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Ya el sol había desaparecido, en su lugar una muy hermosa luna llena era la encargada de iluminar el lugar.
Eran menos de las nueve de la noche cuando ella finalmente despertó. Froto sus ojos y trato de asimilar las cosas.

Se puso de pie. Y vio a sus guardias tal y como los había visto antes de irse a dormir. Montando guardia.

Suspiro y volvió a sentarse en su lugar. Agarro sus rodillas llevándolas a su pecho. Levanto la mirada y contemplo
aquellas estrellas que veía de chica. Sonrió estúpidamente.

Pensó en que le diría a su tío. Ya había tenido el tiempo suficiente como para volver a guardar todo en una pequeña
caja. Todo lo encerraría ahí.
Suspiro y se levantó y sacudió la arena en la parte trasera de sus pantalones.

Sabía que Luhi la mataría, de seguro se habría preocupado.

Estos arranques siempre los supo tener, le paso cuando su perrito murió, le paso cuando su abuela se alejó, le paso cuando su tía se fue a Italia. Le pasaba cuando su hermano se enojaba con ella, le paso cuando perdió a Luhi en la plaza.

No era tan fuerte como aparentaba, no tenía una fortaleza inquebrantable, ella también era débil como cualquier
ser humano. No siempre podría estar con su sonrisa pícara en el rostro y fingir que todo era perfecto. Nada en la vida es perfecto.

Este era su caso, se sentía algo abatida, tenía miedo del futuro, era ese miedo que uno no puede explicar pero que
siempre esta.

Suspiro cansada y salió a caminar por la orilla del lago, con sus guardias detrás de ella. Trato de que la brisa fresca se llevara aquellas angustias que ni ella misma lograba comprender. Olvidar.

La idea de que su tío la dejara fue un factor que también influencio mucho. Ahora solo estaría con Luhi.

Luego de deambular un buen tiempo decidió volver a su cabaña, no cenaría, el estómago se le había cerrado.

A paso caracol dirigió sus pies hacia su pequeña cabaña.

Tarareaba una canción hasta que sintió un par de brazos rodearla. Trato de patalear y ejercer fuerza pero nada. Al
ver que sus guardias no hacían nada supo de quien se trataba.

—mierda!! Es enserio?? Te estuve buscando por horas—exclamo su primo algo más relajado.—¿a donde fuiste?, ¿qué paso?, ¿alguien te hizo algo? O peor aún ¿Qué hiciste?—la taladro de preguntas.

—Solo anduve por ahí—esa respuesta tan vaga no conformo a su primo quien siguió insistiendo—solo fui a pensar,
ya sabes estaba algo decaída… y antes de que preguntes ¿porque? Ni yo se contestar esa pregunta—suspiro y metió sus manos a sus bolsillos y siguió caminando.

—no comerás!??—grito Luhi. Ella volteo y negó con una sonrisa—de igual modo te llevare algo para la cabaña!!!— grito más fuerte.

Ella siguió el sendero que la llevaría hasta su lugar. Solo eran ellos dos. La cabaña.

Luhi había llegado corriendo al comedor, entro a la cocina y el pido a la cocinera si no le podía separar algo para su prima.

—joder!!!—exclamó dándose una palmada en la frente.

Al recibir un tapper con algo de comida salió del lugar a toda prisa.
Había olvidado un pequeñísimo detalle.







(___) no cabía de su sorpresa, en su cuarto estaban las otras chicas, en su cabaña estaba black&White.

Sus guardias también estaban sorprendidos y trataron de desalojaran a las chicas pero antes de que ellos las tocaran, ella misma los freno.

—Ustedes no se mueven de ahí—afirmo la moradita a sus matones.—mi padre les informo que no podrían entrar a menos que fuera de vida o muerte—advirtió—ahora vayan a comer, de seguro tienen hambre, ya vendrá Luhi.—fue lo que dijo antes de ver como sus guardias retomaban el camino hacia la cocina.—lo siento son algo impulsivos. Soy (___).—sonrió y camino hacia su cama y busco su pijama, pero antes una buena ducha la esperaba.

Las chicas no dijeron nada y siguieron acomodando sus cosas.
Un Luhi jadeante había hecho aparición por la puerta. Casi que no podía respirar. Había venido lo más rápido que habían podido dar sus pies.

(___) ya estaba en la cama viendo un punto fijo en el techo.
Estaba muy concentrada en sus pensamientos. No dudaba que debía estar en ese lugar, el campamento era por lo que había estado luchando.

Carcajeo al recordar todos los sucesos que había tenido que realizar para poder asistir.

—(___)!! Yo lo puedo explicar—hablo Luhi—veras…

—Tranquilo--sonrio-- y no te me acerques mucho que me acabo de bañar, se me pegara tu sudor—hablo burlona a su primo.

—el director orden que ellas compartieran cabaña contigo, y yo me iría al de los chicos, ya sabes con J-hope y los de más. Es por falta de cabañas y por eso estarás compartiendo con ellas.

—no hay problema, estoy bien con eso. Te veo en el desayuno—se tapó con la manta he intento dormir.

—mierda despierta!! No te traje comida solo para que me ignoraras, ahora come—ordeno.

—de acuerdo, que es!??



El fin de semana había llegado. Era de descanso y de momentos recreativos. Los fines de semanas podías disfrutar
del lago y de los demás espacios que habían en el lugar.

—joder (___)!! Sabes que le temo a las alturas. No pienso escalar eso.—señalo el muro de unos 50 metros de altura.

—anda será divertido!!—animo a su primo mientras se acomodaba el arnés a la cintura.—no seas gallina

—soy gallina y eso—apunto a la gran pared—me supera, no subiré.

—de acuerdo lo hare sola. Yo solita escalare el muro vertical—se colocó el casco y lo ajusto.

(___) ya era de vuelta (___), a ella siempre le gusto las cosas más arriesgadas, le gustaba sentir la adrenalina corriendo por todo su ser.
Hacer cosas peligrosas siempre iban con ella. Nunca le había dicho que “NO” a algo que le llamará mucho la
atención.

Pero antes de subir un grupo de voces llamo su atención, Bangtan estaba caminado en su dirección y la mentecita brillante de (___) trabajo más rápido generando choques eléctricos hasta prender la lamparita.


“él servirá”—pensó.

La Hija Del Presidente(pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora