Capítulo 25

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Camila POV'S

Un agudo dolor recorrió mi cuerpo. La cabeza me retumbaba, y sentía pequeños piquetes en la sien. ¿Estaba muerta o en proceso de? No. No podía ser verdad. No el día de mi boda.

Abrí los ojos con lentitud y traté de levantarme, pero el esfuerzo hizo que me mareara. Tomé aire lentamente juntando fuerzas y como pude me incorporé. Revisé mi ropa en busca de alguna herida mortal, o siquiera una herida, pero no había nada, lo cuál me confundió.

Alguien soltó un ligero gemido. Volteé a los lados buscando el lrigen de aquel sonido. La mitad de mi cerebro estaba dormido, pero la otra mitad estaba empezando a asimilar lo que había sucedido, entendiendo la razón por la cual no estaba muriendo en ese instante. Y no era porque Sam había fallado el disparo.

Halsey estaba a mi lado, tirada en el suelo. Una mancha de sangre empezaba a extenderse en su ropa, a la altura del abdomen. Por un segundo no supe que hacer, me quedé paralizada, hasta que recordé una escena de una película, dónde hacían un torniquete con la ropa o apretaban algo contra la herida para detener el sangrado.

Con dificultad, y aún mareada, me quité el saco y lo presioné contra la herida de la peliazul. Ella conectó sus ojos con los míos. Ambas los teníamos cristalizados. Ella por el dolor y yo por lo que ella había hecho: Halsey se interpuso entre la bala y yo, tirándome al suelo en su camino. Lo cual explicaba el dolor en la cabeza y el mareo. Con mano temblorosa y un poco manchada de sangre, Halsey acarició mi mejilla suavemente.

—¿Estás bien? —Dijo con voz débil. Solté una pequeña risa ante la ironía de la situación.

—Yo soy la que debería preguntarte si estás bien, Hals. Aunque claramente no lo estás. —Mi voz se quebró en aquel momento. Una lágrima cayó, trazando su camino por mi mejilla. —No debiste hacer eso.

—Estoy bien sabiendo que tú lo estás. —Respondió con una débil sonrisa. Estaba perdiendo color con rapidez. Sus ojos empezaban a cerrarse.

—Hals, quedate conmigo, no te duermas. Mantente despierta, por favor. No tardará en llegar la ayuda. —Dije, entrando en pánico. La peliazul asintió suavemente.

—Descuida, no me moriré. —Soltó una pequeña risa, seguida de un ataque de tos.

En ese momento sentí como alguien se ponía a mi lado. Lauren, como pudo, con todo y su vestido blanco, se arrodilló en el suelo. Su cara estaba llena de preocupación. Puso su mano sobre la mía, la cual estaba apretando la prenda sobre la hemorragia de la peliazul.

—Gracias. —Dijo la ojiverde después de unos segundos. —Gracias por salvar a Camila cuando yo no pude. -Su voz salio ahogada, por las lágrimas que trataba de no derramar. —No podré agradecerte lo suficiente por lo que hiciste. Samantha fue... —Hizo una pausa para buscar una palabra apropiada.—contenida. Mi papá y yo nos encargamos de desarmarla. Lamentablemente no fuimos tan rápidos para evitar esto...El papá de Camila, mi papá y mi hermano la están vigilando...—La ojiverde calló durante unos segundos. —Resiste, Halsey, ya pedimos ayuda. La ambulancia está de camino.

—Halsey y yo llamamos a la policía antes de regresar. Deben de estar por llegar.—Le comenté a Lauren.

—Hicieron bien. —Lauren me dio una rápida mirada que decía "tú y yo vamos a hablar después" antes de regresar su atención a la otra chica. —Solo resiste un poco, Halsey. Te vas a poner bien. — No sé si trataba de convencer a Halsey o a si misma.

Pasó -lo que me pareció- una eternidad. Nos quedamos en silencio, solo compartiendo miradas. La mía pasaba de la tela blanca empapapada de sangre, a la pálida cara de Halsey, y a la de mi novia. Mordía mi labio con fuerza, tratando de no llorar. No podía creer que esto estuviera sucediendo el día que se suponía debía de ser uno de los más felices de mi vida.

Perdida en tu mirada Camren (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora