Esta secuela fue construida gracias a la ayuda de AthenaKiss que ha tenido una buenísima idea para continuarla ^^ Espero que me siga ayudando :P
Me despedí de Asia y regresé al Olimpo.
En el camino de vuelta me detubieron algunas "cosas"...
Eros me abordó y comenzó a sermonearme por haber dejado a Asia sola y yo no pude contenerme:
-Eros, maldito criajo,¿Por qué tienes que meterte en mi vida siempre?Tú fuiste el que me clavaste la flecha,y si no te gusta, bueno, pues haberlo hecho mejor.
Zeus me recibió en la entrada rascándose la cabeza, pensativo.
-No seas tan dura con él-Me palmeó la cabeza un par de veces-Ya sabes que es un niño, que le gusta molestar a los adultos para llamar la antención, criticarnos y... flechar a la gente con sus lanzas de amor...
Suspiré y respondí:
-Sí, en verdad...es solamente un niño molesto.
-¡No soy un niño molesto!Yo soy...soy...soy...Soy Eros, Dios del Amor-Se reveló con aires de superioridad.
-Niñito-Me mofé de él haciéndole una carantoña.
-Eros-Se cruzó de brazos y me dió la espalda.
-¡Ay! Como quieras quijca.-Me volví hacia Zeus.-Le prometí que volvería y le dí mi collar...-Éste hizo un ademán de sorpresa pero le corté-Se lo dí para que me recuerde y esté protegida, así yo puedo preocuparme por las guerras que se avecinan y proteger a todos, tengo ya la lista de los que participarán y...¡Niñito...!
Esta vez la cortada fui yo por Afrodita, que apareció de la nada voceando.
-¡Atenea! ¿Que son esos gritos?¿Quien es Asia?
-Afrodita, tú no hagas caso...-Intentó tranquilizarla Zeus- Recuerda que tu belleza se irá si te enojas a menudo...
-¡Zeus no me lo vuelvas a recordar!-Se avalazó sobre él con rabia.
-Bah, ustedes sigan discutiendo... yo me voy a mi templo¡Adiós!
Cuando llegué a mi templo apareció una imagen de Asia en la fuente... me quedé simplemente embobada...
Ella estaba recostada en el pasto mirando hacia el cielo, pude notar que estaba algo nerviosa...y yo no pude dejar de pensar en que ella era lo único que necesitaba, que sin ella mi inmortalidad se volvía inaguantable... ella era mi único amor...pero, como siempre, existía el el problema de que ella era mortal... y yo una Diosa... y como tal, debía habitar en el Olimpo la mayoría de tiempo...¿Un hogar, o simplemente mi carcel?... de lo contrario descuidaria mis obligaciones y... no podría verla nunca jamás...˝¡Ay! ¿Pero qué hago?" Me doy concierno de que estaba descuidando la primera batalla...Intenté volver al trabajo pero apareció una imagen diferente de Asia...
Un vestido blanco de tela fina ondeaba al son de su cabello liberado, logrando enrojecer mis mejillas..
-¡Ahhh! Ya me he vuelto a desconcentrar...
Voltee la mirada hacia el campo de batalla rezando porque no hubiesen demasiados heridos en el grupo que controlaba pero ya era demasiado tarde... montañas de muertos envenenaron mis pensamientos haciendo que me fuese conplétamente imposible aguantar mi propio cerebro y obligándome a caer al suelo, inconsciente....
Un rayo de luz me despertó al rato..
-¿Do...dónde estoy?¿Esto...esto es el.. es templo de Afrodita..?
-Te costó despetarte-Me sonrió la dueña del templo acercandose...- Ahora que estás bien...-Se colocó encima mío y sujetó con algo de fuerza mis muñecas por encima de mi cabeza,yo aun débil, no pude hacer nada por soltarme.-respondeme, ¿Quién es Asia?
-¿Eh? Ella es... una amiga...-Aparto la mirada medio avergonzada...
-¿Una amiga?Entonces...¿Es normal hacerlo con una amiga?-Me pregunto intentando parecer tranquila.
-¿Qué?¡¿Cómo te enteraste?!
-Es muy facil sacarle información a Eros... pero eso ahora da igual...¿Cómo pudiste...cómo pudiste hacerlo...?-Una lagrima suya calló sobre mi mejilla derecha...-¿CÓMO PUDISTE HACERLO DESPUÉS DE HABERTE DICHO QUE TE AMABA?-De un arrebato se abalanzó contra mis labios y la dulzura de los suyos me confundió...
Al momento siguiente se separó de golpe y se levantó quedando sentada sobre mi cadera... estaba llorando...
-Afrodita...yo...-Me entraron ganas de llorar a mí tambien...-te juro...te juro... te juro que no te quería herir...yo crei... creí que ya se te había pasado-Intente no llorar delante de ella...
-Nunca dejé de amarte...y lo sabes...¿Por qué haces lo mismo siempre? ¿Por qué no creces de una vez...?
-Yo...¿Cómo te recompensare... por esto?
Se abrazó a mi y respondió:
-Bueno... yo quier...
Pero fue interrumpida por el chirrido de la puerta, tras ella apareciereron Eros y Dionisio riéndose a carcajada batiente.
-¡Hola chicas!¿Cómo están?-Preguntó un ya calmado Eros.-Veníamos a por...
-Eros...-Miró hacia nosotras y puso cara pícara- creo que interrumpimos algo...
-Ojjj ¿No conocen lo que es eso de "llamar a la puerta antes de entrar"?-Afrodita se enojó...
-¿Por qué tan...dura Afrodita?-Pregunté acariciando un mechón de su cabello-No estábamos haciendo nada...
-Bueno... en ese caso... dejémoslas a solas...-nos dedicó una última sonrisa.
-Sí, mucho mejor-Afrodita les cerró con un portazo y se volvió hacia mí.
-Bueno... yo me tengo que ir...-Intenté escapar, no aguantaría mucho más...
-Pero...
-Lo sé, tu recompensa te veo hoy, por la noche...en mi templo.
Me fuí dejando a Afrodita sentada en la cama..
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Atenea se fué, medio llorando, lo único que quería, por lo menos, lo mínimo, era un beso que compartiera...llevaba enamorada de ella desde que se quitó el casco delante de mí solo para dedicarme una sonrisa... ella lo sabía...pero, aun así... se fue con esa sucia mortal...prometo, que esa niñata sufrirá... aunque sea lo último que haga en este templo
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El Collar de Atenea
RomanceYuri (Chica x Chica) ¿Como reaccionarias si te enterases de que una Diosa te quisiese de una forma dieferente a lo habitual? Nueva parte cada Viernes ^^