Dos Almas En Fragmentos - ♥Inuyasha y Kikyo♥

!La Bestia!

Les recomiendo que pongan el video, es musical, si gustan pueden escucharla mientras leen

Caminaba con una mirada triste y sombría, vagaba como era siempre su costumbre, unía la espesa noche en compañía de sus serpientes, con los ojos nublados y entristecidos miraba el bosque, como si en él quisiera descubrir la luz, su piel pálida como el claro de luna, sus ojos húmedos, sus piernas cansadas, sus boca cerrada, sus manos lastimadas, su alma fría y sola.

El viento frío y travieso jugaba con su cabello, largo y oscuro como la noche, la brisa rozaba sus labios, la luna guiaba su camino con su intenso brillo, sus serpientes la rodeaban, el pasto suavizaba su caminar, estaba totalmente sola, su única amiga era la luna, con ella se confesaba siempre, le contaba sus penas y ella atenta escuchaba.

Kikyo solía deambular por las noches, recordando su pasado, recordando lo ingenua que llegó a ser.

Pov Kikyo

Me sentía sola, cansada y sobretodo afligida, no sabía él porque, pero no quería saberlo aun así, Pensar en el pasado es patético...Mi vida es patética, o lo que me queda ella, resucité y quería mi vida devuelta, el momento detenido, aquella tarde en que mi muerte se apresuró, creí a ver sido traicionada por aquel joven híbrido de cabello plateado, mitad bestia y mitad humano, yo soy como él, no puedo llevar una vida normal, aquel instante en el que le conocí deje de ser una sacerdotisa para convertirme en una mujer ordinaria, fue un grave error, mis sentimientos fueron corrompidos junto con la perla de shikon, aquella codiciosa perla que puede incrementar los poderes de cualquier ser, él la quería para volverse totalmente bestia, era una pésima idea, aunque también fue un desastre el proponerle que fuera humano, debo remediar todo el daño que ha hecho Naraku y al mismo tiempo detener sus fechorías, aun no sé como ni cuando, pero de algo estoy segura...Yo seré quien lo destruirá.

Sus pensamientos fueron corrompidos por el profundo silencio, incluso el murmullo del bosque se apaciguó por un momento como si el tiempo se hubiese detenido en ese preciso instante, Kikyo notó que algo andaba mal, así que detuvo sus pasos y se quedó observando a su alrededor, de pronto la energía maligna de un demonio se hizo presente, ella inmediatamente alzó su arco apuntando, esperando a que alguien aparecerá en frente suya.

Una silueta se encontraba a unos cuantos pasos de ella, la mujer no lograba distinguir el rostro de aquel misterio ser.

Kikyo: ¡Muestrate y enfrentame! *Dijo seriamente*

En frente de ella saltó una criatura de melena plateado, ojos dorados, con orejas de perro y ropajes rojos.

Kikyo: ¿Inuyasha?...Tu...¿Qué haces aquí? *Bajo su arco*

La sombra del cabello de aquella bestia ocultaba sus ojos, respiraba agitada mente, se comportaba de una manera muy extraña.

La sacerdotisa trato de acercarse a él, fue cuando vio lo que realmente era, una ligera brisa retiró el cabello de sus ojos permitiendo ver a través de ellos, vio su propio rostro asustado en el reflejo de su mirada.

Kikyo estaba paralizada, nunca en su vida había visto a Inuyasha así, tenía un aspecto extraño e incluso el aura demoniaca la expulsaba él, pronto miles de preguntas cruzaban en su mente, no sabía qué hacer.

Inuyasha vio a Kikyo nostálgicamente, pero segundos después su mirada cambió drásticamente, está vez sus ojos estaban llenos de odio, de ira, de muerte, Kikyo los noto en seguida, él quiso acercarse a ella.

Kikyo: ¡No deés un paso mas Inuyasha! *Advirtió*

Inuyasha: No te atreverías, nunca has sido lo suficientemente valiente como para atacarme *Dijo con indiferencia* ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me sellaste? Sin embargo... el tiempo no transcurre en ti kikyo

Kikyo: ¡!!Cierra la boca Inuyasha!!! *Le grito con desesperación*

Sin percatarse la bestia ya se encontraba detrás de ella, se acercó y bajo su arco lentamente mientras sujetaba de su cuerpo, pronto la respiración de Kikyo disminuyó al igual que sus latidos, era tan pesada su aura que Kikyo se doblegó ante él.

Inuyasha: Espero y que estés arrepentida por sellarme *Se acercó a su oído y le susurró*

Esas palabras la hicieron reaccionar apartándose de él.

Inuyasha: ¿Qué sucede kikyo? ¿Acaso te incomodo algo que dije? *Cruzo los brazos*

Kikyo: Al contrario Inuyasha... Me alagas *Dijo con sarcasmo*

En ese mismo instante Inuyasha dirigió hacia Kikyo una mirada amenazante para después tronar los dedos de sus manos.

Inuyasha: No digas tonterías kikyo, no soporto ese modo tuyo de dirigirte hacía a mí, Si tu no atacas... ¡Entonces lo haré yo! *Grito mientras se dirigía hacia ella con sus filosas garras*

Kikyo asustada trato de esquivar el ataque de Inuyasha, sin embargo, acabó tumbada en el suelo inerte, esperando a que su amado volviera en sí.

Kikyo: Inuyasha...Tu aspecto de ahora no es el siempre... ¡Mírate!

Inuyasha: Pero siempre quise lucir asi...¿Acaso no lo recuerdas querida Kikyo?...Yo soy una bestia

Kikyo: Pero también eres Humano...No dejes que te controlen

Inuyasha: Se llama instintos...Y ellos no me controlan, yo lo hago

Kikyo: No me dejas otra opción *Se puso de pie y preparo su arco*

Apuntó sin respirar, sin desviar ni por un segundo la vista, soltó la flecha y dio justo en el blanco, dejó inmóvil a Inuyasha en un árbol, sus flechas sostenían las prendas prendas de la bestia, en su desesperación por librarse comenzó a moverse bruscamente, pero fue inútil.

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