Capítulo 17

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Los padres de Lark se mudaron al castillo para hacer la reconstrucción de este junto con la esposa del coronel y sus hijas, mientras él y Alphonse viajaban para visitar lobos por todo el mundo y saber de sus residencias y mantener registro para futuros. Alphonse había tomado la decisión que quería tener una comunidad como su padre con la excepción que cada uno viviría a donde quisiera vivir, tendrían libertad pero siempre debían respetar las leyes y mandatos de su nuevo líder. Alphonse aún no era rey, la coronación estaba postergada para cuando su castillo este terminado, así podrían ir lobos de todo el mundo para el evento.

Carl, Lisa, Lark y Lily habían decidido irse a las montañas a entrenar, querían ser más fuertes porque ellos deberían ser los guardianes de Alphonse. Con ellos se los unieron los Rawls, ya que el señor había decidido ser parte de ese mundo que había dejado después de la muerte de su esposa. Los agentes por su parte seguían con los arreglos de sus instituciones y renovando contratos de todos los agentes, cambiando personas de posiciones y ayudándonos con información sobre los clanes. Alissa y Alice, tenían la misión de seguir con las renovaciones del lugar, ya que solo habían podido arreglar una parte del castillo y ahora con el dinero que le habíamos dado podían mejorarlo y terminarlo.

Ethan, Ophelia y yo, teníamos la misma misión que Alphonse y el coronel, estar en un viaje visitando las residencias de los vampiros. La mayoría de ellos nos aceptaban nuestras visitas con amabilidad, otros con miedo a que si no aceptaban les daríamos pena de muerte. A estos últimos teníamos que hablarles más tiempo y explicarles que no ocurriría otra vez, ya que aquellos habían traído desgracias y muertes desde el pasado. Después varios intentos habían aceptado a seguir siendo parte del clan de los frios.

Ophelia trataba de no usar la violencia pero en ocasiones algunos vampiros se volvían violentos por temor o porque no querían seguir a nadie, deseaban ser libres. Al escuchar la propuesta cambiaban de parecer.

– “No pido que dejen todo y se muden de su hogar. Lo único que se les pide es que no dejen de ser parte del clan de los fríos, mi padre era parte de esto y ustedes lo respetaban.” –

– “Quién me asegura que no terminare como esos rebeldes?” –

– “Usted quiere hacer daño a otros vampiros?” –

– “No” – dijo el señor.

– “Usted quiere hacer daño a los del clan de luna?” –

– “Solo si ellos me atacan.” –

– “Usted quiere hacer daño a los humanos?” –

– “No.” –

– “Usted quiere comenzar una revolución?” –

– “No.” –

– “Entonces… No tiene nada por la cual preocuparse. Al no tener intensiones de herir a su propio clan o al clan vecino, ni a los humanos, no tiene que atenerse a las consecuencias.” – dije con seguridad. – “Solo debe prometer que seguirá las leyes del clan.” –

– “Sera lo mismo de antes…” – dijo

– “Ahora el Clan de los fríos y de la luna, son aliadas. No más peleas ni más muertes. No con esto quiero decir que se acabaran las revoluciones o grupos de rebeldes porque eso nadie lo puede prevenir pero se puede evitar a que se hagan mayores.” –

– “Cómo?” –

– “Seguir las leyes como están en esta hoja e informar de ataques o rumores que se estén dando por los alrededores.” –

– “Nada más? No tenemos que mudarnos?” – dijo la esposa del señor.

– “No. Ustedes han hecho de esta casa y ciudad, su hogar. Yo no soy nadie para quitárselos.” – dije mirando a la señora a los ojos. – “Yo acabo de recuperar mi hogar, sé lo que se siente perderlo. Por ello no deseo que ustedes ni nadie pase por lo mismo.” –

Memorias Olvidadas - Parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora