En bicicleta por la vidaHace algunos días se casó una amiga. Su matrimonio me hizo pensar sobre muchas cosas, sobre todo en como vemos el amor, nosotros los que andamos por la vida sin aspiración a casarnos y tener familia.
Creo que la gente nos mira como si no apreciaramos eso que Dios nos regaló, que se llama familia, otros creen que nacimos para reproducirnos y que es una falta el no querer hacerlo.
Las religiones nos tachan, y toda la gente común nos señalas. Creen que no sabemos amar.
Y no, no es asi.En mi caso: Soy una extrema creyente del amor, me emociona que dos personas sean capas de atraerse así como dos himanes, sonrío cuando veo por el parque dos jóvenes agarrado de manos y con luz en los ojos, siento ternura al ver un niño comiendo un helado, mientras sus padres lo miran fijamente.
Esas pequeñas cosas que forman parte del amor, me hacen felíz.
Lo que quiero que entiendan es que cada uno tenemos un sinónimo distinto del término FELICIDAD.Me emociona ver a los demás así. Más no me interesa hacer lo que todos hacen; puedo caminar por el parque libremente y soy feliz, puedo comer un helado y soy súper feliz, mis ojos brillan como faroles cuando veo la luna y soy feliz.
Mi sinónimo de FELICIDAD es experimentar todo lo que los demás hacen en compañía. Pero sola, con mi propia compañía.