— ¿Qué es eso?
— Una orden, tengo que saltar con una pierna por quince segundos.
— ¡Vamos Yaoyorozu-san!
Animó Uraraka a la pobre chica que no deseaba hacer lo que la carta le exigía, pero era parte del juego acatar las reglas hasta que alguien consiguiese ganar por completo y todos habían estado de acuerdo con ello, por lo que con el mayor equilibro que pudo se colocó en un solo pie y comenzó a saltar a vista de todos, siendo animada por Mina y Kaminari, era algo incómodo para Yaoyorozu siendo su equilibro un poco decadente, pero lo consiguió exitosamente.
Habían decidido pasar la tarde juntos como un grupo de compañeros de preparatoria normales, o dentro de lo que podrían llamarse de tal forma considerando su vida escolar, para relajarse posterior a las practicas extendidas de sus profesores debido a que las nuevas pasantías llegarían más pronto de lo pensado. Había sido un entrenamiento exhaustivo durante toda la semana que los dejó agotados a cada uno de ellos, por lo que pensaron que un momento de ocio sería fresco para su descanso, además que no se verían por un buen tiempo desde la siguiente semana. Incluso algunos que solo deseaban irse a descansar a sus habitaciones fueron convencidos con algo que persuasión de por medio. Cuando el turno pasó a manos de Kouda y tuvo que desafiar a alguien a una lucha por cinco segundos, Satou llegó con un pie de limón para todos luego de ir a buscarlo a su habitación.
— ¡Gracias Satou, tus pasteles siempre son los mejores!, no es así, ¿Tsuyu-chan? — Uraraka se dirigió a la chica quien se encontraba a su lado, pero ella pareció no oírla. Estaba pendiente de un punto muerto por un buen tiempo. Por lo que movió su mano en su rostro para llamar su atención. — ¿Tsuyu-chan?
— Gero. — Respondió luego de unos segundos, despertando de un aparente trance la observó confundida. — ¿Qué sucede?
— Sabes... Has estado un poco extraña desde hace mucho. — Cuestionó preocupada, desviando levemente la mirada hacia donde la había dirigido ella, una persona en particular parecía atento a su dirección, pero no estaba realmente segura sobre ello debido a su naturaleza intermitente. La chica sin embargo no parecía afectada por sus palabras. — ¿Hay algo que quieras decir?
— No realmente, solo he estado un poco enferma por el frio de invierno, no tienes que preocuparte, es normal, Ochaco-chan. — La mirada en sus ojos no la convencían en absoluto, si bien sabía que su fisionomía era diferente a la de ella. Sabía que había algo más allá que un simple problema invernal. — ¿No me crees? — Ladeo su rostro, atenta a su respuesta, la chica era astuta, sabía que no estaría convencida con algo tan pobre como eso. —
— Yo...
— ¡Tsuyu-chan, es tu turno! — Kaminari saltó hacia la chica deteniendo a Uraraka de paso. Le acercó la bolsa de decisiones con una sonrisa curiosa, esperando un reto interesante mientras ella sacaba la carta elegida. — ¿Qué ha salido?
— Quien tienes a tu derecha puede preguntar lo que quiera, con una respuesta absoluta. — Uraraka pensó rápido, su suerte le había dado una carta de triunfo ante la conversación interrumpida. — Al final dice, ''favor a quien pregunta, que sea vergonzoso'', gero.
— Ehhh, una respuesta absoluta, significa que Tsuyu-chan no puede mentir. ¿Qué elegirás, Uraraka? — Cuestionó Kirishima interesado en lo que diría. —
— Podría ser cual ha sido tu mayor vergüenza de pequeña. — Continuo Sero. —
— Tu placer culpable, cómo escuchar a An Café...
— En esta época ya nadie escucha An café, Kaminari. — Varios rieron por la respuesta de Mina, menos Uraraka, quien observó decidida a Tsuyu. —
ESTÁS LEYENDO
Serendipia
RomanceTsuyu Asui suele guardarse muchos secretos, hasta que se da cuenta que los ha acumulado tanto que ha terminado vomitándolos. ''Esos son... ¿Pétalos escarlata?''