Capítulo 32

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Narra Mia

-¡Quiero subirme a ese juego!- dice mi hermano señalando una montaña rusa

-No subamos ahí porque... nos vamos a marear- dice la bruja asesina de animales nerviosa, yo creo que no quiere subir a la montaña rusa porque le da miedo

-¡Quiero subirme! ¡Quiero subirme!- insiste nuevamente Tobías

-¡Yo también quiero subirme!- Decimos Alma, Luz y yo al unísono

-Por favor papi- decimos mis hermanos y yo a la vez poniendo nuestra mejor cara de angelitos-

-Está bien vamos a formarnos- dice el teñido y la bruja rueda los ojos

-¡Quiero un copo de nieve!- digo mirando un puesto donde venden copos de nieve

-Después de que bajemos del juego- me dice papá

-Despues no ¡Lo quiero ahora! ¡Lo quiero ahora!- digo armando un pequeño berrinche

-Esta bien, ¿Chicos quieren uno? ¿Cari?

-¡No!- dicen mis hermanos

-No, gracias Gaby- dice la bruja asesina de animales sonriendo falsamente

Al ver que nadie más quería un copo de nieve papá compra uno sólo y de color rosa.

Cuando me lo da yo empiezo a comerlo con las manos, chuparlo y hacer un gran enchastre

-¿Qué haces?- me pregunta Carmina con una mueca de asco en su cara

-Así me gusta comerlo- le respondo y acto seguido se lo doy a ella- comelo vos, yo ya no quiero- digo, ella pone cara de asco nuevamente y habla

-¿Por qué no se lo das a alguno de tus hermanos?- me pregunta

-Porque ellos no quieren, si hubieran querido se lo habrían pedido a mi papá- digo

-Es verdad- dicen mis hermanos dándome la razón, entonces a Carmina no le queda más que comerse el copo de nieve.

Come un pedazo y cuando papá no esta viendo tira el copo de nieve a la basura.

Hacemos la fila para subir a la montaña rusa y luego de estar un buen rato esperando y molestando a la bruja subimos, la montaña rusa a la que subimos  está rodeada de lagos y cascadas, la altura mínima para poder subir ahí es de 1,10 metros, por suerte yo y mis hermanos pudimos subir, yo mido justo 1,10, los demás son más altos.

Papá, mis hermanos y yo nos divertimos mucho en ese juego, en cambio la bruja asesina de animales se la pasa gritando todo el tiempo.

Cuando bajamos de la montaña rusa nos sentamos en un banco y papá nos compra un vaso de gaseosa a cada uno.

-¡Mira papá!- le dice Alma al teñido

-¿Qué tengo que mirar Alma?- pregunta él

-A ellas- le responde Alma y señala a dos chicas que pasan cerca de nosotros- ¿Verdad que son muy bonitas?-  pregunta, papá no responde y la bruja la mira con cara de pocos amigos.

Rompiendo el no muy lindo  momento  que se formó empieza a sonar el celu de Luz.

-Hola- dice ella atendiendo la llamada

-¿Quien es?- le pregunto a mi hermana mayor

-Nacho- me responde ella

-Yo quiero hablar con él- digo

'Ahora te paso, primero hablo yo- me dice Luz

-Oki- digo, Luz habla un rato con nuestro primo, mientras tanto la bruja le pregunta a papá quien es Nacho y él responde que es su sobrino, Luz termina de hablar con Nacho y me pasa el celu a mi- Hola Nacho- saludo a mi primo desde el telefono

Queremos una mamá [TERMINADA Y EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora