El Collar de Atenea

La Noche

Nueva parte gracias a la genial athenakiss ^^

¿Nunca pensaste en ser... un Dios?

Mi mente llevaba bastante tiempo contaminda por imágenes de Afrodita, perdón... de Asia... creo...

Llamaron a la puerta y Afrodita apareció en el umbral.

-Esto... ya es de noche...-Me explicó...

-¿Ya?-Me acerque al ventana y salí al patio, hacía buena noche...

-Bueno... también te saltaste la cena...

-¡¿Qué?!-Algo como la comida...¿En serio que estaba tan abobada como para haberme olvidado de ella...?

-Zeus me dijo que el alimento que no se comía en su momento estaba maldito, pero... ¿Esto cuenta como alimento?-Me mostró un dulce que lucía delicioso, supuse que había sobrado del postre.

-Gracias-La sonreí mientras me acercaba una bandeja.

En el momento que se acercó al patio pude notar como sus mejillas, enrojecidas, brillaban hermosas a la luz de la luna... La Diosa de la Belleza... Completamente roja esquivaba mi mirada... y me fue imposible aguantar el impulso de acariciar una de sus mejillas...

Nada mas rozarla me dí cuenta de lo que estaba haciendo y aparté mi mano en seguida.

-Bueno y... ¿Qué era lo que querías?-Pregunté intentando relajarla, sin lograrlo.

-Esto...¿Que quería de qué...?

-Esta tarde, digiste que querías una recompensa...

-Ow... sí... ya recuerdo.

-¿Y bien..?

-Pues... quiero...-Se acercó a mí más aun y me llevó hasta la cama, acabando por empujandome contra ella y poniéndose encima mío- Quiero...probarte-Me dijo en un susurro que me imnotizó.

Al momento comenzó a besar mi cuello y bajó sus manos intentando descubrir cada centímetro de mi cuerpo..."¡Asia!...esas manos... esa textura... esos labios... ¿por qué me recordaban tanto a ella?...

Y no pude dejarla continuar, aparté sus manos:

-No puedo Afrodita... yo...esto no es correcto...yo...yo no puedo...

-Poder y querer son cosas distintas... Tú quieres pero no puedes, ¿verdad?

-Afrodita, yo... no quiero...

-Pero dijiste que no podías, no que no querías, vamos, déjate llevar...-Volvió a susurrarme...

-Lo siento... yo... yo quiero a Asia... tú solo eres... una amiga, ¿no? Además que...dentro de dos amaneceres por fín volverán a caer las hojas... volveré a la tierra con ella.

-Asia...¿Puedes dejar de nombrarla?Estoy segura de que yo soy mas linda y apetecible-Mascullo comenzando a enojarse..

-Tengo que descansar, en unos días volveré a ver a Asia y no quiero que me vea extraña... espero que me siga queriendo...-Apoyé mi puño en mi pecho y noté un latido acelerado.

Acabé dormida entre esos pensamientos.

Desperté a la mañana siguiente, ya era bastante tarde...

Bajé al comedor y aun había comida sobre la mesa, vaya suerte..

-Atenea,¿Cómo que te has levantado a estas horas?-Me saludó.

-¿No son las 9?-Intenté disimular.

-Son las 12-Consultó el reloj de arena.

-Déjala Zeus-Me sonrió Eros-Se acostó muy tarde anoche...

-¿Qué dices?

-Ejjejejejej.... yo...

-¿Ya están discutiendo otra vez frente a mi templo?-Aparecio Afrodita enojada.-Quiero cambiar mi  estancia-Acabó pidiendo.

-Ni hablar, tú elegiste ese lugar, te lo tuve que ceder yo por tus caprichos.

-Pero nunca pensé que fuera tan horroroso...

Miré hacia la tierra... las hojas estaban comenzando a caer... por fin...

-Perdónenme... tengo que irme-Me despedí escondiendo mi entusiasmo.

-Osea que acerté... aquí algo está ocurriendo- Me sonrió pícaramente.

-Cállate de una vez-Le amenacé con mi puño.-Te arrepentirás si dices una palabra más.

-¡Ay que miedo!-Se burló de mí.

-Dionisio, no te recomiendo que la hagas enfadar...-Le advirtió Zeus.

-Vamos Zeus, es solo Atenea, que me va ha hacer ¿me pondra a leer libros o a estudiar las guerras?¿Me connvertira en araña?-Le acabé interrumpiendo cpn mi puño.

-Te dije que te callaras, idiota, yo me voy ya.

Bajé a la tierra transformada en Laia y esperé a mi amada en la entrada del castilo...