CAPITULO 2

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Marta comenzó a abrir el paquete con un cuchillo y le costó bastante mientras la madre le contaba aquello que siempre le había querido decir...

-Tu desciendes de una familia de espías muy importantes y ésto es una cosa que nunca nos hemos atrevido a decirte, antes de continuar me gustaría que me prometieses que no le vas a contar esto ni a tu mejor amigo, ¿Vale?
- Mamá, te lo juro!
- Bien voy a seguir contándote mi historia, bueno nuestra historia. Cuando yo tenía tu edad los abuelos, tu tía y yo nos fuimos a Canadá, y estuvimos en una reunión muy importante con los jefes de los abuelos (ahora son los nuestros) y me comunicaron que yo estaba en la red de espías y tendría que hacer cosas importantes. Desde ese día nada volvió a ser lo mismo, salvo para mi hermana, tu tía.
- ¿Que tía?
- Bueno nunca le dijimos nada y cuando se casó se fue del país y no sabemos nada de ella, y bueno yo empecé a dar clases de boxeo y cosas así en secreto por las instalaciones, con el tiempo fui aprendiendo y aprendiendo hasta que ya pude hacer más misiones e incluso sola, y ahora queremos que participes tú en esto de los espías. Nuestro centro se llama E.D.S. que quiere decir "Espías de Siempre", y tu padre no puede saber NADA de esto: que haces misiones de más de un día, que te vas a casa de una amiga a dormir, etc., cosas así nunca te he contado esto y esta habitación no existe.

Justo cuando acababa la madre de decirle ésto, Marta terminó de abrir el paquete y dentro...

- Mamá, ¿Esto qué es?
- Tu kit de espía para que te adaptes bien. Te preguntarás porqué esa manera de entregarlo; bueno pues en la organización E.D.S. querían saber si eras valiente para eso y han comprobado que sí. Y, por último, hoy no estaba con mis amigas estaba en la organización.
- Vale Mamá, pero ¿Dónde tengo que ir?
- Yo te llevaré y tú te aprendes el camino.
- Vale.
- Mañana será tu primer día allí, ahora vé a cenar y descansa.
- Vale.

Cenaron tranquilas sin decir ni una palabra aunque el padre se extrañó mucho pero pasó un poco ya que había tenido un día bastante complicado, fueron a dormir y a esperar el día siguiente:

- Buenas noches mamá.
- Buenas noches hija, recuerda ponerte el despertador a las 7 o antes sin hacer ruido no se puede enterar. ¿Has escondido eso en la mochila?, y, ¿Lo tienes preparado todo?
- Sí Mamá, estoy muy nerviosa.
- Hasta mañana.

Marta no paraba de dar vueltas en la cama y pensar que iba a pasar al día siguiente y dónde iba a ir hasta que el despertador sonó.

Todo puede cambiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora