MURALLA PARA NO AMARTE MAS.

Te delato la Mirada.

Carolaine: Hace ya una semana que estoy en cama y todavía no recuerdo nada, todo es diferente desde mis recuerdos hasta todo lo que me rodea, Jean ha estado a mi lado todo este tiempo, y sinceramente cada día lo amo más, no sé qué pasó entre los dos, pero, terminé estando comprometida con Richard que tampoco se ha apartado de mi lado, conocí una chica llamada Maritza que dice que es mi amiga, pero no la recuerdo.

Estoy sola con Richard y no logro acostumbrarme a él, trato de recordar, pero no puedo, estoy muy mortificada.

- ¿Quieres que te encienda la tv? - me dice Richard.

- Sí –

Empiezo a ver la tv, y al encontrar un canal de noticias, están pasando un resumen de mi accidente, todo paso tan rápido, la cabeza me empieza a dar vueltas buscando una respuesta a todo lo que paso ese fatídico día, siento un fuerte dolor en el centro de la cabeza, y siento como todo lo que he vivido pasa por mi mente en un segundo haciendo recordar.

No puede ser, lucí como una gran tonta frente a Jean, trato de levantarme y huir de todo esto, pero caigo tendida en el piso, Richard me levanta y la impotencia me hace llorar, pero no digo que recuerdo todo,

- ¿Estas bien Cariño? - me dice con cara de preocupación y me lleva de nuevo a la cama-

- Sí estoy bien, solo quería un poco de agua-

- enseguida te la traigo-

Esto va a ser un tormento, pero necesito tiempo para pensar.

Ha pasado una semana desde que recuerdo todo y aun no comprendo cómo fue que perdí el control del auto. Aunque estaba furiosa, siempre manejo con cuidado.

Tocan a la puerta y entra Jean, me mira muy serio como si supiera algo.

- ¿Cómo estas Carolaine? - pregunta.

- Cada día mejor – le respondo, tratando de4 no gritarle a la cara, que ya lo sé todo.

Volteo la cara pues siento que las lágrimas van a caer de mis ojos ya rojos de llorar.

- ¿Qué tienes? -

- Nada, solo necesito estar sola- le respondo y se marcha.

Jean: Ha pasado un mes desde el accidente de Carolaine, al principio me trataba con tanto cariño como lo hacía cuando éramos los mejores amigos, pero de tres semanas para acá se ha portado extraña.

Suena mi teléfono y me sorprendo al ver que no es mi madre para molestarme con sus amiguitas, es un número desconocido, aun así, decido contestar.

- Halo-

- Con Jean-

- Sí-

- Es Richard el prometido de Carolaine, quiero que hablemos como ya te había dicho-

- Okey, Solo dime donde nos podemos encontrar-

- En el parque Central, dentro de veinte minutos-

- Okey-

Llego al lugar y aunque no lo soporto lo saludo con cortesía, él hace lo mismo y nos sentamos mirándonos fríamente.

- Jean, sabes quién soy, pero yo no sé quién eres, apareciste de repente a interrumpir la relación entre Carolaine y yo, no sé qué pretendes, pero te diré que no te lo permitiré. Nos vamos a casar tan pronto ella recupere la memoria-

- Solo te puedo decir que soy Jean el antiguo mejor amigo de Carolaine-

- Pero tú no la miras como tu mejor amiga, tú la miras con amor, como si ella fuera todo para tí-

- Lo que yo siento no importa, no me meteré entre ustedes, solo estoy esperando que este bien para marcharme-

- ¿Estás seguro que no te meterás entre ella y yo? –

- Sí- le respondo con un gran dolor en el corazón.

Me despido lo más rápido posible para no decirle que Carolaine es mía, y que, si ella me dice que sí, la llevo conmigo.

Decido que mejor voy a Santiago a conocer mi hermano gemelo y ponerme al tanto de todo lo que ha pasado en su vida.

Cuando lo vi, confirmé que somos realmente idénticos, hicimos conexión inmediatamente, pasamos un rato increíble, entre historias, chistes y demás, lo más extraño fue cuando me conto de una vez que mi madre lo llamo supuestamente para conocerme y una chica se le lanzo encima y lo beso. Al principio creí que era Carolaine que se había decidido a declararme su amor, pero al describírmela supe que era Barbara. Una chica que siempre se me insinuaba, apoyada por mi madre, claro, cuando dejo de besarlo solo le dijo que se había confundido y en eso llego mi madre y le dijo que me había ido de viaje para siempre.

No entiendo por qué mi madre le mintió acerca de mí. Tengo tantas preguntas y mi mente no deja de pensar que no sé hasta dónde puede llegar todo esto.