Cincuenta y dos.

2.7K 287 66
                                    

PD: Disfruten <3


Dos semanas antes.

Jungkook estampó su puño contra la mesa de su oficina, suspirando cansado.


No lo sé, Ji-Eun.- Frotó su entrecejo, intentado respirar y contar hasta diez para calmarse, DongHae se encargará de la compañía, y pienso dejarte de vicepresidenta, para que cuando el lapso de meses otorgados a él se le pasen y se retiren, la compañía quede a tu nombre.


Ji-Eun le miró con lágrimas en los ojos, ya Jungkook le había dicho que dejaría bajo su cargo la cadena de hoteles, ya que a él se le hacía tedioso estar alejado de Taehyung durante tanto tiempo. Era su mayor sueño, por lo que había trabajado y se había esforzado tanto. En definitiva, había hecho lo correcto al aceptar la relación de ambos jóvenes.


Aunque no podía negar que aún sentía un sutil aleteo en su interior al ver al joven de cabellos azabaches mientras dormía, o incluso cuando sonría satisfecho al hacer correctamente las gráficas. Prefería guardarlo y seguir enmendando sus errores, como ya venía haciendo.


- Entonces, ¿Cuándo te irías a Corea de nuevo?.- Preguntó sirviéndole un té de manzanilla al joven, para después colocarse tras él, dándole unos suaves masajes en sus tensos hombros.


Ciertamente, su relación se había vuelto más cercana, siendo casi como mejores amigos, a pesar de que Jungkook afirmaba "Odiarla rotunda y profundamente, a la maldita arpía, rompe relaciones la muy hija de puta".


Se amaban, con una gran amistad encima.


-No lo sé, posiblemente sea esta semana, si muevo bien los contactos, será más tardar pasado mañana.- Respondió Jungkook, relajándose ante el toque en sus hombros de la azabache.


-Ya veo...- Deslizó sus suaves manos por los omóplatos de Jungkook, haciendo presión para ascender nuevamente, escuchando un quejido acompañado por un suspiro por parte del azabache.- ¿Estás nervioso?


-Como no tienes idea.- Respondió, con un pequeño sonrojo en sus mejillas.





~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~


-Jiminnie~ ¿Puedes venir acá?


Taehyung se mantenía recargado sobre la vitrina de aquella linda tienda del centro comercial.


Era una tienda anticuada, de estas donde venden lencerías atrevidas y para nada masculinas.


-¿Sí, TaeTae?


No pudo acabar de acercarse al castaño cuando éste ya lo había arrastrado por el brazo, obligándolo a entrar en aquella tienda.


-Encontremos algo que le guste a Yonnie Hyung, algo para ver si ya tiran de una vez.- Jimin se ahogó con su saliva, con un gran sonrojo recorriendo hasta sus orejas.

《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora