Memorias Olvidadas - Parte 3

Capítulo 6

(PDV Alphonse)

Había recibido una llamada de Ethan diciéndome que él y Evangeline harían un viaje, no podían decirme a dónde pero que me aseguraban que estarían bien. Era un viaje que debían hacer para poder ayudar en toda esta situación.

Después de separarnos de Carl y Lisa, Lark y yo nos fuimos al aeropuerto para tomar el vuelo que nos llevaría a donde estaban los Sres. Bell. Era un viaje tranquilo, nos entretuvimos con la película que nos pusieron y degustamos la comida del avión. Al acabo de cinco horas llegamos a nuestro destino, tomamos un taxi y le dijimos la dirección que nos habían indicado.

Llegamos a un museo que mostraban todo tipo de escenarios del pasado, era gracioso conocer que habían leyendas de nosotros y que las exponían en ese lugar.

– “Hola.” – dijo alguien junto a nosotros.

– “Papá!” – dijo Lark al descubrir que el Sr. Bell se había sentado en la banca junto a nosotros.

– “Cómo están chicos?” – dijo abrazándonos. – “Me alegra verlos bien.” –

– “Y nosotros a usted.” – dije.

– “Cómo esta mamá? Lily? Dónde están?” –

– “Están bien. Ellas se quedaron en casa.” –

– “Creo que mejor así…” – dijo Lark. Nosotros reímos sabiendo que su mamá siempre lo reprocha por su apariencia. Él era un chico rebelde y su madre quería que fuera un caballero pero eso si no han podido cambiarlo aún en todos estos años.

– “Qué noticias ha obtenido, Sr. Bell?” – pregunte cuando nos sentamos a tomar algo en la cafetería del museo.

– “He estado hablando con algunas familias de lobos que he llegado a conocer y la mayoría esta asustada de los rebeldes, muy pocas son las que si quieren tomar medidas. Sienten que con la muerte del líder y su familia ya no existe alguien que los motive a seguir y a luchar.” –

– “Aún nadie sabe que estas vivo.” – dijo Lark.

– “Exacto, los lobos necesitan, necesitamos un líder. Esa persona que nos haga tener esperanza y nos motive a movernos.” –

– “Entiendo. Qué paso con la familia de sangre real de los rumores?” – pregunte.

– “He hecho mis averiguaciones pero no he encontrado más que rumores, nada de localizaciones o información palpable.” – dijo con pesar.

– “Sabe noticias del Coronel?” –

– “Un amigo me comento que lo había visto hace un mes por la zona pero no he podido hallarlo.” –

– “Entonces, esta aquí?” – pregunto Lark sorprendido.

– “Hasta lo que supe si.” –

– “No tiene sentido…” – dije pensativo. – “No se supone que nos fuimos en diferentes direcciones para no llamar la atención, cómo es posible que él este en la misma zona que usted?” –

– “Eso es lo que tampoco entendía.” –

– “Al no encontrarlo, eso quiere decir que esta pasando más desapercibido que lo normal.” – dijo Lark.

– “Algo debió pasarle para que se haya movido del lugar y eliminado todo tipo de comunicación.” –

– “Él sabia que estaba usted en esta zona?” –

– “No exactamente en esta ciudad.” –

– “Entiendo” –

El Sr. Bell nos llevo en su carro a su casa y después de saludar a su esposa e hija, fuimos a descansar. Había sido un largo viaje pero no podía dormir. El coronel había dejado el lugar que se suponía que residiría además de cortar todo tipo de comunicación. Una de las informaciones halladas por el Sr. Bell era que estaba en esta zona, había pistas y pruebas que lo habían visto. Existían muchas preguntas que quería que él me las responda. Si el papa de Lark no había podido encontrarlo eso quería decir que se estaba escondiendo, entonces tendría que hacer totalmente lo encontraría. Haría que él nos encuentre a nosotros.