Eran las tres, ya habíamos terminado de comer, nos pidieron que nos cambiáramos y estuviéramos a las cuatro en el salón para una clase, estaba en el cuarto de Annie, Sofía ya había terminado y me dio chance de cambiarme en su cuarto, Annie estaba en el baño curándose unas heridas, yo apenas iba a ponerme mi leotardo, me quite el top, dejando mi brasier rojo a la vista, estaba por quitarme el short, cuando la puerta se abrió de repente, me gire muy asustada y me encontré con Christopher mirándome detenidamente.
Wouuuu Rojita, pero si estás muy bien dotada y ese bra te queda asombroso- decía sin quitar la mirada de mis pechos
Christopher!!!!- grite tratando de cubrirme
Annie salió rápidamente del baño al escuchar mi grito y se quedó viendo la situación algo intrigada, para después soltar una carcajada
Hermanito, cuantas veces tengo que decírtelo, aprende a tocar- se reía y salía del cuarto, dejando a Christopher en la puerta
Me pareció rara la actitud de Annie, dirigí mi mirada hacia Christopher, el me sonrió, me dio un beso en la mejilla, miro mis pechos y salió corriendo del cuarto.
Yo me quedé sorprendida, pero me apure, pues no quería llegar tarde a mi primera clase, termine de cambiarme y me apresure para llegar al salón, ya estaban casi todos, me prepare para empezar a calentar, estaba concentrada, pues Annie no estaba ahí, me encontraba estirando en la barra, cuando alguien se paró a lado de mí, gire mi cara y valla era el señor desaparecido, Diego.
Hola Dul, me alegra verte, te ves muy linda hoy, me gusta tu color de cabello, te hace ver rebelde- soltó diego de forma muy rápida
Ohhh Diego, muchas gracias, eres muy lindo, ¿Por qué llegas hasta ahora?-dije tratando de sonar normal, pues Diego causaba cierto nerviosismo en mí y más con esas palabras que me decía.
Bueno Dul, tenía cosas que hacer, aparte no era nada importante, Christian me ha llamado y me ha dicho a qué hora era la clase y ya estoy aquí, pero te dejo pequeña, iré a calentar- se alejó lentamente hacia el otro extremo del salón
Los demás comenzaron a entrar, Annie llego y ni siquiera calentó, Christian se hizo tonto en el suelo y Natalia hacia muchas cosas para llamar la atención, la señorita Robinson entro al salón, me lanzo una mirada rara y la clase comenzó.
Bueno, señoritas y señores, esta solo fue una clase, para ver que tal estamos, las próximas clases serán divididas, los hombres trabajaran con el profesor y las chicas trabajaran conmigo, pueden retirarse y recuerden después de las 10 no pueden estar fuera de las instalaciones- anuncio la señorita Robinson al término de la clase.
Todos comenzaron a recoger sus cosas para retirarse, yo me acerque por mi mochila, me quite las puntas, me puse mis tennis y me quite mi tutu, para ponerme un short.
Dulce, puedes quedarte un momento- resoplo la señora Robinson, yo asentí y me dirigí hacia ella, Annie me lanzo una rápida mirada y salió del estudio.
¿Qué sucede?- pregunte algo confundida
¿Qué has hecho con tu cabello?, dime cuando has visto una bailarina con ese tono de cabello, Dulce soy tu profesora y sé que es lo que te conviene, Annie no te llevara a ningún lado, debes tomarte la danza como algo serio, deberías regresar tu cabello a negro y concentrarte en la danza, no puedes amar el ballet y ser amiga de Annie- yo me quede parada ahí y ella salió sin decir nada más, ni esperar mi respuesta.
No entendía que le sucedía a la señorita Robinson, de ninguna forma cambiaria mi color de cabello, lo había deseado tanto y ahora lo amaba, me hacía ver distinta, me hacía ver más fuerte, más rebelde, ya estaba cansada de ser la niña dulce, como lo dice mi nombre y sobre Annie, ella no es mi mama para decirme con quien debo juntarme y con quién no.
Salí del salón un poco enojada, Annie estaba esperándome junto con Christian y Diego, ellos me miraron un poco raro, preguntándome que sucedía con sus miradas, un instinto me hizo abrazar a diego, no entendía por qué, pero solo me lance y lo abrace, el me devolvió el abrazo enseguida, Annie y Christian se miraron de forma rara y yo me quede callada, no supe cuánto tiempo me quede entre sus brazos, pero me sentía protegida, a lo lejos pude ver a Christopher contemplando la escena con una cara rara, no le tome importancia y me separe un poco de diego, apoyando mis manos en su pecho.
Lo siento tanto Diego, no sé qué me paso- decía con la voz un poco temblorosa.
No te preocupes linda, puedes hacerlo cuando quieras- ahí estaba otra vez ese nerviosismo al escuchar a Diego decirme cosas bonitas, no sé qué me sucedía.
Dulchi, ¿todo bien? ¿Qué sucedió ahí dentro? la señorita Robinson salió muy enojada- me decía Annie mirándome preocupada.
Enojada? Salió como alma que lleva el diablo, seguro dejo una posición al fuego y se le estaba quemando- completo Christian, todos soltamos una carcajada, yo no podía separarme de diego, quería seguir entre sus brazos, pero me separe, tome su mano y entrelace mis dedos con los suyos, el solo me sonrió y yo me sonroje.
Me dijo que las bailarinas no tenían cabello rojo, que debería cambiarlo y tomar enserio la danza, también dijo que no podía amar el ballet y ser tu amiga- esto último lo dije en un susurro, pues temía la reacción de Annie.
Ohhh tranquila Dul, ya sabes que no soy de su agrado, si estoy aquí es por mis padres y ella no está contenta con mi presencia, todos los maestros me conocen y odian mi actitud, dicen que estoy desperdiciando mi talento- puso sus manos en su cintura y se puso seria.
Yo asentí y vi como Christopher se acercaba a nosotros, se puso a lado de Annie, pasando un brazo por su hombro y volteo a ver mi mano unida con la de diego.
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Mi Guerra y Mi Paz
RomanceHola, mi nombre es dulce, desde pequeña siempre tuve un sueño en mente, lograr entrar a la academia de danza más famosa del país, para así lograr pertenecer a la compañía y ser bailarina principal, en todas las obras que se presentaran. Pero el esta...