No he bajado las notas, creo.

-¿Matemáticas?

-Del diablo.- Rió con suavidad, acariciando mi mano sobre la mesa.

Luego de un tiempo, ella logró reunir lo suficiente comprar una casa, y al cabo de unos meses, encontró empleo en una gran empresa, obteniendo el puesto de secretaria del jefe de negocios. Me sentí muy feliz con ella, aunque a la vez triste, porque sus panqueques son la demostración de que Dios existe. La amo grandemente, y ella lo sabe, y me ama igual.

-¿Y dónde está...

-¡Tío Teyuun!

-Yah, ya vi donde está.- Ambos reímos mientras cargaba en mis brazos al pequeño niño de 4 años.

¿Qué? ¿Pensaron que ella y yo eramos algo?

Se maman.

La razón por la que su novio la dejó, es porque estaba embarazada del pequeño Jungwoo.

《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora