A ella!
Para comenzar, amiga:
Procura que nunca te diga "mi vida", pues era la manera más sincera que el tenía para decirme cuánto me amaba.
Y si besa tus ojos, tus oídos y muerde tú nariz con frecuencia. Pues lamento decirte que de cada uno de esos actos, yo fui la protagonista.
Fui la princesa de su castillo, construimos una historia. Una historia que pueda que aún no termine.
El adoraba mis abrazos y era lo más perfecto entre nosotros.
Cuando me pedía que colocara mi cabeza del lado izquierdo de su pecho y me arropaba con sus delicados brazos, sentía su calor y susurraba sus te amo.
Era mágico!
El primer mensaje al abrir mis ojos cada mañana era un: "buenos días mi vida"
Y que te digo de la extensión de cada uno de esos texto. Eran increíbles! Llenos de verdades y bonitas mentiras también.
Nunca faltaba un:
-"ya desayunaste ?"
-"¿Que haces?"
-"¿Comiste?"
-"¿Cómo va su día?"
Y al caer la noche le encantaba sorprenderme y decir : "sal al frente de tú casa" era el mejor de todos.
Lamento comunicarte amiga, que fui quien le enseñó el verdadero significado de la palabra "Amar" que gracias a mí sus tantas cicatrices cerraron, que sonreía tan solo de pensarme, que era un niño cursi que me llenaba de detalles. Y que nisiquiera otras camas, ni otros cuerpos lo hicieron vibrar como lo hizo conmigo.
Que sus manos sudaban como niño pequeño cuando me sentía cerca
Y que una que otras noches marcaba mi número celular a las 3:00am y me regalaba las más lindas melodías.
Hizo mías infinitas canciones, cada una de ellas son testigo del amor que existió y que para su mala suerte pueda que aún siga vivo, amiga.
No sé,
pero póngale nombre
a lo que usted siente,
cuando sabe que yo estoy cerca.
