Saint Seiya: Legend Of Axelia [Libro 1]

Epílogo "Nueva Era"

Dedicado a: FerVelascoOfc

Video multimedia: Ending oficial de esta novela.
Opening de Saint Seiya Omega: ★Pegasus Fantasy★

Ya habían pasado algunos años después de lo ocurrido aquel fatídico día.

El santuario sufrió muchas guerras.

Contra Marte,contra Apsu,el Dios de la oscuridad,y recientemente la de la Diosa Palas,o sea El Dios Saturno.

Los jóvenes caballeros tomaron un camino distinto cada uno por su cuenta,excepto Koga de Pegaso y Edén de Orión,ambos se encontraban viajando por el mundo. En paz.

Ahora que todo había terminado,Atena tenía esperanzas de encontrar a aquella niña. Que ahora,sería toda una jovencita.

Y así fue.

La había encontrado en un pueblo no muy lejano del santuario, Atena le había dicho quien era realmente. Claro que al principio no le creyó nada.

--Pero... Yo no tengo padres... Es decir nunca los conocí y la señora Liliana me cuido desde que tengo memoria...--Dijo la chica de ya dieciséis años.

La joven Diosa sonrió de oreja a oreja, la chica era muy hermosa, su cabello era café obscuro,sus ojos color celeste,casi perla,su piel era aperlada,casi como la de su madre. Y era alta,tenía una muy linda figura.

—Escucha... — Dudo.— ¿Cómo te llamas?.

—A-alena... —Dijo.

—Alena,qué bello nombre,quizás y lo más probable es que no recuerdes nada... Pero,¿Nunca te has sentido extraña?,¿Nunca has percibido cosas que la gente común no?.

Alena se quedó sin habla,ya que si le han pasado en varias ocasiones que emana un aura extraña. Pero no más.

—A eso... Se le llama cosmos... Debes venir conmigo,me llamo Saori,pero dime Saori-san...— Sonrió la pelimorada.

¿Pero que era de Koga y los demás jóvenes?.

Koga había regresado al santuario,había sido llamado por Atena,o como el le decía, Saori-san. Regreso de su viaje por el mundo,ya era todo un joven,muy apuesto por cierto,y había crecido más,ahora rondaba por su dieciséis o diecisiete años.

Koga caminaba por los caminos del nuevo Santuario,hasta que se encontró con un triste y decaído Sagitario...

En toda su vida,y en los años que tenía de conocerlo nunca le había visto. Nunca. Se acercó a él,quien miraba de pie en la orillas de un pico.

—Seiya-san... -Le llamó Koga.

—Koga... Ya volviste.—Le dijo él.

—S-si...

—¿Cómo te fue? ¿Y Edén?.—Pregunto el dorado.

—Estuvo bien extender mis brazos un año,la verdad... —Los dos se rieron.— Edén sigue por ahí en algún lugar del mundo,pero vendrá si es necesario...

Seiya sonrió. Koga dudó un minuto pero al fin habló.

—¿Estás bien?.—Pregunto el joven pelirrojo a él castaño.— Nunca te había visto así...

—Estaba pensando,no es nada...—Le contesto de inmediato él.

—¿Seguro?.

Seiya no tuvo más opción.

—Si,solo pensaba en unas personas que amo con todas mis fuerzas,y que son mi razón de seguir... Al igual que Atena.—Dijo el dorado.

—Si no es Saori-san en quien pensabas... ¿Entonces quiénes?...

—Algún día sabrás de aquello Koga,mientas solo disfruta de la libertad, algún día sabrás a qué me refiero. —Le dijo Seiya.

Koga lo miro atónito,¿A qué se refería?.

Pues bien era cierto,la parte de aquella batalla nadie la recordaba,salvo Atena,unos pocos bronces y maestros de Palaestra,y claro... El pobre y desdichado Sagitario.

Atena había dado la orden hace mucho de olvidar aquel fragmento de esa batalla contra Marte, por Seiya.

Los dos seguían en silencio absoluto. Hasta que una voz que reconocían ambos a la perfección.

—¡Saori-san!.—Exclamo el joven Pegaso,dejando su armadura aún lado.

—¡Koga regresaste!.—Dijo feliz la Diosa mientras la abrazaba.— ¿Qué tal el mundo?.

—Es mejor el santuario...—Ambos rieron.

Pero el joven Pegaso no se había percatado de la presencia de aquella bella jovencita, quien estaba aún lado de Atena. Koga la miró atónito y sorprendido.

—¿Quien es ella?.—Pregunto él.

—Oh... Seiya,Koga, ella es Alena,la encontré en un pueblo,será una mujer caballero... Alena,ellos son Koga y... Seiya de Sagitario....

Alena lo miro sorprendido, aquella persona era quien había soñado conocerla una y miles de veces. Ahora estaba frente a ella.

Aquella persona era su padre...

Continuará...