Engañados

Capitulo 14

|Salón 29-B| viernes 13:35pm

La clase comenzaba, el profesor ya escribía una docena de problemas matemáticos, sus estudiantes firmemente traspasando lo del pizarrón a sus cuadernos.

Pero la cabeza de Karin era un completo lío, su mente estaba confundida, muy dividida. Esa nota anónima le decía con exactitud una terrible traición.

"Tal vez no te guste, pero deberías verlos...

Ve al cuarto de guardado del gimnasio número 1, exactamente al término de las clases del día de hoy"

Esas eran las palabras exactas, observaba cada cinco segundos el papel para verificar la realidad de esas letras escritas a puño.

Quería fingir un poco de desentendimiento, pero no podía mentirse de esa manera... Quería fingir que no sabía de qué trataba esa nota, pero para ella fue demasiado obvio de que se trataba de su novio Yukio.

Hace algunos días él se había empezado a demostrar extraño, distante y cortante, además de verse siempre en el móvil, en vez de su consola. Ese cambio tan repentino le dio la iniciativa para sospechar de que algo pasaba o que algo pasaría pero su corazón, su conciencia no le motivaron para hacer algo al respecto, solo lo dejaron pasar...

Alguien interrumpió la clase, nada más que la secretaria, Nanao y el Psicólogo Gin. Habían venido para retirar a las miembros de los equipos de fútbol, el femenino y el masculino.

Al equipo femenino le otorgaron el gimnasio N°1 y al masculino el N°3 para así poder repasar jugadas, estrategias o practicar por la hora restante.

|Gimnasio N°3|

El equipo masculino estaba en plena batalla para poder confeccionar nuevas jugadas que para al menos puedan anhelar una derrota no tan humillante, su capitán era la cabecilla de cada jugada y nunca practicaron sin el, así que estaban con el tiempo al cuello.

|Gimnasio N°1|

El equipo femenino compuesto por: Soi, Rukia, Ururu, Tatsuki, Senna, Nozomi, Yachiru, Hiyori y Karin repasaban sus jugadas. Pero la pelinegra estaba completamente fuera de enfoque, no se concentraba y confundía a sus compañeras al momento de explicar, no pudo seguir.

Karin: Lo lamento chicas —se levantó soltando la tiza que tenía en la mano— Sigan sin mi, volveré luego... Hiyori siguiente con el repaso

Hiyori: E-esta bien —la rubia asintió y se sentó en el lugar de Karin, ella era como la sub-capitana del equipo— ¿Pero por que-

Nozomi: Déjala Hiyori —hablo para poder calmar la ira de la rubia al verse ignorada por Karin.— Está un poco distraída...

Las palabras de la peliverde fueron el anclaje para que todas se quedarán observando como su Capitana y líder salía del gimnasio. Karin salió en dirección hacia el baño de damas del primer piso. Entro a un cubículo del baño cerrando la puerta detrás de ella y se sentó en el WC.

Se sentía estúpida, confundida, extraña más que nada... Tal vez sería por que jamás tuvo experiencia alguna en estos casos, jamás antes había tenido un novio y producto de eso también jamás la habían engañando.

Lloró. Aún que no sabía el por qué, simplemente las lágrimas brotaban sin que sintiera algún sentimiento de tristeza, alegría o cualquier otro que le pudiera provocar ese desborde de agua en sus onix. Se levantó saliendo del cubículo para caminar hasta el lavabo, se mojó la cara para borrar las marcas de aguas provocadas por sus lágrimas, junto ambas manos guardando agua en ellas para otra vez tirarla sobre su pálido rostro, cerró la llave y se miro al espejo, mirando su reflejo, su rostro empapado.