Sedúceme más.

Capitulo 2b.

-¡Lo siento Kirishima-kun!- el chico de cabello verde, hacía una reverencia frente al sorprendido pelirojo que acababa de entrar al salón 2-A. Sus compañeros los miraban extrañados ante la peculiar escena -¡No me pude controlar y te ataqué! ¡Realmente lo siento!-

-Tranquilo Midoriya, no te preocupes- se inclinó un poco para tomar del brazo al chico con pecas mientras observaba nervioso a su alrededor. No quería que los demás se enteraran sobre lo que pasó el día anterior en el camarín de hombres, así que debía evitar que su compañero siguiera hablando -No pasó nada grave al final, así que no sigas disculpándote-

-Pero…- se irguió para mirarlo y el de ojos rojos le mostró una dulce sonrisa afilada para tranquilizarlo. Suspiró al tiempo que su brazo era soltado -De verdad lo siento- suspiró y el pelirojo le dio unas suaves palmaditas en su hombro.

El chico de ojos dorados, se acercó a ellos curioso -¿Qué pasó con ustedes?-

-Nada, nada- respondió de inmediato el pelirojo mientra movía las manos en el aire. Su amigo de la marca negra en el cabello lo miró inquisidor -De verdad, nada pa…- el sonido de la puerta abriéndose, lo hizo callar.

El chico de cabello bicolor entró y lo primero que vio, fueron los iris rojos de su compañero de dientes afilados -Buenos días- todos alrededor le devolvieron el saludo, pero él seguía con la vista fija en aquellos iris -Kirishima… disculpa por lo de ayer. Yo…- al bajar la mirada, vio una extraña mancha morada que el cuello que la camisa blanca no alcanzaba a cubrir completamente. Levantó la mano para apartar un poco la tela blanca y dejar la piel bronceada de esa zona al descubierto -¿Que es esto?- preguntó con un tono mas serio de lo habitual.

Todos, incluyendo al pelirojo, se mostraron sorprendidos ante la acción -¿Qué haces, Todoroki?- intentó soltarse, pero su compañero de cabello verde, tocó el lugar donde estaba la marca con la yema de los dedos, dándole un escalofrío.

-¿Por qué tienes esto aquí, Kirishima-kun?- los ojos verdes lo miraron serios y molestos -Estoy seguro que ni Todoroki-kun ni yo, nos acercamos a tu cuello-

Los demás integrantes de la clase tragaron saliva. Querían ayudar al pelirojo y alejarlo de ellos, pero el aura que mostraban sus dos compañeros alfas, era amenazante.

-E… esto fue por…-

Una mano agarrándole el brazo y tirándolo hacia atrás, lo alejó de sus captores. Los ojos bicolores y los verdes, miraron con furia al responsable, mientras el pelirojo lo observó asombrado.

-Ándate a tu asiento, pelo de mierda- el rubio ceniza lo arrastró hasta su pupitre sin importarle como lo observaban los demás y después se fue a sentar al propio.

El timbre que indicaba el comienzo de la jornada de clases sonó, así que todos se dispersaron para ir a sentarse a sus lugares asignados.

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Un gran suspiro escapa de los labios entre abiertos del pelirojo. Después de la extraña escena de la mañana, tuvo la mirada de todos sobre él incomodándolo… sobretodo las del pecoso y el de cabello bicolor.

En el primer descanso, se acercó a su compañero de cabello púrpura y lo tomó del brazo para llevarlo a algún lugar lejano de la sala de clases. Cuando verificó que estaban solos, le agradeció su ayuda y lo reprendió por el molesto chupón que le hizo cuando llegaron a su habitación.

El de ojos violeta solo sonrió de medio lado y le susurró en el oído -Era una pequeña recompensa- haciéndolo enrojecer de golpe. Después de unas cuantas palabras más, volvieron al salón donde las miradas eran aun más penetrantes.

Y así estuvo todo el resto del día. Sus dos amigos más cercanos le preguntaron que había pasado, pero le daba demasiada vergüenza contarles que casi fue "tomado" por sus dos compañeros. Y ni siquiera pudo defenderse.

