Capítulo 19

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Lauren POV'S

—Lolo.—Camila dijo casi en un murmuro. Respiraba aceleradamente.—Te necesito.— Mordí mi labio inconscientemente al escucharla. Levanté una mano y la lleve hasta su cuello, acariciando con ternura la parte que el vestido no cubría. Su piel era suave y delicada. Sentía pequeñas descargas allí donde mis dedos rozaban su piel. —Dios.—Suspiró la castaña, cerrando los ojos debido a mis caricias.

—Vamos a mi habitación.—Susurré en su oído, causando que su piel se erizara.

—¿Cómo vamos a pasar entre todos los invitados sin que nos detengan para platicar? Es imposible.—Dijo débilmente la castaña, mientras seguía jugando dulcemente con mi cabello. Me separé de ella haciendo que respingara, confusa. Iba a decir algo más, pero no esperé a que ella continuara y entrelacé nuestras manos, guiándola por el jardín de regreso a la casa.

Por fortuna, nadie advirtió nuestra presencia y logramos llegar a la planta alta sin que nadie nos detuviera para charlar un rato. Atravesamos el extenso pasillo hasta llegar a mi habitación. Abrí la puerta, dejando pasar primero a Camila, quien soltó mi mano y observó la habitación detenidamente, como queriendo grabar con fuego aquel lugar en su mente.

—¿Qué decías? —Dije triunfal por haber llegado a la habitación sin ningún obstáculo. Mi voz sonaba un poco ronca, producto del nerviosismo. Cerré la puerta, apoyando la espalda en ella, sin dejar de ver a Camila, quién en ese momento se volvió hacía dónde yo estaba, luciendo tremendamente sexy, pero al mismo tiempo adorable. Era increíble lo que la menor podía hacerme sentir; hacia que mi corazón latiera desenfrenada y alegremente con solo una mirada. Estaba perdidamente enamorada de ella.

Nos quedamos unos segundos así, mirándonos la una a la otra, sin movernos, diciéndonos con la mirada todo lo que con palabras no era posible expresar, la pasión, pero también el amor que sentíamos la una por la otra, hasta que no pude resistir más y rompí la distancia que nos separaba, quedándome a solo centímetros de ella. Nuestros labios quedaron muy cerca, por lo que contuve el aliento, antes de atrapar el labio inferior de la castaña entre los míos, masajeándolo y acariciándolo con la lengua. Tomé su cara entre mis manos, mientras ella rodeaba mi cintura. Camila dejó escapar un gemido apagado y abrió la boca, dando paso a mi lengua. Pronto el beso se hizo más profundo y desesperado, mientras explorábamos la boca de la otra durante lo que me pareció una eternidad, pero aún así no me fue suficiente.

—Necesito más.—Murmuré sobre sus carnosos e hinchados labios, desesperada por sentir la piel desnuda de la oji marrón, desesperada por sentir las descargas eléctricas cada vez que nuestros cuerpos se rozaban, mientras deslizaba mis manos por su cuello, abriéndome camino hasta alcanzar el cierre de su vestido. Se lo aparté de los hombros, deshaciéndome así del vestido, el cuál cayó en el suelo, dejando a Camila solo con su ropa interior de encaje blanco. Camila se apartó de mi para ir a sentarse en la cama.

—Quítate el vestido. —Ordenó con una voz rasposa, la cual nunca había escuchado en ella.

Obedecí, quitándome lentamente el vestido, provocándola, mientras ella me miraba atentamente, sin perder un sólo detalle. Sus ojos brillando con lujuria y pasión, pero también amor, una mezcla perfecta de sentimientos. Dejé caer el vestido en el suelo, sin importar si se arrugaba.

Contemplé embelesada a la castaña durante unos segundos. Lucía maravillosa, como siempre, aunque, sentada en el borde de la cama, con su ropa interior y el cabello desordenado, se veía más sensual que nunca. Mis ojos, oscurecidos por la pasión, se detuvieron en sus pechos, donde el sujetador no podía esconder sus pezones erectos. Ahogué un jadeo. Aquella vista hizo que las palpitaciones que sentía en mi entrepierna, aumentaran. Necesitaba hacerla mía con urgencia.

Perdida en tu mirada Camren (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora