KLANCE | Leith

Supresores #1

El pelinegro guardo su celular en su mochila y se miro al espejo. Su rostro mostraba que estaba desesperado, tenia calor pero no como si estuviera en la playa con una blusa de cuello, no, calor por dentro; sentía su piel arder de deseo pero tenia que controlarse. Era un omega y odiaba serlo, de solo pensar que alguien mas tenía que cuidarlo y hacerle saber a todos que era de su propiedad le asqueaba, él no quería, él quería ser libre. Pasaba sus uñas por él azulejo del lavabo, tenia que encerrarse pronto antes de que alguien o mas bien algún Alfa entrara y pasarán cosas horribles.

Espero mas de 10 minutos y nada. Parecía ser que Allura le estaba haciendo esto por olvidadiso, pero a decir verdad él tampoco sabia que hoy empezaba su celo. El tiembre que anunciaba la siguiente clase sonó, tenia Química pero era obvio que él no se presentaría.
Entro a un cubículo tan rápido como escuchó pasos y se encerró ahí, subió los pies al inodoro y espero a que nadie entrara.

Por favor, por favor.... -cerro sus ojos mientras esperaba- Allura por favor apurate.

La puerta se abrió y con ello un exquisito aroma que hizo a Keith tensarse y empezar a jadear se penetró en su cabeza. Olía a ciruelas frescas. Se mordía los labios haciéndolos sangrar para no gemir.

¿Hola? ¿Keith, eres tu? -Demonios. Lo que le faltaba, que él chico que menos quería ver o que simplemente no soportaba en ocasiones acaba de entrar y al parecer sabia que él estaba ahí. ¿Como sabía?

Lance McClain, era un alfa en su grupo de amigos, tonto, vanidoso, superficial pero lo era. Era él tipo de chico que coqueteaba con todas pero nadie le hacia caso, o bueno si, varias chicas pero Omegas como Allura y el jamas incluso Betas como Pigde jamas se fijarían en él o eso creía.

¿Oye, viejo estas bien? - No tenia pinta de ser un alfa dominante pero su aroma estaba empezando a marearle.

S-si -En este momento él pelinegro ya no soportaba mas pero seguía haciendo esfuerzos. Su piel, su cuerpo le pedía que se rindiera pero él era terco a sus impulsos, prefería lastimarse de muchas formas a jadear como gata. -¿Que haces a-qui, hay c-clases?

Pues llegue tarde y no quiero tener un reporte más, así que me saltare las clases hasta él descanso y ya.- Lance se apoyo en él lavamanos- ¿Y tu? No eres de ir al baño a mitad de clase.... ¿Seguro que estas bien, Keith?

¡Que si! -reprimió un jadeo- Vete por favor. No... No quiero que estés aquí Lance.

Pues no hay de otra, si alguien me ve afuera me reportara por llegar tarde. -

La-largate -tartamudeo.

Keith calmate, solo estaré aquí unos minutos mas y ya-

Ah...aha...ah-

Lance miro extrañado él cubículo donde estaba Keith, por su cabeza pasaron miles de cosas pero lo que más le hizo pensar fue a Keith encerrado por tener una erección y quiso borrar eso pero un aroma como a duraznos recién cortados, frescos llegó a sus fosas nasales haciéndole entender que solo había una persona con el poder de soltar aromas dulces, un Omega. Él Omega de Keith

Demonios, ¿Keith estas en celo? - se acercó a la puerta del baño, no tanto pero si lo suficiente.

.... S-si, ahora ya sabes por que quiero que te vallas McClain, hazlo. Allura llegara en cualquier momento con mis supresores-

¿Lo haría? Lance era terco pero también podía controlarse, aun así no quería dejar solo a Keith él pensar que alguien mas podía entrar y abusar de él , no le parecía buena idea. También podía sentir esa sensación de ardor, de calor en su cuerpo, él celo de Keith era fuerte.

Hagamos algo. me quedare hasta que Allura llegue con tus supresores, y después me iré ¿Okey? -

Para esos momentos toda la abstinencia de Keith, de detenerse había fallado. Sus pantalones estaban empapados, estaba empezando a chorrear, su piel ya no quemaba, ardia. Solo quería tener a Lance encima suyo, tener su piel canela rozando con la suya, gimiendo, sudando, haciéndolo suyo.
Con él impulso que había en él, abrió la puerta y tomo a Lance de la chaqueta para jalarlo hacia él.

No... Mejor hagamos otra cosa, hazme tuyo Lance. Por favor-