Se acomodó en el asiento frente a su escritorio mientras cerraba el cuaderno en el que escribía anteriormente. Debido a todo lo acontecido y sumándole que aun tenía la sensación del celo causado por las feromonas de su maestra, en el segundo día de entrenamiento especial (aunque ahora llevó supresores para evitar una situación como la anterior), no podía concentrarse ni un poco en el estudio.

Volvió a suspirar. Miró el reloj en la pared y decidió ir a bañarse para después dormir, pero un golpeteo en la puerta interrumpió sus planes.

-Buenas noches, Kirishima-kun- se sorprendió al ver al chico de cabello verde afuera de su habitación -Necesito hablar contigo ¿Puedo entrar?-

-Claro, pasa- se hizo a un lado para permitirle la entrada, pero alguien tomó al pecoso de la polera evitando que caminara. Ambos miraron asombrados al causante -Todoroki-

-Espera. Tengo que decirle algo muy importante a Kirishima- los ojos de colores dispares, mostraban un brillo retador mientras observaban fijo a los iris verdes que se mostraban igual.

-Lo siento Todoroki-kun, pero yo también debo hablar de algo muy importante con Kirishima-kun-

Ambos se quedaron viendo en silencio por unos segundos y al pelirojo le salió una gotita en la sien -Chicos. Si quieren pueden entrar ambos y hablamos los tres- dijo intentando arreglar la situación, pero ambos lo miraron un poco molestos.

-No quiero- contestaron al mismo tiempo y volvieron a mirarse fijo retomando el silencio. El pelirojo suspiró pesado.

De pronto, el chico de cabello verde cortó la lucha silenciosa para mirar al pelirojo -Ya lo decidí, te lo diré aquí mismo, Kirishima-kun- se puso derecho frente a él y se inclinó un poco hacia delante -¡Sal conmigo, por favor!- los ojos rojos se abrieron sorprendidos, pero no alcanzó ni a pensar antes que el chico de cabello bicolor, empujara levemente a su compañero para ponerse en su lugar -¡Todoroki-kun!- protestó siendo totalmente ignorado.

-No lo escuches. Sal conmigo- el pelirojo quedó sin palabras ante la segunda propuesta -Me gustas y puedo darte una buena vida. Solo debes escogerme-

-¡A mi también me gustas!- habló el de cabello verde haciendo fuerza contra el costado del de cabello bicolor -¡Tu eres mi destinado, lo se desde el momento en que te vi!-

-No lo es, es el mío- le de kosei divido también hacia fuerza (aunque no cambiaba la expresión de su rostro) -Quiero que tengamos muchos hijos y los criaremos con amor-

-¿Ustedes son estúpidos?- una tercera voz, llamó la atención de los tres que miraron para encontrarse con el chico de cabello rubio ceniza. Pequeñas gotas caían de sus mechones un poco desordenados, para ser absorbidas por la toalla blanca alrededor de su cuello, mostrando que hace poco se había bañado -Quítense del camino- los dos que estaban discutiendo hasta hace unos momentos, se separaron e hicieron a un lado para dejarlo pasar.

El pelirojo decidió aprovechar la oportunidad mientras el rubio se dirigía a su cuarto -Chicos, lo siento, pero no puedo…- ambos le taparon la boca antes que pudiera completar la frase.

-Aun no, Kirishima-kun. Es muy pronto para que respondas- el pecoso quitó la mano primero -Prometo conquistarte. Solo espera- hizo otra reverencia y salió corriendo del bloque 4.

El de cabello bicolor, acercó el rostro a solo unos milímetros de distancia -Yo quiero un futuro junto a ti, así que haré que te enamores de mi- se alejó al tiempo que quitaba la mano, y se fue dejando al pelirojo completamente confundido.

El rubio, que aun no abría la puerta de su propia habitación, fue testigo de todo lo que pasó. Una sonrisa ladina adornó su rostro antes de girar el pomo y darle una última mirada a su compañero de cabello rojizo-

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Continuara…