Capítulo 12: 30 de Marzo

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El tiempo había pasado, ya tenían un buen rato como pareja, un poco más de año y medio, las cosas no eran perfectas, como en cualquier relación tenían sus altibajos, pero lo iban superando. Levi había cambiado mucho y tanto Eren como sus allegados lo podían notar, el amor si que lo había cambiado sobre todo cuando el hombre de baja estatura decidió presentarle su pareja a su madre, cosa que nunca creyeron que sucedería, según Kushel, su madre, la cual se había sorprendido un montón, Levi se la viviría entre mujeres sin ningún tipo de compromiso, asi que el día que Levi llego con Eren se sorprendió bastante, tanto fue su asombro que hasta lloró de alivio y felicidad, al saber que su hijo empezaba a ser una persona mas seria en lo sentimental y obvio la alegraba saber que habia alguien que soportara todo de su hijo, que vaya, ella sabía muy bien que su hijo no era una perita en dulce precisamente.

Levi era una persona calculadora, organizada y sumamente perfeccionista, le gustaba que todo estuviera tal y cual lo planeo y odiaba los contratiempos y cualquier cosa que pudiera estropear los planes escritos y pensados minuciosamente en su agenda, Kushel se dio cuenta de ello cuando encontró una agenda escrita por ahí de los 6 años (agenda que compró con el dinero de su cumpleaños), donde planeaba a que edad y más o menos por qué fechas haría las cosas. Claro que a Levi le avergonzaba un poco cuando su mamá contaba la historia y sacaba la agenda. Pero el caso era que ese día en particular estaba de lo peor, y como no si era 30 de marzo, uno de los días más importantes a su consideración.

Tenía planeado todo el día; Primero iría por su té negro de todas las mañanas a la cafetería de su pareja, tal vez recibiendo un desayuno que no pidió pero que igual agradecía mucho, después iría a la oficina donde tendría que ver la cara de un montón de viejos odiosos que detestan su vida y le tienen envidia por ser más joven y ser el jefe. Trabajaría todo el día sin descanso de almuerzo pues planeaba terminar temprano para salir antes y poder pasar a su casa a bañarse y arreglarse para después pasar por su castaño y llevarlo a un restaurante muy famoso (y caro) donde hablarían de mil cosas, o más bien donde el escucharía a su pareja hablar de mil cosas y lo vería detenidamente prestando atención a cada detalle de sus facciones perdiéndose en los ojos del contrario. Finalmente, para la hora del postre él le daría su sorpresa y diría cosas cursis y vergonzosas de las cuales sabe perfectamente que a su pareja le gusta escuchar y si corría con suerte y todo iba bien terminaría el día con una buena noche. Nada debía salir mal. Todo estaba planeado para ser la mejor noche hasta el momento de su relación.

Se despertó dándose cuenta que se le había hecho tarde, según el porque en realidad eran las 6 de la mañana se metió a bañar y el agua no calentaba, se tuvo que bañar con agua fría, el shampoo se le estaba terminando y al parecer era la última botella que tenía, una de sus sandalias se rompió lo que lo hizo tropezar y golpearse el dedo meñique del pie, aún estaba oscuro por lo que tenía las luces prendidas, pero no por mucho porque al parecer los fusibles de toda la calle acababan de explotar, salió de su casa apenas a tiempo, subió a su auto camino a la cafetería pero las cosas no mejoraban, casi tuvo un accidente de auto por culpa de un hombre ebrio y sin sentido de la lógica que decidió aventar las botellas vacías de licor a la calle y otra al parabrisa del azabache donde los vidrios rotos de alguna forma hicieron que una de las llantas se ponchara y por el golpe repentino en el parabrisas tuvo que frenar de repente, llamó a un mecánico el cual llegó terriblemente tarde y por consiguiente lo hizo retrasar, al cabo de una hora llegó a la cafetería

E: por dios! Que te pasó? Y que le pasó a tu auto?— Levi estaba frustrado, cabe mencionar que en el tiempo que Levi esperaba al mecánico el hombre ebrio decidió rayar el auto de Levi con otro pedazo de botella

L: Nada importante, un borracho decidió que era buen día para joderme— decía Levi mientras se sentaba en una mesa recibiendo su té negro y un desayuno, al fin algo bueno que ocurría e toda su mañana. Como no disponía del tiempo que quisiera tuvo que desayunar rápido e irse con un termo con café que su amado le hábil dado y un almuerzo para que comiera en el día.
Llegó a la empresa y antes de llegar a su oficina ya se le amontonaban los empleados con problemas por resolver. De alguna forma logro organizarlos y subir a su oficina.

Tan solo sucedió - RirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora