Nadie sabia como me sentía, dos días habían pasado desde que el correo se había difundido por toda la academia, Anahí y Diego no me hablaban, no sabía si Christopher leyó ese correo, pues no me había topado con él, los ensayos estaban siendo una tortura, pero por fin dentro de tres días sería el estreno.
Estaba muy asustada, extrañaba casa, deseaba tanto estar en mi viejo estudio, la academia no era lo que esperaba, al menos en casa estaría a salvo, aquí no lo estaba era un campo minado, cada que salía a los pasillos todos se reían de mí, por un minuto pensaba que era lo mejor y al otro es lo peor.
Salía del ensayo con Christian y me preguntaba si las cosas podían ser peor de lo que ya eran, nos encontramos con Anahí, estaba sentada y cuando nos vio pasar alzo para llamar nuestra atención.
-Al menos no soy lo mas negativo de tu lista, debería agradecerte- dijo Anahí, Christian y yo nos acercamos.
Por si no lo sabían, Anahí era una de las cosas negativas dentro de la lista de Ucker, pues al ser su hermana y saber todo lo que había vivido con Natalia, las cosas no serían fáciles.
-Lo siento mucho, de verdad, Annie, nunca quise meterte en este lio- le dije a Annie de forma muy sincera.
-Pero aquí estoy, soy un obstáculo de tu camino a Ucker- respondió Annie con tristeza.
-Créeme Annie, estoy tratando de encontrar las razones posibles para no sentir esto hacia él- quería ser sincera con ella, ya no le mentiría más.
-Aquí te va una excelente razón Dulce, mi hermano va a romper tu corazón y cuando lo haga no estaré ahí para consolarte- Annie se puso de pie y me miro de una forma muy fea.
-Te prometo que evitare hacerlo- Annie sonrio y comenzó a caminar.
Christian y yo las seguimos, al menos esto significaba que nuestra amistad no acabaría.
-Annie, Natalia se las envió a los de tercero- pregunte, esperando que la respuesta fuera no.
-Dul, él la leyó- respondió Annie.
Yo solo quería que la tierra me tragara, ahora esto era lo peor que me había pasado, seguimos caminando, ahora solo tendría que hablar con Diego y evitar a Ucker.
Teníamos una clase especial con el profesor William, nos enseñaría que era un Padede, el baile entre una chica y un chico, para esto necesitábamos confianza y comunicación.
Todo iba bien, pero mi mundo se vino abajo, primero porque bailar con Diego estando enojados, no era lo mejor y segundo, por que Ucker y Amanda, una chica de tercero, estarían ahí corrigiendo nuestros errores.
Estábamos bailando, las cosas no estaban bien y se pusieron peor, cuando Ucker se acerco y movió a Diego, comenzando a bailar conmigo, para mostrarle como eran los movimientos, yo estaba muy tensa, por tenerlo tan cerca de mí.
-Relájate Dul, lo estas haciendo bien, el problema es que Diego no esta sosteniendo bien tu cintura- dijo Ucker, una sonrisa se dibujó en mi rostro.
Dos horas después salimos de ahí, definitivamente esta clase había sido la mejor del mundo, me acerque a Christian, pues Annie se fue al lado contrario cuando salimos.
-Es una señal del destino, viste como bailo conmigo, fue lo mejor del mundo- le decía a Christian, cuando la voz del profesor nos interrumpió.
-Alto ahí chicos, haremos un ejercicio de parejas, tendrán que conocerse bien, para bailar increíble, necesitan tener una buena comunicación y confianza, pasaran el resto de la tarde con sus parejas, se harán 10 preguntas y deben contestar con la verdad- tras decir eso, todos nos marchamos.
Perfecto, ahora tendría que pasar la tarde con Diego, al menos este ejercicio tal vez haría que Diego me perdonara.
Eran las 5:00 de la tarde y no encontraba a Diego, hasta que lo vi sentado en el jardín leyendo un libro, me acerqué y senté a lado de él sin hacer ningún ruido, esperando a ver si decía algo, pero ni se movió un poco.
Después de como 20 minutos en silencio, levanto la cabeza y negó.
-Dulce, mira no es necesario hacer el trabajo, mañana hablare con alguien para ver si me cambian de pareja- wouuu eso sí que me sorprendió.
-Venga Diego, somos Romeo y Julieta, aparte hicimos un trato, no queremos perder el papel, si te cambian de pareja sabrán que tenemos un problema- trataría de convencerlo.
-Esta bien, comienzo yo, ¿Qué intentabas al darme la mano y corresponder a mis gestos? - pregunto Diego en un tono bastante molesto.
-Diego, no es lo que piensas, yo realmente me gustas, es solo que estaba confundida, por eso hice esa lista, neta perdóname- respondí de forma sincera.
-Si claro, por eso estaba mi nombre en esa lista y no el de Ucker- dijo de forma brusca y tirándose al pasto.
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Mi Guerra y Mi Paz
Roman d'amourHola, mi nombre es dulce, desde pequeña siempre tuve un sueño en mente, lograr entrar a la academia de danza más famosa del país, para así lograr pertenecer a la compañía y ser bailarina principal, en todas las obras que se presentaran. Pero el esta...