Veintiuno.

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Jungkook llegó con la respiración agitada al baño que el castaño le indicó, pasando el pestillo de la puerta. Estableció contacto visual con el contrario por unos segundos, notando el deseo reflejado en este mordió su mejilla al ver al castaño morder su labio, mientras ladeaba su cabeza.
Taehyung corrió hasta saltar sobre Jungkook, enredando sus largas piernas al rededor de su cintura, lo besó con tanta fuerza que del impacto el labio inferior de Jungkook sangró levemente, dejando un sabor metálico en la cavidad de ambos.
Jungkook succionó los labios de Taehyung, delineando con su lengua los labios ajenos, adentrando su lengua con rudeza al sentir al castaño entre abrir sus labios, recorriendo la boca ajena, enredando sus lenguas en un vaivén morboso, de sonidos húmedos y leves jadeos bilaterales.
Taehyung se separó del azabache para trazar un camino de besos desde su mentón hasta su pecho, succionando la pálida piel con fuerza, respirando con dificultad. Gimió al sentir las manos de Jungkook en sus glúteos, masajeandolos con lascivia.
-Eres tan sucio.- Susurró Taehyung a su oído, lamiendo el borde de este hasta succionar el lóbulo.- Y eso te hace tan sexy, me encanta.
-joder Taehyung, quiero follarte, ya.- Gruñó Jungkook, bajando al castaño para llevarlo a los lavamanos e inclinarlo allí, pegando su rostro del muro donde estaban.- Te follaré aquí.- frotó su erección contra el culo del castaño de manera vulgar, sacando un gemido de este.- Y lo haré ya.
-Jungkook.
-Taehyung.-Su voz era tan aterciopelada y a la vez erótica.
-Follame, ya.
Y eso bastó para que Jungkook perdiera la cordura, bajando de golpe el pantalón de Taehyung junto con su ropa interior.
Y este agradeció haber escogido el baño nunca visitado, porque estaba seguro que todo se escuchó hasta el segundo piso.
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-¡Min Yoongi, te voy a demandar!.- Gritó Jimin mientras señalaba acusatoriamente a Yoongi, quien le vio con gracia.
-Oh vamos Jimin, no puedes molestarte conmigo sólo por comerme tu helado.
¡Claro que puedo!.- Dijo furioso, inflando sus mejillas.
El peliazul pellizcó sus mejillas con dulzura, riendo suavemente.
-Ven, pulga. Te comprare otro helado de porquería.
Y juntó toda la fuerza que tenía para sujetar la muñeca del rubio, arrastrándolo tras si.
-Oye...
-¿Hmm?
-Ya pasamos la heladería donde compramos los helados.
-Lo sé. No los compraremos allí, saben a mierda.- no tuvo que girarse a ver a Jimin para saber que este le miraba con la boca abierta y las cejas alzadas.
-¡¿Y entonces por qué comiste mi helado también?!
-Hmm... ¿ Ansiedad?
-torpe.- Golpeó con suavidad su hombro.
Jimin estaba muy agradecido con Yoongi por haberlo ayudado desde aquel día en la fiesta. Yoongi le había enseñado que él era una gran persona, capaz e independiente. Podía olvidar a Taehyung; si, y nunca lo habría pensado o intentado si no hubiese tenido a Yoongi a su lado, abrazandolo, consolandolo y motivandolo para que lo intentara una vez más, porque él podía todo, porque era fuerte.
Jimin deslizó su mano suavemente, aflojando el agarre en su mano para descender y tomar la mano contraria, entrelazando sus dedos.
Yoongi abre sus ojos desmesuradamente, observando a Jimin mientras paraba en seco.
-Jimin yo-eh no hay necesidad de que hagas eh, eso. No quiero que te sientas incómodo.- dice el más pálido rascando su nuca mientras desviaba su mirada, avergonzado.
Jimin sonrió, volviendo sus ojos finas líneas, y en ese momento yoongi sintió su corazón saltar en su pecho y sus delgadas piernas temblar.
Porque Yoongi estaba seguro que no había sonrisa más bonita que la del de cabellos cenizas, y para Yoongi, era tan necesario como el oxígeno,  mantener esa sonrisa viva.
Porque Jimin era su oxígeno.
-No hay problema Yoongi, siempre lo hacía con Taehyung,  es algo normal, ¿No? No es como si vaya a arrancar tu mano o algo así. - Jimin rió y Yoongi sintió sus mejillas arder.
-Claro.- Rió junto al rubio, caminando nuevamente.
La mano de Jimin era pequeña-aunque él tampoco tuviese manos enormes- se podía ver la diferencia, eran suaves y rellenitas, incluso el peliazul tuvo que retener sus ganas de morderlas. Tensó el agarre de sus manos, acariciando con su pulgar la mano contraria.
- ¿A dónde nos dirigimos?.- Preguntó el rubio ceniza, observando con atención los árboles en el camino.
-A la mierda.
-¡Yoonie!.- Jimin rió viendo a Yoongi hacer lo mismo, mostrando sus rosadas encías.
-Iremos a mi lugar secreto.- dijo el más pálido en un susurro.
-Solo espero que "Lugar secreto" no sea "Vendo jóvenes guapos a la mafia"
-Oh vamos, ¿por quién me tomas, Jiminnie?.- hizo una pausa, observando la nada de forma sospechosa.- significa "Vendo jóvenes demasiado inocentes para videos pederastas en la Deep Web"
Jimin grita como una damisela en apuros,  ganando la atención de varias personas.
¡Ayuden por favor,  este hombre quiere secuestrarme para venderme! ¡Alguien haga alffooo!.- Yoongi tapa su boca mientras ríe frenéticamente.
