El Collar de Atenea

El Collar de Atenea (Yuri)

En la pequeña isla de Tesalia nació Asia, la última y más peligrosa hija de Reno, rey de ésta isla.

Reno había sido informado de que ésta niña iba a ser profanada por un Dios, como a sus antepasadas, por lo que decidió encerrarla en el castillo pese al amor que sentía hacia ella.

Así ella creció y se convirtió en una joven hermosa con un pequeño don concecido por Eros el día en que le salvó la vida.Fue algo así:

-¡Ayuda! Quieren tobar mi arco-Eros entró en el castillo de Reno presa del pánico, a los dos minutos llegaron dos cazadores más y, sin previo aviso comenzaron a perseguirle. En esto que llegan al patio principal y Asia, a sus 10 años, está recogiendo flores y haciendo coronas con ellas.

-¡Niña, por favor, ayúdame!-Eros le rogó y Asia,cansada de él, se levantó y le miró con hojos desafiantes.

-Júrame que no cazarás ningun animal más y llamaré a la guadia.

-Si yo no cazo en realidad, soy Eros, el Dios del amor.

-Eros, entonces.....¿Por qué vas así vestido?-Asia era muy desconfiada para su temprana edad.

-No debo mostrarme ante los mortales con mi forma real, pero... te regalaré el don del amor si me ayudas, porque... si pierdo mi arco no podré ayudar a que el amor se haga real...

-Está bien...¡Guardia!

Desde aquel día Asia tuvo el don de ser *la perfección*,contradecida por la maldición que le puso su padre el día en que cumplió 16 años para que ningún Dios pudiese sentirse atraida por ella, completamente normal.

Pero el don que le había sido concedido era muco más poderoso que una maldición, tanto que había logrado llamar la atención de una Diosa.

Atenea estaba haciendo una ronda como siempre por la tierra y pudo observar a través de los muros a Asia jugando a algo en el cesped.

-Zeus, ¿viste a Asia? Es increible... como si Europa se hubiese reencarnado en ella.

-¿Asia?Ems...-Echa un vistazo a la Tierra.-Es muy normal...¿Cómo puedes compararla con Europa?

-¿Cóme que...?Esto es muy raro... me voy a conocerla.-Atenea, muerta de curiosidad baja a la Tierra transformada en un joven apuesto y de buena apariencia pero, como era de esperar, no la dejaron entrar asique volvió al día siguiente transmutada esta vez en una joven de edad parecida a la de Asia y pudo entrar fingiendo ser una amiga.

-Señorita, hay una chica en la puerta que pregunta por usted, se llama Laia

-¿Laia? No me suena... ahora bajo-Asia tenía una voz realmente dulce para un mortal, y eso llamó la atención de Atenea, ahora llamada Laia.

Atenea entró en el castillo y esperó a Asia en el salón principal.

-Cuídamela bien, por favor.-Le sonrie una de las criadas.

-Claro.-Le devuelve la sonrisa Atenea.

Asia entró en el salón y Atenea quedó *escandalizada*.Una chica de 16 años complétamente se muestra ante ella, su piel era blanca y pura rodeada de pequeñas pecas, su pelo onsulado hasta el comienzo de la cintura lucía brillante y algo despeinado, unos rasgos faciales perfectos dejaron a Atenea atontada hasta el punto de llegar a preguntarse *¿es realmente mortal?* además de esto otra pregunta le llenó la cabeza *y, siendo una princesa..¿no le daba verguenza mostrarse así ante sus súbditos?* ya que ésta llevaba simplemente un camisón de manga corta que la cubría hasta el comienzo de las rodillas.

-Bueno y, ¿qué querías?-Pregunta Asia con aire aburrido recostándose en un sillón enfrente se mí.

-Ems...-Atenea volvó a mirarla de arriba a abajo y se le ocurrió.-¿Eres Asia? Me habían contado que eras hermosa pero tu belleza supera a la de una Diosa.