MURALLA PARA NO AMARTE MAS.

Tan cerca y a la vez Tan lejos.

Carolaine: me despierto en un hospital y no se quien está a mi lado, al parecer estoy lejos del rancho.

-hola Cariño, perdóname por lo que te dije, es que estaba muy molesto- me dice un hombre muy guapo, no entiendo por qué me dice eso, ¿estará confundido?

- ¿Quién es usted y que hago aquí?

- Soy Richard tu prometido, ¿no te acuerdas de mí? –

Me sorprendo al escuchar esto, pues nunca lo había visto, ese hombre tiene que estar loco.

- Salga de mi habitación, usted está loco, donde esta Jean, salga-

- Pero Carolaine que te pasa, soy yo Richard-

- No lo conozco, como sabe mi nombre-

- Doctor algo le pasa a Carolaine, no me reconoce-

Veo como el hombre llamado Richard va a ver al doctor, tengo miedo, no lo conozco y no sé si me quiere hacer daño.

Jean: veo como Richard sale de la habitación, con cara de preocupación y no dudo en ir hacia él y preguntarle si ella está bien, solo de pensar que está peor destroza mi corazón.

- ¿Cómo esta Carolaine? – le pregunto temiendo lo peor.

- ¿Eres Jean? Me sorprendo por esta pregunta, nunca le dije mi nombre.

- Sí - le respondo con curiosidad.

- Carolaine, está preguntando por tí- me dice con cara de desprecio y tristeza.

Sin pensarlo me dirijo a su habitación, pues el hecho de que quiera hablar conmigo, me gusta bastante. Entro al cuarto y la veo llorar, parece confundida y algo extrañada. Todavía está algo golpeada, pero, parece que se recuperara rápido.

- Jean-me dice llorando.

- Aquí estoy Carolaine- la abrazo con cariño y delicadeza, tratando de que no se lastime. Desee abrazarla así por tanto tiempo y ahora está sucediendo realmente, no me lo puedo creer.

- ¿Qué hago aquí? - me pregunta confundida.

- Tuviste un accidente en tu auto-

- ¿Auto? Que está pasando, no recuerdo nada sobre ningún auto, solo recuerdo que eres mi mejor amigo-

- Lo siento Carolaine, ya de eso han pasado cinco años – me duele que me llame solo porque haya perdido la memoria, aunque el doctor no me ha dicho eso, puedo sospecharlo.

- ¿Que?... entonces ¿es cierto lo que me dijo Richard? –

Me dice con cara de asombro, la amo, pero no le puedo mentir.

- Él es tu prometido, pero ya es bastante por hoy, trata de dormir-

- Pero...-

- Solo duerme- La corto.

La miro mientras se queda dormida agarrada de mi mano, esta sensación de tenerla tan cerca y a la vez tan lejos me está matando.

Salgo de la habitación y veo a la madre de Richard junto a él y sorprendentemente también está mi madre, no sé qué puede hacer aquí, decido ignorarla y dirigirme a casa.