Internado de ¿Hombres?

6. Pelotas de Acero

Cuando le estaba dando el último sorbo a mi malteada, de la nada apareció Chandler quién se sentó a mi lado.

-Hey, Ryan- saludó amigablemente.

-Hey, ¿dónde están los demás?- pregunté mientras limpiaba mis dedos con una servilleta.

-Finn no sé, Archie ni idea, Coury debe estar por ahí, Brad tal vez esté hablando con el maestro de física y Derek está en la fila- lo señaló-. Y tú, ¿dónde te encontrabas?-cuestionó desinteresado.

-Salí de clases 15 minutos antes, el profesor tuvo una emergencia y se fue- contesté encogiéndome de hombros.

-Oh, ya veo- asintió y segundos después un Derek enojado se sentó frente a mí.

-¿Y a ti qué abeja te picó?- preguntó Chandler mientras tomaba un sorbo de su Coca-cola.

-¿Qué no es mosco?-inquirí confundida.

-Hay que ser originales, mi amigo. Entonces Derek- se dirigió a él.

-Desde hace dos días le dije al señor de la cocina "cuando haga pastelillos de frambuesa me guarda dos" y él me prometió que sí lo haría. Hoy hizo pastelillos y ¿saben qué me dijo? Que un rubio alto le suplicó que le diera los dos últimos y que hasta le pagó el doble para que se los diera. Esto es una injusticia, lo voy a demandar contra derechos humanos- se cruzó de brazos haciendo pucheros.

Volteé a ver a Chandler y me di cuenta que sigilosamente se metía el último trozo de pastelillo a su boca y lo masticaba lentamente. Era más que obvio que él era el tipo que había pagado doble por los pastelillos, me tapé la boca y reí disimuladamente.

-¿Quién haría tal barbaridad?- negué con la cabeza mientras trataba de no reír.

-Sjdjcndk- Chandler dijo algo inentendible a causa de que todavía tenía el bocado en la boca.

-¿Qué?- preguntamos Derek y yo al mismo tiempo.

Chandler tragó y habló- Dije que sí, sólo dije "sí".

-Ahhh. Oye tienes una mancha en la boca- le limpió la mancha con el dedo índice, olió su dedo y se lo metió a la boca.

Chandler y yo lo vimos con cara de asco.

-Tú- lo señaló acusadoramente.

-¿Yo?- tocó su pecho con el dedo.

-Sí, tú. Esperé mucho tiempo por esos pastelillos que sólo hace una vez al mes, y llegas tú, un vil estafador a quitármelos. Date por muerto, Henman- se paró de la silla enojado.

Instantáneamente Chandler realizó el mismo acto y comenzó a correr hacia la salida del comedor, Derek lo siguió y yo, como buena chica amante del chisme caliente que soy, corrí tras ellos.

Acababan de trapear el piso, muy raro siendo que es horario de clase, pero lo hicieron. Chandler resbaló, Derek se tropezó con el cuerpo de aquel gigantón y yo caí sobre ambos.

Unos pasos se empezaron a escuchar cada vez más cerca, pero no eran acompañados por risas, eso significa que no eran los chicos.

-Mhm- una voz grave carraspeó para llamar nuestra atención.

Los tres volteamos lentamente hacia la persona que emitía aquel sonido. Lo vimos asustados, todo nos sudaba.

-Qué bonito, qué bonito- comenzó a decir el director-. ¿Me podrían explicar por qué están en el suelo?- se cruzó de brazos, enojado.

-Pues verá...- empezó a argumentar Derek.

-Primero se levantan los tres de ahí- los tres obedecimos inmediatamente-. Ahora sí, continúen- nos cedió la palabra, que amable es este señor (sarcasmo activado)