-Joder Jimin, no digas eso.- lo cargó sobre su hombro,  corriendo por la calle en dirección a su "lugar secreto"
-¡AYUDENME POR FAVOOOOR, ME SECUESTRAAN!
Y ambos rieron por el resto del camino.
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Yoongi bajó a Jimin en frente de una pequeña casa de dos plantas en un pequeño vecindario, bastante acogedor.
Yoongi tomó la mano de Jimin y lo llevó a cerca de entrada.
-Bien, te impulsaré y saltaras al otro lado, ¿Si?.- Se inclinó para hacerle "pata de gallina"
-¿Esto no es ilegal?.- Preguntó el rubio con cierto miedo, lo último que quería era ir a prisión por allanamiento.
-calla y sube.
Jimin titubeo un poco, pero decidió confiar en Yoongi, poniendo su pie en la mano de este para así impulsarse y saltar la cerca.
Era un patio espacioso y ligeramente iluminado, tenía sillas de madera color blanco con pequeñas mesas del mismo color y la pintura azul de la pared estaba ligeramente desgastada.
Saltó del susto al sentir a Yoongi tomar su mano y tirar de él, llevándolo dentro de la casa.
-Es de un hombre.- Empezó a explicar Yoongi mientras entraba a la cocina, sacando frituras de los gabinetes.- Pero nunca está aquí, viaja cada año a estados unidos por al menos 6 meses y luego vuelve. Encontré esta casa huyendo de unos tipos que querían golpearme.- ríe, jalando nuevamente a Jimin hacia las escaleras.
-¿Cómo es que sabes todo eso?.- Preguntó en un susurro.
-Cuando vine, me enamoré de esta casa, entonces venía cada día, cuando el hombre estaba, observaba detenidamente día a día Qué hacia, así descubrí de los viajes. Y ya.
Yoongi abrió la puerta de la terraza, donde se encontraban algunas sábanas en el suelo con almohadas.
Yoongi cubrió los ojos de Jimin y lo guió hasta las sábanas, dejándolo de pie.
-¿Ya puedo ver? Preguntó Jimin acompañado de  una risita.
-Espera..
Todo se quedó en silencio y Jimin escuchó un pequeño "Click" y luego sus ojos ser descubiertos.
Abrió su boca grandemente, sus ojos brillaban al ver la pequeña azotea.
Estaba iluminada con pequeños focos y luces de navidad guindados al rededor, habían pequeñas flores en macetas al rededor de las sábanas, en forma de círculo, enredaderas en las paredes, hojas y lápices en el suelo y justo en el centro, habían sábanas de color crema, con almohadas del mismo color perfectamente acomodadas. Pero lo más hermoso de todo, era la perfecta vista hacia el cielo, dejando ver el comenzante atardecer y el boceto de la luna en una fracción de cielo.
-Es hermoso.- susurró Jimin, acariciando con delicadeza el pétalo de una de las flores que se encontraba allí.- Es tan mágico...
-Lo sé. Este es mi lugar para descargar las malas vibras, es relajante,  no hay ruidos de la ciudad. Es perfecto.- se sentó en las sábanas, abriendo las bolsas de frituras.- Jimin.- El mencionado volteó,  casi en un trance por aquel sitio. Yoongi palmeó el lugar a su lado y Jimin al instante fue a sentarse.
-Esta es la mejor parte.-Susurró Yoongi mientras observaba el cielo tintado de colores naranjas, con tenues inclinaciones hacia rosa y lila, con un fuerte azul marino aproximándose con un púrpura desde la otra mitad del cielo, arrastrando estrellas consigo.- Este es mi lugar secreto... Nuestro lugar secreto.- dijo sin desviar su mirada, siendo consciente del sonrojo que se pintaba en su rostro.
-¿Q-Quieres decir que puedo venir cuando yo quiera?.- Yoongi asintió comiendo de las frituras.
-cuando quieras.
Jimin asiente, observando el atardecer.
-Creo que me encantaría venir contigo todas las veces que siguen.-Susurra bajito, más para sí que para ambos. Yoongi sonríe, viéndolo de reojo.
-A mi igual...
Jimin sonríe, y Yoongi vuelve a afirmar que tiene al amor de su vida justo a un lado suyo, y siente un cosquilleo en su nuca, y sus vellos erizarse.
Antes de darse cuenta, el cielo se había pintado de azul oscuro, y las estrellas salpicaban el oscuro lienzo, junto con la luna, la cual brillaba y alumbraba el rostro de ambos jóvenes, ninguno había dicho nada, solo se habían quedado allí, observando.  La mano de Yoongi sobre la de Jimin, frituras por todas partes y una que otra mirada cruzada.
Jimin sacó su teléfono para fotografiar el cielo,  abriendo la cámara frontal por accidente.
-Demonios, luzco horrible, que desastre.- Comenzó a arreglar su cabello, y Yoongi le observó de reojo.
-Luces perfecto esta noche, Jimin.- Sus miradas se cruzaron, brillando ante la luz de la luna.

Y luego de largos y cómodos silencios y miradas de complicidad, ambos acabaron dormidos entre las sábanas, abrazados, quizá por frío,  o tal vez por el simple temor de levantarse y no encontrar al contrario a su lado.
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Porque el Yoonmin es vida.

WENAAAAAS♥
Espero estén cuidando su salud y estudiando mucho, les amo muchisisimo ♥
No me extiendo porque se me apaga el cel x'd
PD2: alguien sabe cómo puedo dedicar capítulos desde el teléfono?
Si ven algún error avisen♥

《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora