La Hija Del Presidente(pausada)

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Y ahí estaba ella, ambos con una escoba en mano, su primer castigo consistía en limpiar todo el desorden que habían armado.

Ella odiaba limpiar, era buena generando desastres pero, la limpieza no era lo suyo.

Ambos limpiaban ante la mirada atenta de todos. Muchos reían, otros murmuraban.

Esto definitivamente no era una forma adecuada de pasar desapercibida.

Mientras limpiaban, Luhi le hacía gestos a su prima, quien intentaba amagues de golpes y miradas fulminantes hacia el susodicho.

—Te matare en privado, bailare sobre tu tumba—susurros que causaban risas a Luhi.—no te rías esto es serio, no sé cómo rayos utilizar una escoba y tú te estas riendo!?—en un momento de descuido, su tío dio un giro y (___) aprovecho para darle un golpe con la escoba al inútil de su primo.

—Yaaaa!!! Eso dolió!!—exclamo llamando la atención de todos.

—que!!?? Yo estoy limpiando—hacia un par de movimientos con la escoba y ocultaba un risa.—director!! Ese sujeto no me deja cumplir con mi castigo!!—no podía llamar a su tío, "TIO". Se supone que ella era alguien ajena del medio.

Luhi veía con incredulidad a su prima, sin duda luego él la mataría a ella.

El director Kim Joshin reprendió a su hijo, quien mantenía la cabeza baja.

Luego de un gran discurso montado por su padre, ellos terminaron de limpiar y como si nada hubiera pasado, se dirigieron los dos muy abrazados saliendo del lugar, pero al tiempo regresaron.

—Señor donde dejaron nuestras cosas?—pregunto (___)

—en la cabaña 5—contesto serio.

Ambos volvieron a salir por la puerta lo más feliz de la vida.

Por un momento Jungkook había olvidado el temita con respecto a Mery, quien ahora mismo se encontraba en el campamento. La sola idea hizo que todo su humor se viniera abajo.

Otro fuerte grito de los coordinadores se escuchó, esos anunciaban los lugares de las cabañas y marcaban que la primera clase comenzaba dentro de unos veinte minutos.

Todos terminaron su desayuno con espectáculo incluido. Y luego Cada uno rumbo a las cabañas correspondientes.

La primera clase, capacitación, algo así como una adaptación al lugar y personas presentes.

Esa clase era impartida por todos los docentes.

Era un enorme salón donde estaban todos reunidos, uno muy enorme.

Cada quien hablaba con su grupo y veían con asombro el lugar.

—por favor formar una ronda y luego tomen asiento en el suelo como indios—una voz femenina daba las órdenes a través de un micrófono.—háganlo de forma ordenada y RAPIDA!!

Ya todos yacían sentados en el piso, con la cola bien pegada en su lugar, sin duda era una inmensa ronda. Casi ni se veía al que tenías al frente.

Muchos de ellos actuaban con arrogancia ante los tres no Famosos.

A Luhi y (___) no les importaba pues no habían venido a agradarle a nadie, pero a Mery sí, no ser como ellos le afectaba y mucho. Ella no podía no ser alguien en ese lugar. Mucho ego es lo que ella poseía.

—muy bien ahora comenzaremos con la primera etapa, la presentación de cada uno, puede que la gran mayoría ya se conozcan pero lo haremos de igual forma.—volvía hablar la misma mujer por el micrófono. Esta misma hizo señas para que alguien le alcanzara un micrófono inalámbrico.

Cada uno hacia su correspondiente presentación, cada uno deseaba poder disfrutar, cada uno creaba expectativas.

Hasta que llegó el turno de los que no eran conocidos, "los no famosos", los primeros dos.

—mi nombre es Luhi y bueno lo mismo que ustedes también—sonrió y soltó el micrófono tendiéndoselo a (___)

—(___) y lo mismo que dijo él—señalo a su primo, no pensaba hablar mucho, no era de su agrado tener que presentarse ante un montón de desconocidos—creo que con mi nombre es suficiente ¿verdad?—pregunto en un susurro a su primo quien miraba fijamente a un chico—oye deja ese maldito juego de miradas—dijo en un susurro algo fuerte.

—ya, lo siento—dijo volviendo a ver sus zapatillas—me aburro...

Y así siguieron las presentaciones hasta llegar a Mery, quien ya había formulado todo un discurso para poder ser aceptada en el lugar, y sobre todo para llamar la atención de su antiguo novio.

—hola, mucho gusto, mi nombre es Mery, soy de Seul, trabajo en un estudio de ballet, mi colega es la profesora Kang, antiguamente fui bailarina profesional en esa disciplina pero creí que ya era momento de dejarlo, en fin espero llevarme muy bien con todos, soy muy entusiasta cuando de aprender se trata-parte de todo fue mentira, la mitad de su discurso estaba siendo ocultando tras una espesa capa de mentiras.—gracias—sonrió como toque final.

Las presentaciones habían concluido, muchas de las chicas hablaban con Mery, todas ellas creyendo de verdad que estaban ante una profesional del baile clásico.

Se sentía importante al ver como aquellas chicas la rodeaban, eso alimentaba su orgullo. Simplemente era igual a su madre. Nunca lo reconocería, porque sentía mucho odio hacia ella, pero sabía que gran parte de lo que era, se lo debía a su madre.

Jungkook a un seguía con la mirada algo fría, trataba de no poner la mirada en aquella mujer.

Por otra parte (___) estaba ansiosa por comenzar, ya quería tener su primera clase, no aguantaría mucho, ella había venido a bailar, no a hacer sociales. Aunque también quería conocer a gente agradable.

Baile-su primera clase, con el Coreógrafo Lil'C .

Los habían separado en diferentes grupos, eran demasiados para una sola clase, por lo tanto por órdenes del Director, se los había distribuido.

El grupo de (___) y Luhi estaba conformado por, BTS, Got7, 4minute, EXO, Blackpink, MonstaX y Mery, quien estaba gustosa de pertenecer a ese grupo.

Jungkook no podía creer la mala suerte que tenía, estaba dispuesto a intercambiar grupo con alguien más, no quería compartir el mismo lugar que Mery, simplemente no la podría tolerar.

La clase había comenzado, el salón de baile sin duda era una maravilla, un gran espejo que se lucia en frente, unos parlantes que solo podía tener un DJ, sus muros todos grafiteados. Había muy bellos grafitis, muchos de ellos eran siluetas generando algún movimiento.

(___) había estado esperando mucho este momento, ella ya incluso se venía preparada, en una mano tenía su botella de agua y en la otra una tolla.

Esto era lo que ella realmente quería, esto es lo que más había anhelado, poder hacer lo que más le gusta.

¿Cómo no sentirse atrapada en un mundo como este?, donde podía compartir su talento.

No era mucho lo que sabía pero estaba predispuesta aprender todo. No dejaría nada al azar.

Tenía unos seis meses, que podrían parecer un tiempo muy largo para algunos, pero, que para ella era un periodo algo cortó.

Una venda, eso es lo que todos tenemos, nadie conoce que pasara, nadie sabe que hay a la vuelta de la esquina. Un remolino andante, las emociones acabarían. Había que terminar con el dolor de raíz.

El corazón llorara, el alma sufrirá, el cuerpo será un escudo que con el correr del tiempo se derrumbara.