El Regreso

842 56 1
                                    

Con ayudade @Athenakiss

Aterricé en la Tierra poco después de que el sol amaneciese, recorrí cientos de valles en busca de la portadora de mi corazón y, al fin, descubrí su silueta recostada sobre un pasto, no dudé en acercarme a ella por la espalda y esconder sus ojos entre mis manos a la par que un "Buh" se escapó de mis labios en un intento de asustar a mi joven amor.

-Adivina quien soy-Un fino hilo de voz susurrado al lado de su oido logró que ésta se estremeciese.

-Mmmmm... dame una pista.-Me retó echando sus brazos hacia atrás, podiendo rodearme.

-Veamos.. soy alta, delgada... y estoy completamente enamorada de tí.

-Si estás enamorada de mi puedes ser cualquiera-Se las da de creida pícaramente.

-Ow.. pues soy la unica persona en el mundo a la que amas-No me quedo atrás.

-¿Me prestas un beso para comprobarlo?-Aparta mis manos con delicadeza y se sienta encima de mi regazo, acercandose un centímetro con cada palabra.

-Siento interrumpir-Una voz familiar me hace volver al mundo real de golpe, Asia se separa de mí algo avergonzada.

-¿Quién es, Laia?-Pregunta la chica atravesando a mi Asia con la mirada.

-¿Qué pasa contigo Afro.. es decir Rose?

-Me han contado que hay una dulce princesa jamás tocada por manos masculinas, y queria conocerla.-Hace una extraña reverencia (a la par que piensa lo estúpida que se ve Asia)

-Yo soy Asia, mucho gusto conocerte-Le regala una increible sonrisa que me deja embobada.

-Asia, ¿Puedes dejarnos a solas un momento?-Pido mostrándole una dirección.

-Mm... claro, encantada emm.. Rose.

Se aleja y yo cambio mi expresión a enfado.

-Sé que eres tú, Afrodita, ¿Qué haces aquí?

-Ya se que lo sabes.. ¿Ella es Asia? ¿En verdad te gusta ella?Mira, incluso medusa le hace competencia en belleza,encanto, en todo lo que pueda haber, ¿entiendes?, ahora no se si, eres tú la ciega, que no ve que es fea, o yo veo cosas raras.

-Mmm..Asia es buena, gentil, humilde, y tiene sus encantos, es algo que a tí te falta.

- ¿Cómo cuales?..... como por ejemplo, ¿cazar ratas?, ¡Ay!, no, cierto que las espanta, jajajajaja.-Se burla.

-Es realmente hermosa, a demás, tiene mejor humor que tú.

-¿Cómo que mejor que el mio? Soy una Diosa, ningun mortal puede superarme.

-Puede que seas todo lo bella que quieras por fuera, pero por dentro eres horrenda si te comportas así, tu corazón se va consumiendo entre la obscuridad.

-¿Qué intentas insinuar?-Se comienza a enojar.-Yo soy la Diosa de la Belleza, no tengo la necesidad de verme horrenda.

-Yo solo te explico lo que te estoy viendo ver y en lo que te estás convirtiendo. Me voy, ¡Asia, vamonos!

-Vale Laia,¿Rose nos acompañará?-Pregunta con gesto amable.

-No, ella ya tiene que irse.

-Ah... vale... Adios Rose-Se despide de ella agitando una mano y sonriendole.-Cuídate.

~ROSE~AFRODITA~

No lo comprendo... Ella prefiere a una sucia caza ratas antes que a mi... ¿Qué tendrá ella que yo no? ¿Por qué alguien como yo tiene que pelearse con una mortal por mi amor? Tengo tantas preguntas... mi cabeza se nubla cada vez que recuerda sus palabras "Puede que seas todo lo bella que quieras por fuera, pero por dentro eres horrenda si te comportas así, tu corazón se va consumiendo entre la obscuridad." Ñe.. yo la amo... no es posible que mi corazón sea obscuro teniendo este sentimiento...

¿Cuándo se dará cuenta de que su corazón realmente es mio y no de aquella mota de polvo?

Un par de lágrimas recorrieron mis mejillas y solo pude pensar en vengarme de la mortal, ella me hacia daño asique debía ser castigada... entonces recité " "Asia, dormiras tu alma, en lo mas profundo de tus sentidos. Te enamoraras de un principe, dejaras a Atenea, y seguido a eso, te envenenaras con Hidera Venenosa, que crece a la orilla del rio, despertaras cuando te la comas, reaccionaras de tal modo que te caeras al rio". 

FIN ROSE POV.

Asia me llevó con los ojos vendados hasta una pequeña habitación, me amenazó de muerte si miraba antes de tiempo, tan inocente...

-¿Puedo mirar ya?-Pregunto divertida agarrada a la mano de Asia.

-Un momento... ¡ya!

Me deshago de la venda y miro a mi alrededor, es una habitación en forma circular con una bóbeda de cristal simulando el techo.

-Ala... es muy bonito.-Recorro con la mirada cada centinetro de la habitación y un rato después noto algo extraño.

-¿Lo notas?-Me sonrie colgándose de mi cuello.

-Hay... algo extraño-La sujeto suavemente por la cintura.

-Es una habitación especial, aquí los Dioses no nos podrán ver.-Se acerca a mis labios un centímetro por palabra.

-Mm.. eso me gusta-Una sonrisa pícara se escapa de mis labios antes de que se unan a los suyos en un tierno y gentil beso delicioso...

Este termina cuando la falta de oxígeno se apodera de mi amada.

-Te he echado muchísimo de menos.-Me susurra en un abrazo.

-Y yo a ti... no sabes cuanto...

Nos sentamos en la cama minutos después, me tumbo primero y ella inmediatamente se coloca encima, acorralándome.

-Eres una princesita pervertida-Me burlo esperando a su próximo movimiento.

-¿Quién será la que me enseñó a serlo?-Sus palabras me retán, pero sus labios me impiden gesticular palabra...

El Collar de AteneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora