La Ascensión de un Guerrero

Nivel de Entrenamiento Cero

Al salir de la cabaña donde vivía Reimon una extraña luz empezó a emanar del bolsillo en el que Dalibord había guardado las piedras de energía, inmediatamente intento sacarlas a gran velocidad y ver porque se generaba tal resplandor, pero cuando las logra sacarlas este las deja caer al suelo debido a que se habían calentado a una gran temperatura, al caer al suelo estas dejaron de brillar repentinamente, mateo y Dalibord quedaron atónitos al ver tal comportamiento en esos artefactos, Dalibord cuidadosamente se agacha para recoger las piedras, cuando al tocarlas se percata que estas ya no estaban calientes, si no por lo contrario su temperatura era totalmente normal, así que decide levantarlas de donde se encontrabas, pero cuando las recoge del suelo nota que estas habían cambiado su apariencia en distintas formas.

  El primer cambio que noto Dalibord era que la piedra de Ámbar ya no era totalmente amarilla sino que en su interior tenía unas rayas blancas que formaban un espiral hasta su centro, el segundo error o alteración que pudo notar era que la piedra de Hematita había pasado de ser de color negro a un color azul intenso el cual se asemejaba a una lapislázuli, era sumamente extraño ya que el estaba totalmente seguro que había agarrado la de color negro, pero aun más extraño es que el no recordaba haber visto una piedra como esa dentro de la vieja caja de madera que tenia Reimon, Dalibord se queda mirando las piedras fijamente, preguntándose por que estas se alteraron sin motivo aparente, sin percatarse que Mateo seguía caminando como si nada hubiese pasado, cuando de repente Mateo rompe el silencio diciendo le a Dalibord.

-¿Que estas esperando?, tenemos que ir a descubrir que fue lo que ocurrió, además, tenemos que comenzar tu adiestramiento, algo me dice que no te cruzaste con esas piedras por casualidad, sino por algo mas grande y de ser así es mejor que estés preparado para cuando ese momento llegue.

Dalibord levanta rápidamente la cabeza y asintiendo con la cabeza se dirige rápidamente a donde se encontraba mateo, cuando llega a donde este se encontraba, se montan en el caballo y parten rápidamente hacia el pueblo, pero cuando ya se encontraban a pocos minutos de la entrada de la ciudad, se desvían atravesando por un pequeño sendero que apenas se podía ver debido a que casi estaba totalmente cubierto por la vegetación del lugar, al recorrer este sendero unos minutos se consiguen una gran cabaña que media alrededor de 3 pisos de altura, al igual que la casa del herrero esta también estaba deteriorada por el paso del tiempo, en su interior se podía apreciar una gran sala de estar y en su interior había una gran mesa redonda con 20 sillas ubicadas a su alrededor, en las paredes se podía ver enormes banderas de color verde, la cual presentaba un escudo dividido a la mitad por dos colores totalmente diferente, de un lado era de color negro y otro era de color verde oscuro y e su centro tenia la imagen de un dragón siendo vencido por un caballero.
Dalibord no podía comprender que lugar era ese ni tampoco porque Mateo lo había traído a este lugar tan extraño y no se habían dirigido a la ciudad, cuando en ese momento Mateo le dice.

-Bienvenido a la sede original de los caballeros del dragón, esta era una antigua organización que se encargaba de el entrenamiento tanto físico como mental de los 20 más hábiles y fuertes guerrero de todo el mundo, los cuales jurarían su lealtad al pueblo, prometiendo que sus habilidades solo serian utilizadas para defender al inocente, todo nuestro escuadrón pertenecía a esta organización, incluso Leandro entreno en estas paredes junto con nosotros tal como vas a hacerlo tu también.

En ese momento Dalibord se encontraba totalmente sorprendido por lo que acababa de decir Mateo, el no podría creer que iba a entrenaría en el mismo lugar donde los caballeros mas fuertes de todos los tiempos lo hicieron a su edad, que podría algún día ser igual a ellos y luchar en combate contra las fuerzas del mal defendiendo sus tierras con honor, valentía y coraje. Dalibord empieza a recorrer los antiguos pacillos de la cabaña, cuando de repente mateo le dice.