La Hija Del Presidente(pausada)

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Sin dudas las clases de baile habían sido agotadoras, todos habían sudado como chivos.

Para suerte de algunos ya habían tocado el timbre para ir a comer.

Muchos corrían hacia las duchas, para aligerar la carga del esfuerzo que
habían tenido que dar.

Digamos que durante el ambiente de clases, el aire olía a un toque de celos por parte de las chicas, en especial de
Mery quien veía como la tal (___) brillaba más que ella. Sin duda no era alguien común.

A cada lado que iba sus guardias estaban con ella, eso tampoco paso desapercibido ante los ojos de sus compañeros, quienes ya hacían teorías con respecto a los no famosos, en especial con la chica que había impresionado a un profesor el primer día de clases.

Con un gran plato de comida donde tenía de todo un poco, (___) estaba sentada y comía como un cerdo.

No le importaba tener un sinfín de miradas en ella, puesto que ahora no llevaba el barbijo sino un antifaz.

—podrías por lo menos comer con la boca cerrada!!—exclamo asqueado Luhi quien alejaba su platillo—en serio que le tengo pena a tu hermano—suspiro y volvió a cercar su plato.

—y tú que!?? Yo no critico los sonidos que haces al comer—hablo con la boca a medio tragar—además—trago—no
crees que ya deberías estar acostumbrado?—y para seguir molestándolo abrió más su boca con la comida a medio masticar.

—Ahhh!!! En serio que… bueno… cambiando de tema—pensó por unos segundos—que harás!?—Ella lo miro al confusa—parces una ardilla, tienes los cachetes llenos jajajja—ella engullo y lo miro algo enojada.

—no sé a qué te refieres… “¿hacer que!?”

—a todas las miradas curiosas que hay sobre ti… sabes que eres la comidilla del día ¿verdad?

—Querido, yo siempre soy la comidilla de todos los días—sonrió con picardía. Él ya conocía esa mirada, por lo que
intento hablar y frenar la locura de su prima pero, tarde, (___) ya estaba arriba de la mesa siendo nuevamente el centro.—escuchen todos!!! La verdad no sé quiénes son todos ustedes y dudo que me conozcan… bueno dudo que me conozcan bien… pero… estoy tratando de comer en paz así que … sí serian de ser tan amables de dejar de verme, se los re agradecería, luego más tarde tendrán mi autógrafo, pero ahora quiero comer en paz… además-- volvio a gritar--intimidan a mi pobre e inocente angelical amigo—Luhi trataba con intentos inútiles de bajarla de la mesa—ya basta Luhi, no bajare hasta que estos no dejen de ver nuestra mesa—susurro agachándose un poco hacía su primo.

—y menos dejaran de mirarnos ahora por tu espectáculo—susurro con un tono de reproche—baja antes de
que…..—no pudo terminar de hablar.

—lo ven amigos!!??  Ya lo asustaron, dijo que saldría llorando si no lo dejaban comer en paz—todos veían absortos a aquella joven que no dejaba de decir disparates. En parte causaba gracia—ya!! Tranquilo no llores!!—ella estaba gozando esa situación, le encantaba molestar a Luhi. Él la mira, y si su mirada matara, ella ya huniera dejado de existir.—tengo que correr!??—pregunto inocente. Él solo asintió.

De un brinco (___) ya estaba acelerando sus pasos, y un Luhi muy cabreado estaba detrás de ella.

Esos dos sin duda eran todo un personaje.

La hora del almuerzo había finalizado, ya había llegado el momento de la siguiente clase.

Canto; sin duda ella era un desastre cantando, no lograba pegar una sola nota.

Ser vocal no era lo suyo, no tenía esa voz armoniosa que todos desearían, no, ella no poseía ese talento en el área del canto.

El antifaz seguía en su rostro ocultando gran parte de ella.
Luhi seguía algo molesto con ella por el espectáculo que había montado en el gran comedor.

—anda!!!—Tironeaba del brazo de su primo como una niña pequeña—ya te pedí disculpas—continuo—no puedes
hacerme la ley del hielo por toda la vida…

Las profesoras a cargo habían llegado, ambas era un tanto mayores de edad. Su semblante era firme y sus posturas
atemorizantes. Ambas demasiado finas.

Los grupos se siguieron manteniendo de la misma forma, no hubo ningún cambio.

Jungkook observaba atento a los movimientos de sus Hyungs, no quería separarse de ellos en ningún momento. 
Aun no estaba listo para enfrentar a Mery, quien se veía tan llena de confianza en ella y con ganas de desmoronar nuevamente su mundo.

De tan solo verla, aquella noche llegaba a su mente, aquel 22 de septiembre estaba muy presente en él, el día en que su luz había desparecido.

Con el tiempo llego a comprender que ella no era su verdadera luz, estaba cegado, cegado de querer amar a alguien y que alguien lo amara a él.

Tal vez aun no conocía nada de lo que era el amor, el solo experimento, pero muchas veces el experimentar trae
cosas buenas y malas. Si usas las sustancias correctas y en la medida requerida, el resultado siempre será bueno. Pero si logras un desperfecto, puede que al final todo vaya mal.

Eso paso con él, su primera experiencia en el amor había sido torpe, un fallo.

“no era la indicada”—se repetía todas las noches desde que ella había jugado con él. La misma frase que le daba
fuerzas y le impedía llorar. Aún era un crio con inexperiencia.

Un brazo rodeo su cuello y a su costado estaba Tae, quien le brindaba una de sus sonrisas juguetonas. Él volvió a ver a su amigo.

—Estamos contigo—palabras de Tae que casi logran que el menor sonriera con ternura—anda es hora de cantar.—
en un movimiento de juego ambos ya estaban hablando estupideces junto con los demás.

—ya te dije que lo siento como un millón de veces!!!—se oyó un reclamo que entraba por la puerta.

—ahí viene la chica loca del cabello morado—susurro Jimin con algo de gracia en su voz. Pero efectivamente ahí estaban ellos dos.

Un llamado basto para que todos se pusieran de pie y saludaran a las profesoras a cargo.

Elizabeth y Margaret, ambas eran dos profesoras de canto re conocidas a nivel mundial, ambas se caracterizaban por tener dos academias de cantos, y no era por presumir pero, de ella habían salido varios artistas estadounidenses.

—Muy buenas tardes jóvenes—saludó Margaret –como verán, con Elizabeth seremos su profesoras en vocalización.
Pero específicamente yo me hare cargo de la parte vocal y Eli se encargara de los que son parte del grupo Rapeo.

—hola, buenas tardes, yo soy Elizabeth y estaré a cargo del Rapeo .—suspiro y aplaudió con sus manos.—bien hora
de comenzar, la primera clase será sobre un reconocimiento del timbre de voz, aunque muchos de ustedes ya lo
sabrán, pero lo haremos para aquellos que no lo saben.

Todos tomaron un lugar en el piso dejando la parte del frente liberada, una media luna es lo que se había formado.

Ya era el momento de comenzar con esta clase.

Y (___) estaba muerta de nervios.