ᴘʀóʟᴏɢᴏ.

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Prólogo.

  "Escuché que tocaron mi puerta, así que, con mucha calma guardé mi diario en un estuche y caminé hacia esta. Mi papá estaba ahí cuando la abrí y eso sólo me dió ganas de volver a cerrarla para hacerme un ovillo en la cama, y poder huir de él.

  —Kahira, necesito que me ayudes —habló y me quedé quieta, porque sabía qué quería decir con eso.

  —No, por favor... —dije, tratando de aguantar mis lágrimas y mis sollozos.

  No me dió tiempo para negarme o para correr y esconderme. Me tomó del brazo y me tiró de golpe en la cama. Yo sólo pude hacer lo que estaba a mi alcance para detenerle, fallando en el intento."

  La chica re-lee lo escrito en su diario y no puede evitar sollozar y temblar de miedo. Hace unas cuantas horas su padre se retiró de su habitación, satisfecho, dejando a la pequeña de sólo once años completamente desnuda y golpeada en su cama. Casi todas las noches era lo mismo. Lo único que a veces la salvaba, era su madre, cuando llamaba a su esposo para que este cenara o para que atendiera alguna llamada importante. Pero su madre no estaba enterada de lo que pasaba, no conocía al monstruo que se colaba por la puerta de la niña para humillarla y aprovecharse de ella. La chica lloraba siempre, antes, durante y después del suceso con su padre. Él ni se inmutaba, simplemente la mandaba a callar y continuaba con lo suyo.

  En su etapa de la adolescencia, la chica tenía encuentros con su padre aún con más frecuencia que antes. Tal vez por eso quiso sacar provecho de la situación y vengarse de él.

  Así que una noche, Kahira decide tomar el control de la situación y logra precisamente lo que estuvo planeando por meses.

  Su padre nunca usó protección.

  Ella nunca se tomó los anticonceptivos el día siguiente.

  Sólo faltaba esperar...

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Final FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora