Verte | Ragoney

Capítulo 1

*narra Agoney*

Joder, que sed. Quiero levantarme, pero sé que voy a despertar a Raoul, y no quiero tener que lidiar con su humor a estas horas de la noche. Me doy media vuelta e intento dormir, pero tengo la boca demasiado seca. 

Que jodan Raoul, si le despierto y me dice algo le mando a tomar por culo. Salgo de la habitación y voy a la cocina. Bebo un vaso de agua y lo dejo en el fregadero. Ya no tengo sueño así que me voy a la terraza un rato.

Me quedo empanado y de repente escucho la puerta. Me giro asustado, es Raoul.

-¡Agoney! Me has despertado. Me he quedado en la habitación esperándote, pero no volvías.

-¿Esperándome para qué? ¿Para echarme la bronca por haberte despertado? Pues perdón, tenía sed. — Ni yo sé por qué estoy siempre tan a la defensiva con él, no me ha dicho nada malo.

-Perdón, lo siento. Sé que a veces puedo ser molesto. Ya me voy.

-No, espera. Te quería pedir perdón. 

-¿Por qué?

-Por comportarme así contigo, lo siento, no me has dado motivos y... Me siento mal.

-No te preocupes. Podríamos... Intentar llevarnos bien. 

-Claro, intentémoslo.

-Voy a seguir durmiendo. ¿Te vienes?

-No, me voy a quedar un rato más. Duerme bien.

Le acaricio la cara, me acerca una manta porque hace frío y se va.

*narra Raoul*

No consigo dormir, y creo que no soy el único, porque Agoney no para de moverse. Iba a susurrarle si estaba despierto cuando se levanta y sale de la habitación. No sé si le ha pasado algo y me levanto detrás de él. 

Le sigo hasta la cocina y veo que va a beber, vuelvo a la habitación porque creo que Agoney volverá también, pero no es así. Me preocupo y vuelvo a salir en su busca, Alfred me tira un cojín y me dice que deje de hacer ruido. Le ignoro.

Veo a Ago en la terraza y me quedo embobado. Verle, me encanta verle. No sé por qué, pero, aunque no nos llevemos muy bien, Agoney siempre me ha causado ternura. Al final decido entrar.

-Agoney! Me has despertado. Me he quedado en la habitación esperándote, pero no volvías.

-¿Esperándome para qué? ¿Para echarme la bronca por haberte despertado? Pues perdón, tenía sed.

Sus palabras, me dolieron en lo más profundo. ¿Por qué tiene esa impresión de mi? Empiezo a arrepentirme de haber entrado, le caigo mal, no sé que hago aquí.

-Perdón, lo siento. Sé que a veces puedo ser molesto. Ya me voy.

-No, espera. Te quería pedir perdón.

-¿Por qué?

-Por comportarme así contigo, lo siento, no me has dado motivos y... Me siento mal.

Que ganas de abrazarle, es que es precioso.

-No te preocupes, podríamos... Intentar llevarnos bien.

-Claro, intentémoslo.

Ojalá lo diga en serio.

-Voy a seguir durmiendo, ¿te vienes?

-No, me voy a quedar un rato más. Duerme bien.

Me acaricia la mejilla, no sé reaccionar. Se me eriza la piel, no sé si por él o por el frío. Le acerco una manta y me voy.